Las Revoluciones Burguesas: Transformación Política, Económica y Social del Mundo

Revoluciones Burguesas

A finales del siglo XVIII, las «revoluciones burguesas», protagonizadas por la burguesía, fueron beneficiadas por los cambios. Fueron revoluciones políticas influenciadas por el deseo de cambio y de ruptura.

Cambios Revolucionarios

  • Plano político: Objetivos de acabar con el absolutismo e implantar un sistema político liberal. Las primeras tuvieron lugar en América del Norte y Francia. La repercusión de la Revolución Francesa puso fin a la Edad Moderna e inició la Edad Contemporánea.
  • Plano económico: La Revolución Industrial acabó con el predominio de la economía agraria, imponiendo una nueva economía industrial y urbana.
  • Plano social: La sociedad estamental, basada en el nacimiento y el privilegio, fue reemplazada por una nueva sociedad de clases medidas por la riqueza, con la burguesía como el grupo social dominante.
  • Plano artístico: El Neoclasicismo fue sustituido por el Romanticismo y el Realismo.

Revolución Francesa (1789-1799)

Causas Históricas de la Revolución

  • Políticas e ideológicas: En la segunda mitad del siglo XVIII, el absolutismo fue criticado por la Ilustración.
  • Sociales y económicas: La nobleza y el clero habían perdido poder debido al absolutismo y tenían dificultades económicas. La burguesía carecía de influencia política, el campesinado estaba agobiado por los impuestos y los grupos populares urbanos vivían en la miseria.

La Chispa Revolucionaria

Doble crisis económica: alimentaria por las malas cosechas y financiera por el endeudamiento del Estado (gastos militares y de la corte).

La única solución era que los privilegiados pagasen los impuestos, y tras la negación, Luis XVI convocó los Estados Generales, institución que aprobaba nuevos impuestos. Cada estamento presentó su cuaderno de quejas.

Inicio de la Revolución: Convocatoria de los Estados Generales

Las sesiones se iniciaron el 5 de mayo de 1789. La nobleza y el clero votaron por estamento, y el Tercer Estado por cabeza. Esto fue rechazado, y el Tercer Estado entró en la Asamblea Nacional, trasladándose a la sala del Juego de Pelota y jurando no disolverse hasta redactar una constitución. Este fue el inicio revolucionario.

Asamblea Constituyente (1789-1791)

El 7 de julio de 1789, la Asamblea Nacional se transformó en Asamblea Constituyente. El 14 de julio, París asaltó la fortaleza-prisión de la Bastilla, tomando sus armas para defender a sus representantes.

Las primeras disposiciones aprobadas fueron la abolición del feudalismo, la eliminación de los derechos señoriales y el diezmo, y la nacionalización de los bienes de la Iglesia. También se aprobó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789), reconociendo los derechos de libertad, propiedad e igualdad. La Constitución de 1791 proclamaba la soberanía del pueblo, la división de poderes y el sufragio censitario.

Asamblea Legislativa (1791-1792)

Varios problemas surgieron: la oposición de nobles exiliados, que conspiraron desde el exterior contra la revolución; la oposición del rey, que fue detenido huyendo del país; la guerra contra Austria y Prusia, que apoyaban a los contrarrevolucionarios temiendo que la revolución se extendiese a su territorio; y los enfrentamientos entre revolucionarios moderados (Girondinos) y grupos radicales (Jacobinos), que agitaban a los *Sans-Culottes*, grupos populares formados por trabajadores independientes, pequeños comerciantes y artesanos.

La Convención (1792-1795)

Dominada por los girondinos, se canceló la monarquía y se proclamó la República (1792), y se guillotinó a Luis XVI. Los jacobinos accedieron al poder en 1793, liderados por Robespierre, quien rechazó la invasión extranjera, promulgó una constitución más democrática en 1793, dictó medidas económicas favorables al pueblo y eliminó la guillotina y el terror. Esta fue la etapa más sangrienta.

Napoleón Bonaparte

Consiguió la pacificación del país y llevó a cabo reformas internas.

