Las Revoluciones Liberales y el Nacionalismo (1820-1848)

Las Revoluciones Liberales (1820-1848)

Revolución de 1820

España: El absolutismo de Fernando VII provocó el levantamiento de tropas en Cádiz, lideradas por el General Riego. Con el apoyo de diversas ciudades, Fernando VII se vio obligado a ceder y jurar la Constitución Liberal de 1812.

La Santa Alianza, alarmada por la expansión de las revueltas liberales en países como Nápoles, Portugal y Piamonte, organizó el Sistema de Congresos (Troppau, Laybach) para frenarlas. En el Congreso de Verona, se decidió la intervención en España con los Cien Mil Hijos de San Luis.

Otros focos revolucionarios:

  • Nápoles: Los revolucionarios se levantaron contra el dominio de los Borbones, pero fueron reprimidos por la intervención austríaca.
  • Piamonte-Cerdeña: Se produjeron revueltas liberales que buscaban limitar el poder de la monarquía.
  • Grecia: Estalló la Guerra de Independencia contra el Imperio Otomano, movimiento que logró el apoyo internacional.

Corrientes ideológicas:

  • Liberalismo Doctrinario: Defendía una monarquía parlamentaria con sufragio censitario, restringido a la burguesía.
  • Liberalismo Democrático: Propugnaba una república con sufragio universal masculino, incluyendo al proletariado.

Revolución de 1830

Francia: Un movimiento revolucionario en París, que se extendió por el país, forzó la abdicación de Carlos X. Los diputados nombraron rey a Luis Felipe de Orleans, quien promulgó una Constitución más liberal, convirtiéndose en el «Rey de los Franceses».

Bélgica: Se independizó del Reino Unido de los Países Bajos y estableció una monarquía parlamentaria.

Polonia: La Revolución de Noviembre de 1830, que buscaba la independencia de Rusia, fue reprimida por las fuerzas zaristas.

Gran Bretaña: La Ley de Reforma de 1832 duplicó el número de ciudadanos con derecho a voto, ampliando la participación política.

Estados Italianos: Diversas revueltas buscaban la unificación italiana, pero fracasaron debido a la intervención austríaca.

Revolución de 1848 (Primavera de los Pueblos)

Contexto:

  • Malestar social generado por la industrialización y la desigualdad.
  • Crisis económica provocada por la enfermedad de la patata y las malas cosechas.
  • El proletariado se distancia de la burguesía, buscando soluciones más radicales.

Francia:

  • La impopularidad de Luis Felipe de Orleans y la prohibición del sufragio universal provocaron protestas y la huida del rey.
  • Se formó un Gobierno Provisional que proclamó la Segunda República y convocó una Asamblea Nacional Constituyente.
  • Se aprobaron leyes sociales, incluyendo el sufragio universal masculino y la creación de talleres nacionales para combatir el desempleo.
  • El cierre de los talleres nacionales, considerados focos de socialismo, provocó una insurrección que fue brutalmente reprimida.
  • Luis Napoleón Bonaparte, elegido presidente por sufragio universal, dio un golpe de estado y se proclamó emperador como Napoleón III, instaurando el Segundo Imperio Francés.

Otros focos revolucionarios:

  • Imperio Austríaco: La destitución de Metternich y la abdicación de Fernando I dieron paso a revueltas en Viena, Hungría y los estados italianos. Los húngaros y los italianos buscaban la independencia, mientras que en Viena se exigía una monarquía parlamentaria y una constitución.
  • Italia: Las revueltas buscaban la unificación italiana y la expulsión de Austria. Carlos Alberto, rey de Piamonte-Cerdeña, lideró un intento de unificación que fracasó.
  • Estados Alemanes: Las elecciones por sufragio universal dieron lugar a la formación de la Asamblea Nacional de Fráncfort, que redactó una Constitución Federal Alemana. Se ofreció la corona a Federico Guillermo IV de Prusia, quien la rechazó. La Asamblea se disolvió y el movimiento fracasó.

Consecuencias de las Revoluciones Liberales:

  • Eliminación del feudalismo en muchos países europeos.
  • Avance gradual de los principios de la Revolución Francesa: libertad, igualdad y fraternidad.
  • Ascenso del proletariado como fuerza social y política.

El Nacionalismo en el Siglo XIX

Nacionalismo Integrador:

  • Impulsó la unificación de países como Italia y Alemania.
  • Fomentó el sentimiento de unidad nacional en países con una identidad cultural común, como los pueblos eslavos dentro del Imperio Otomano.

Nacionalismo Disgregador:

  • Generó tensiones y conflictos entre países, como la rivalidad entre Italia y Austria, o entre Polonia y Rusia.
  • Alimentó movimientos independentistas en regiones con una identidad propia, como Bélgica o Grecia.

