Los Austrias del siglo XVI
Política interior
Respecto a la política interior, Carlos I heredó en 1517 los territorios de sus abuelos maternos, pero se enfrentó a numerosos conflictos internos. En 1520, levantamientos en ciudades castellanas llevaron a una revuelta liderada por Padilla, Bravo y Maldonado, aunque la batalla de Villalar en 1521 puso fin a la guerra de las comunidades. Paralelamente, en 1519, las Germanías en Valencia y Mallorca desencadenaron una revuelta antiseñorial, sofocada por el ejército imperial.
Felipe II
Felipe II, hijo de Carlos I, reinó desde 1556 hasta 1598. Su política se centró en el absolutismo, con centralización e intolerancia religiosa, lo que provocó la rebelión de los moriscos en las Alpujarras en 1570.
Política exterior
Carlos I se enfrentó a Francia en múltiples ocasiones para preservar su imperio, mientras Felipe II defendía el catolicismo y la hegemonía española en Europa. Derrotó a los turcos en Lepanto en 1571. Tras esto creó la Armada Invencible para luchar contra holandeses e ingleses, perdiendo en 1588. Felipe II también anexó Portugal en 1581, logrando la unidad ibérica y presenciando la máxima expansión de la monarquía hispánica durante su reinado.
Los Reyes Católicos: unión dinástica e instituciones de gobierno
La guerra de Granada. En 1468 Enrique IV y su hermanastra Isabel firman el llamado Pacto de los Toros de Guisando, reconociendo a Isabel como heredera de Castilla. Pero cuando esta se casa con Fernando de Aragón, Enrique IV nombra heredera a su hija, Juana la Beltraneja en las Capitulaciones de Cervera. Con esto y con la muerte de Enrique IV, comienza una guerra civil por la corona de Castilla (1474-1479) que acaba con la rendición de Juana en el Tratado de Alcaçovas. Así, se unió Castilla y Aragón de forma matrimonial, manteniendo cada reino sus leyes y fronteras. Los Reyes Católicos centralizaron el poder y controlaron las Órdenes Militares, limitando a la nobleza. Usaron el Consejo Real como lugar de gobierno y justicia. Se creó un ejército permanente, la Santa Hermandad, que imponía orden, y la Inquisición, que persiguió a judíos y musulmanes. Se impuso el derecho de patronato para elegir a los eclesiásticos. En Aragón, destacaron el virrey y el Justicia Mayor. La guerra de Granada se desarrolló en tres fases: la conquista de Alhama, la toma de Málaga y en 1492 la toma de Granada, que culminó la reconquista, marcando el reinado de los Reyes Católicos y la Edad Moderna.
Los Austrias del siglo XVII
Política interior
En el siglo XVII, los monarcas españoles delegaron las tareas de gobierno en validos, lo que aceleró la decadencia, como con el Duque de Lerma (valido de Felipe III). Su hijo, el Duque de Uceda, metió a España en la Guerra de los Treinta Años. Después el Conde Duque de Olivares (valido de Felipe IV), creó la Unión de Armas, desatando rebeliones notables en Cataluña y Portugal. En Cataluña, esto provocó una guerra civil. En Portugal, se proclamó rey a Juan IV, rebelándose y culminando con la independencia, reconocida por Madrid en 1668. Mariana de Austria y Carlos II lidiaron graves crisis y conflictos internos como la revuelta de los Barretines en Cataluña, la Segunda Germanía en Valencia y el Motín de los Gatos en Madrid. Cuando murió Carlos II, llegó la Guerra de Sucesión Española.
Política exterior
Felipe III mantuvo una política pacifista, aunque Olivares entró en la Guerra de los Treinta Años. Respecto a Francia, se dio la Paz de los Pirineos (1659) que consolida la hegemonía francesa en Europa. Además, la victoria francesa en la Guerra de las Devoluciones amplió sus dominios. Con el enfermo y sin descendencia Carlos II, llegó el fin de los Habsburgo en España.
Exploración, Conquista y colonización de América
Desde 1492 y durante el siglo XVI. En 1492, Cristóbal Colón llegó a Guanahaní, marcando el inicio de la exploración y colonización de América. La expansión fue rápida, por Cuba, Haití, las Antillas, Florida y el norte de Sudamérica, llevando enfermedades que mermaron la población nativa. Hernán Cortés conquistó el Imperio Azteca en 1519, formando el virreinato de Nueva España. Francisco Pizarro hizo lo mismo con el Imperio Inca en 1530, creando el virreinato de Perú. Núñez de Balboa cruzó Panamá y Magallanes y Elcano encontraron una vía entre el Atlántico y el Pacífico. La conquista facilitó un intercambio de productos entre continentes, pero la plata y oro de América no cubrió los gastos, lo que dio a subidas de precios e impuestos. El comercio con América estimuló la economía en Castilla y Andalucía, trayendo la patata, el cacao y el tabaco, y llevando cereales, la vid o el olivo. Por otro lado, la colonización convirtió a la población indígena en esclavos de Castilla. Para solucionar esto, se crearon las Leyes de Burgos y se estableció el sistema de encomienda. La exploración cambió la forma de ver el mundo y los valores culturales.