  • Pacificación del país: Eliminando la oposición radical, permitiendo el regreso de la nobleza exiliada y firmando un acuerdo con la Santa Sede, que reconocía la religión católica a cambio de que la Iglesia no reclamase las tierras confiscadas.
  • Reformas Internas: Las más importantes fueron el Código Civil de 1804, que recogía logros revolucionarios (igualdad ante la ley, libertad, propiedad y separación entre la Iglesia y el Estado), la libertad económica, la asistencia social pública, el fomento de la instrucción pública y la construcción de monumentos en París.

Imperio Napoleónico (1805-1815)

Entre 1805 y 1810, Napoleón se enfrentó a varias coaliciones de países europeos, venciendo en varias batallas, como Austerlitz, y dominando gran parte de Europa occidental. Sin embargo, no pudo vencer al Reino Unido, que derrotó a la flota napoleónica en Trafalgar. Confió el gobierno de los territorios conquistados a familiares y generales franceses.

Caída de Napoleón

A partir de 1810, se formó una coalición de potencias europeas (Reino Unido, Austria, Prusia y Rusia) que entró en París. Napoleón fue desterrado a la isla de Elba y se restableció la monarquía en Francia. Al año siguiente, escapó de la isla y recuperó el poder durante 100 días, pero los aliados lo derrotaron en Waterloo (1815) y lo desterraron a la isla de Santa Elena, donde murió en 1821.

La Vuelta al Absolutismo (Restauración)

Entre 1814 y 1815, el Reino Unido, Austria, Prusia y Rusia se reunieron en el Congreso de Viena, donde sus objetivos eran la restauración del Antiguo Régimen y la reconstrucción del mapa político de Europa. Se crearon dos grupos de alianzas: la Santa Alianza (Austria, Prusia, Rusia) y la Cuádruple Alianza.

Las Nuevas Ideologías

  • Liberalismo: Defendía la soberanía nacional, la división de poderes y el sufragio. La ideología liberal se extendió entre los burgueses y las clases populares.
  • Nacionalismo: Sostenía la comunidad con rasgos propios de una historia, una lengua o cultura comunes. Sus objetivos eran que la nación tuviese su propio Estado. Destacaron Grecia, Italia y Alemania.

Las Revoluciones de 1820 y 1830

Las revoluciones de 1820 se centraron en el área mediterránea y en Rusia, destacando los oficiales del ejército y las sociedades secretas. Al final, se impuso el absolutismo.

Las revoluciones de 1830 afectaron a casi toda Europa, iniciándose en Francia con la destitución de Carlos X e implantación de la monarquía constitucional de Luis Felipe de Orleans, que implantó el sufragio censitario.

Las Revoluciones de 1848

Tuvieron mayor extensión y participación popular, y eran más radicales. Exigieron más derechos, soberanía popular, sufragio universal masculino e igualdad social. Todo esto asustó a la burguesía, que reprimió las revoluciones.

Las Consecuencias de las Revoluciones

La burguesía fue la gran triunfadora y se convirtió en conservadora y defensora del orden. Los grupos populares fueron derrotados al no conseguir transformaciones políticas y sociales más profundas, tomando así conciencia de clase para enfrentarse a la burguesía.

La Unificación de Italia (1859-1870)

Dirigida por el reino de Piamonte-Cerdeña, con el rey Víctor Manuel II y el primer ministro Cavour como protagonistas, junto con Garibaldi.

En 1859 se incorporaron Lombardía y los ducados centrales (Toscana, Módena, Parma), así como el reino de las Dos Sicilias y Venecia. Tras la unificación, se proclamó el reino de Italia (1861) y se conquistaron los Estados Pontificios (1870).

Unificación de Alemania (1864-1871)

Protagonizada por el reino de Prusia, con Guillermo I y Bismarck. Los estados alemanes del norte arrebataron Alsacia y Lorena a Francia y unificaron los estados alemanes del sur. Se inició así el II Reich (1871).

Nacionalismos Independientes

Colonias españolas de América Latina, Grecia del imperio turco, Bélgica del reino de los Países Bajos, Irlanda anexionada a Inglaterra, aunque no logró su objetivo.

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