El Tercer Mundo: Secuelas del Pasado Colonial

El término «Tercer Mundo» fue acuñado en 1952 por Alfred Sauvy, quien, en un artículo, comparaba a los países desarrollados con el «tercer estado» que se rebeló contra los estamentos privilegiados en la Revolución Francesa. El Tercer Mundo engloba a todos aquellos países que se encuentran en una situación de subdesarrollo o que luchan por su independencia.

Neocolonialismo y Subdesarrollo

Los países del Tercer Mundo arrastran su pasado colonial como una pesada herencia. En la gran mayoría de los casos, la finalización del dominio colonial dio paso al neocolonialismo, donde los nuevos estados, formalmente independientes, mantenían nuevas formas de dependencia respecto a sus antiguas potencias colonizadoras o a las que las sustituyeron:

• Dependencia financiera: La carencia de capitales propios para invertir en su desarrollo obligaba a los países pobres a recurrir a préstamos e inversiones de los países desarrollados, que imponían duras condiciones en su beneficio.
• Dependencia tecnológica: La escasez o ausencia total de tecnología obligaba a adquirirla a precios elevados en el exterior, sustituyéndola por una abundante mano de obra poco cualificada y escasamente productiva.
• Dependencia comercial: Los países del Tercer Mundo se veían forzados a especializarse en la producción de materias primas para la exportación, para poder pagar las importaciones necesarias de productos industriales.

La población de los países subdesarrollados presentaba carencias importantes, reflejadas en al menos tres indicadores:

• Un bajo producto interior bruto per cápita.
• Una corta esperanza de vida al nacer.
• Una reducida tasa de alfabetización en adultos.

Inestabilidad Política, Guerras Civiles y Disputas Territoriales

Una de las causas principales de los problemas del Tercer Mundo fue el arbitrario trazado de fronteras por parte de las potencias colonizadoras, delimitando los respectivos territorios según sus propios intereses. Cuando se produjo la descolonización, a menudo quedaron incluidas en un mismo estado naciones rivales, mientras que otras compartían una civilización y cultura comunes, pero quedaron separadas en estados diferentes.

A consecuencia de todo ello, la acusada inestabilidad política de los nuevos estados desembocó en guerras civiles o disputas territoriales. Los golpes de estado y los regímenes militares se complicaban aún más cuando entraban empresas extranjeras en defensa de sus propios intereses económicos o las grandes potencias de la Guerra Fría.

Cooperación Internacional al Desarrollo

La cooperación internacional al desarrollo es el conjunto de actuaciones de los países avanzados con el fin de promover el progreso económico y social de los países en vías de desarrollo.

A partir de 1960 se institucionalizó la Ayuda Oficial al Desarrollo, que se canaliza a través de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), conocida como el club de países ricos, y dos instituciones dependientes de la ONU: el Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Esta ayuda, durante el período de la Guerra Fría, se puede distinguir en:

• Década de los 60: Los proyectos de cooperación se orientaron a las inversiones en tecnología e infraestructura, que por sí solas actuarían como motores de crecimiento económico en los países desarrollados.
• Década de los 70: La ayuda se orientó a las necesidades básicas de la población. Fue una época marcada por la recesión económica mundial, y la ayuda al desarrollo pasó a un segundo plano, ya que las políticas de los países ricos estaban más interesadas en la resolución de sus propios problemas.
• Década de los 80: Fue la década perdida para los países subdesarrollados, ahogados por una deuda impagable. Fueron sometidos a duros planes de reajuste económico a cambio de las ayudas necesarias. Una de las medidas era sanear sus cuentas y poder devolver la deuda contraída, lo que implicaba la reducción del gasto público, afectando en especial a los grupos sociales más desfavorecidos. El desequilibrio entre países pobres y ricos fue en aumento.

Movimiento de Países No Alineados

En la Declaración de la Conferencia de Bandung (1955), los 29 países de Asia y África firmantes se pronunciaron en contra de la explotación colonial y a favor de la reducción de armamentos y la eliminación de armas nucleares como requisitos necesarios para la cooperación y la paz mundial.

El paso más importante fue la creación del Movimiento de Países No Alineados en la Conferencia de Belgrado de 1961. Asistieron representantes de veinticinco países de África y Asia, pero también uno americano (Cuba) y otro europeo (Yugoslavia, el país anfitrión), que había roto sus relaciones con la Unión Soviética. Con el tiempo, se fueron incorporando más países al movimiento y se celebraron nuevas conferencias, aunque de escasos efectos prácticos. En la Conferencia de Argel de 1973 se planteó un nuevo orden económico internacional, pero más allá de las denuncias y declaraciones, no se consiguió consolidar un bloque unido realmente capaz de contrarrestar el poder de las dos superpotencias rivales que dominaban el mundo.

Tras la desaparición de los bloques y el final de la Guerra Fría, el Movimiento de Países No Alineados se ha mantenido y en la actualidad agrupa a más de 100 países que pretenden orientar, en beneficio de los países en desarrollo, las grandes decisiones internacionales en todos los ámbitos.