Las Nuevas Potencias Industriales del Siglo XIX

Las Nuevas Potencias Industriales

La revolución industrial había desencadenado procesos de industrialización en Francia, Alemania y los Estados Unidos, teniendo a Gran Bretaña como máxima potencia. Poco a poco estos países se convirtieron en potencias industriales y comenzaron a disputarle la primacía a los británicos.

Industrialización Francesa

Francia tardó en industrializarse debido a su producción agrícola, que retrasó dos procesos que habían sido centrales para el despegue industrial de Inglaterra: la conformación de un mercado interno y el éxodo de la población rural a las ciudades. Por lo tanto, hubo participación del estado que propuso medidas favorables para el impulso a la industrialización de Francia. Por ejemplo, las medidas aplicadas a aquellas empresas interesadas en impulsar la construcción de ferrocarriles. Estas grandes empresas se financiaron a través del crédito bancario tradicional e industrial, como también mediante Sociedades Anónimas (S.A.) que concentraban capital para la inversión. El desarrollo ferroviario requirió más bienes de la industria siderúrgica y estimuló las inversiones en la industria pesada.

A pesar de que la industria francesa fue más lenta que la inglesa, mantuvo un ritmo constante de crecimiento. Para el año 1885, Francia superaba a Gran Bretaña como potencia (1840/1860 -> crecimiento rápido de la industria).

Industrialización Alemana

Comenzó en 1850, y estuvo ligada a la expansión de la red ferroviaria. Esta estimuló la producción de hierro, carbón y acero, y contribuyó al crecimiento de la industria química. El Zollverein (acuerdo aduanero) hizo eficaz el transporte de mercancías.

La rápida intensificación del desarrollo alemán se debe a tres factores:

  1. El mundo rural no tenía la misma preponderancia que en Francia. Por lo tanto, no constituyó un obstáculo para el desarrollo industrial. La concentración de la tierra en grandes propiedades y la modernización de la agricultura a través de la incorporación de máquinas obligaron a trabajadores agrícolas a abandonar el campo. Muchos iban hacia el exterior, otros hacia los centros industriales para trabajar en las fábricas.
  2. El sistema bancario tuvo una activa participación en la financiación de la industria. En la década de 1840, los bancos privados financiaron una parte de la primera etapa de la expansión ferroviaria. Luego, se fundaron bancos industriales que facilitaron el acceso a créditos. Finalmente se promulgó en 1870 una ley que autorizaba la formación de S.A. que concentraran capitales para invertir en minería e industrias.
  3. El intervencionismo estatal favoreció la industrialización. Los gobiernos aspiraban a una autonomía económica y al desarrollo de mayor poder militar. El Estado participó en la construcción de vías férreas. Además fijó tarifas que favorecían el intercambio comercial entre las distintas regiones y promovía la actividad industrial y exportaciones.

La creación de bancos industriales y sociedades anónimas se benefició de la sanción de leyes que alentaban la expansión de grandes empresas.

Industrialización de Estados Unidos

A mediados del siglo XIX, los Estados Unidos experimentaron un desarrollo económico y financiero que posicionó al país como potencia industrial. Esto es debido a que implementó una combinación económica entre el librecambismo y el proteccionismo.

El mercado interno y los recursos naturales

La industrialización de Estados Unidos se basó en la expansión del mercado interno, que se vio favorecida por el fuerte crecimiento vegetativo y la llegada de inmigrantes.

Igualmente, la fuerza del mercado interno radicaba también en la capacidad que los habitantes tenían para integrarse al mercado de consumo. La política de distribución de tierras creó una amplia demanda de bienes. A su vez la expansión del sistema de transporte unificó el territorio y el mercado.

Además, Estados Unidos contaba con extensiones de tierra fértil y recursos minerales; bosques y abundantes cursos de agua.

El desarrollo de las vías de comunicación

En la década de 1850 comenzó el boom ferroviario que permitió integrar los mercados internos. Y hacia 1910 se completó el trazado ferroviario. Las inversiones vinieron de inversiones privadas por bancos y empresas.

La innovación tecnológica y la concentración empresarial

La escasez de trabajadores y el alto costo de mano de obra obligaron a incorporar la tecnología en la agricultura y la industria.

En la industria, el aporte más original fue la utilización de piezas intercambiables en la fabricación de bienes industriales.

El sistema empresarial se caracterizó por la formación de grandes corporaciones que intervenían en sectores estratégicos. La concentración empresarial y la inversión masiva en tecnología dieron lugar a avances en la producción y desarrollo de industrias que usaban tecnología de punta.

Crisis de 1873

Al haber cada vez más producción, para un solo producto había varios producto- res. Por ende, aumentó la competencia, hay más oferta y demanda, y bajaron los precios (deflación). Los empresarios priorizan la producción, y echan traba- jadores para abaratar costos.
El banco Jay Cook compraba acciones ferroviarias baratas para luego venderlos más caras. En una oportunidad, compra el 100% de las acciones de una empre- sa, de las que logra vender sólo el 25%. Se queda con el 75% restante, y empie- za a retirar su dinero del banco. Este no podía devolverle el dinero a los aho- rristas, ya que no tenía su totalidad� quiebra de los bancos. La crisis se ex- pande a todas las bolsas del mundo.
En 1874, la rentabilidad empresarial continúo bajando y la crisis perduró hasta 1896.
Luego de la crisis, todos los países mediante el intervencionismo estatal adop- tan una postura proteccionista para evitar la competencia mundial (excepto GB). Además, adoptan la eficiencia de los obreros (Taylor, especialización).

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