La Unificación Alemana

Existían dos proyectos de unificación: la Gran Alemania, que incluía a Austria, y la Pequeña Alemania, liderada por Prusia. Finalmente, Prusia tomó la iniciativa bajo el reinado de Guillermo I y el liderazgo de Otto von Bismarck, su canciller.

Guerra de los Ducados (1864): Prusia y Austria se aliaron contra Dinamarca para arrebatarle los ducados de Schleswig y Holstein. La victoria prusiana y la posterior disputa por la administración de los ducados aumentaron la tensión entre ambas potencias.

Guerra Austro-Prusiana (1866): Prusia, con un ejército más moderno y mejor dirigido, derrotó a Austria en la batalla de Sadowa. Se formó la Confederación Alemana del Norte, excluyendo a Austria.

Guerra Franco-Prusiana (1870-1871): Bismarck provocó una guerra con Francia para anexionar los estados del sur de Alemania. La derrota francesa en Sedán y la proclamación del Segundo Reich alemán en Versalles culminaron la unificación.

La Unificación Italiana

El movimiento de unificación italiano, conocido como Risorgimento, buscaba crear un estado liberal en la península. El reino de Piamonte-Cerdeña, liderado por el rey Victor Manuel II y su ministro Camilo Benso de Cavour, lideró el proceso.

Apoyo francés: Cavour logró el apoyo de Napoleón III de Francia, quien vio la oportunidad de debilitar a Austria en la región.

Guerra Austro-Sarda (1859): Piamonte-Cerdeña, con ayuda francesa, derrotó a Austria y anexionó Lombardía. Módena, Parma y Toscana se unieron voluntariamente al nuevo reino.

Garibaldi y la Expedición de los Mil (1860): Giuseppe Garibaldi, al frente de un ejército de voluntarios, conquistó el Reino de las Dos Sicilias, gobernado por los Borbones. Garibaldi entregó los territorios conquistados a Victor Manuel II.

Proclamación del Reino de Italia (1861): Victor Manuel II fue proclamado rey de Italia. Roma, bajo el control del Papa Pío IX, quedó fuera del nuevo reino.

Anexión de Roma (1870): Aprovechando la derrota francesa en la Guerra Franco-Prusiana, las tropas italianas entraron en Roma, completando la unificación.

Los Balcanes y el Oriente Próximo

El Imperio Otomano, conocido como el «Hombre enfermo de Europa», se enfrentaba a un creciente nacionalismo en los Balcanes. Serbia, con el apoyo de Rusia, protagonizó diversos levantamientos contra el dominio turco.

Guerra de Crimea (1853-1856): Rusia, autoproclamada protectora de los pueblos eslavos ortodoxos, se enfrentó a una coalición formada por Gran Bretaña, Francia y el Imperio Otomano. La derrota rusa en la Guerra de Crimea frenó sus aspiraciones expansionistas en la región.

Tratado de París (1856): Rusia renunció a sus pretensiones sobre los Balcanes y se estableció un nuevo equilibrio de poder en la región.

La Independencia de América Latina

Primera Fase (1810-1814):

  • Buenos Aires: Se formó la Primera Junta de Gobierno, iniciando el proceso independentista en el Virreinato del Río de la Plata.
  • Uruguay y Paraguay: Se independizaron de España y de la Junta de Buenos Aires.
  • Chile: Se formó una Junta de Gobierno que buscaba la independencia.
  • Venezuela: El Congreso de Notables declaró la independencia y se promulgó una Constitución Federal. Simón Bolívar se convirtió en una figura destacada del movimiento independentista.
  • México: El cura Miguel Hidalgo y Costilla lideró un levantamiento popular que fue reprimido. José María Morelos y Pavón continuó la lucha, pero también fracasó debido a la oposición de criollos y españoles.

Restauración Absolutista (1814-1820):

Fernando VII, con el apoyo de la Santa Alianza, intentó restaurar el dominio español en América. El proceso revolucionario sufrió un retroceso.

Segunda Fase (1815-1825):

  • José de San Martín: Lideró la independencia de Argentina, Chile y Perú.
  • Simón Bolívar: Liberó Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá.
  • Gran Colombia: San Martín y Bolívar intentaron crear una confederación de estados independientes en Sudamérica, pero el proyecto fracasó.
  • México: Agustín de Iturbide proclamó un imperio independiente en 1821.
  • Provincias Unidas del Centro de América: Se formó una federación que incluía a Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Honduras y El Salvador.

Consecuencias:

  • Formación de nuevos países independientes en América Latina.
  • Fin del dominio colonial español en el continente.
  • Inestabilidad política y económica en las nuevas naciones.

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