Liberalismo y Nacionalismo
El Liberalismo: Un Nuevo Sistema Político
El liberalismo es una corriente ideológica, una doctrina política y económica surgida a partir de las ideas de pensadores como el inglés John Locke (siglo XVII) y los ilustrados franceses del siglo XVIII. El liberalismo concibe la sociedad como un conjunto de seres libres (ciudadanos) que gozan de derechos y libertades fundamentales que el Estado debe garantizar.
El sistema político liberal se fundamenta en estos principios básicos:
Soberanía Nacional y Representación: El conjunto de ciudadanos constituye la nación, posee la soberanía nacional y elige representantes que ejercen el poder en su nombre (sistema representativo). La voluntad de los ciudadanos se ejerce mediante el derecho al sufragio (voto) en elecciones, y se canaliza a través de los partidos políticos. El monarca deja de tener poderes absolutos para convertirse en un representante de la nación.
Separación de Poderes: Para evitar la tiranía, el poder se divide. El poder ejecutivo (aplicar las leyes) recae en el Gobierno; el legislativo (elaborar las leyes), en el Parlamento; y el judicial (garantizar el cumplimiento de la ley), en los Tribunales de Justicia independientes.
Constitución: Una Constitución, elaborada por el Parlamento y refrendada por el pueblo, garantiza los derechos y libertades de los ciudadanos, su igualdad jurídica y fiscal, fija los límites del poder y define las relaciones entre los poderes del Estado y los ciudadanos.
Derecho de Propiedad: El derecho de propiedad es una libertad fundamental. La economía se basa en el libre mercado y el Estado no debe intervenir en los asuntos económicos.
Las Revoluciones Liberales
La burguesía, descontenta con el absolutismo, impulsó las revoluciones liberales burguesas, que dieron origen al Estado liberal en forma de monarquía o república parlamentaria.
La implantación del liberalismo no significó el triunfo inmediato de la democracia. Inicialmente, se impuso el sufragio censitario (voto limitado a los ciudadanos más ricos). La democracia se instauró progresivamente con el sufragio universal masculino.
Los Ideales Nacionalistas
El nacionalismo defiende el derecho de las naciones a su soberanía y a crear su propio Estado. Busca la coincidencia entre Estado y nación.
La nación es un conjunto de individuos con lazos culturales propios (religión, lengua, tradiciones, pasado…) que desean vivir en común. El Estado es una organización política y administrativa que ejerce el poder sobre un territorio.
En la Europa del Antiguo Régimen, muchos pueblos vivían sometidos a un gran imperio o fragmentados en diversos Estados (naciones multiestatales). El nacionalismo, junto al liberalismo, defendió una Europa de naciones libres.
Los movimientos nacionalistas podían ser disgregadores o unificadores. En los imperios plurinacionales surgieron movimientos independentistas (Imperio otomano, austrohúngaro), mientras que en otros casos, como Italia y Alemania, se luchó por la unificación.