Los Felices Años 20
1. EE. UU. Primera Potencia Mundial.
EE. UU. salió muy beneficiado de la Primera Guerra Mundial.
La venta de alimentos, armas y productos militares a los aliados estimuló el crecimiento económico y la supremacía comercial americana.
Al terminar la guerra, la hegemonía económica mundial se desplazó a EE. UU., que se había convertido en la primera potencia económica y financiera mundial.
Su producción agrícola era muy elevada y la industrial representaba el 44.8% del total mundial.
EE. UU. se convirtió en el principal acreedor del mundo como consecuencia de los préstamos de la guerra. Había conseguido acumular la mitad de las reservas mundiales de oro y el dólar se convirtió en una sólida moneda de cambio.
La banca estadounidense se afianzó como la principal inversora y Nueva York logró ser la plaza financiera mundial.
1.1 La Prosperidad Norteamericana
El crecimiento de EE. UU. se prolongó durante los 10 años que siguieron al fin de la guerra.
Este crecimiento se fundamentó en una profunda transformación en el proceso de producción de bienes, dominado por la innovación técnica.
Las nuevas fuentes de energía aplicadas a nuevos inventos generaron la aparición de nuevas industrias y de nuevos medios de comunicación.
El trabajo en cadena contribuyó a aumentar la productividad y reducir costes.
El aumento de los salarios de los obreros y la mejora del nivel de vida de la población comportó la aparición de la sociedad de consumo.
Las campañas publicitarias, la compra a plazos y los préstamos bancarios abrieron el camino a la era del consumo de masas.
1.2 El “American Way of Life”
La euforia económica de la década de 1920 generó una gran confianza en el modelo de vida americano y en los valores que lo sustentaban, que prometían enriquecimiento y bienestar a una buena parte de sus ciudadanos.
Se fundamentaba en el consumo individual de bienes y el desarrollo de los medios de comunicación, que se utilizaron como medio de publicidad y adoctrinamiento social.
Se impulsó una nueva concepción del ocio con modernos espectáculos de masas. Este estilo de vida americano, riqueza y bienestar, se convirtió en el modelo para todo el mundo.
1.3 Las Dificultades Europeas
Los países europeos tuvieron que reconstruir su economía con una producción agrícola e industrial en retroceso, un elevado número de parados y precios en ascenso. El pago de los empréstitos de guerra con una moneda devaluada debilitó aún más la economía europea.
Los problemas económicos fueron graves para Alemania, que no pudo pagar las reparaciones de guerra exigidas por el Tratado de Versalles. Esto desató una gran inflación, la pérdida de valor del marco, un gran aumento del paro y un vertiginoso descenso del nivel de vida de los alemanes.
A mediados de la década de 1920, la situación económica europea empezó a mejorar gracias a la firma del Plan Dawes. EE. UU. concedió créditos a Alemania para su crecimiento económico, y los acuerdos de Locarno permitieron a Alemania renegociar su deuda.
2. El Crac Bursátil de 1929
La economía americana llegó a su fin en 1929, cuando se hundió la bolsa de Nueva York.
Causas:
- Sobreproducción: La producción creció más rápidamente que la demanda y las fábricas producían más de lo que podían vender.
- Especulación bursátil: El aumento de la demanda de acciones subió mucho su precio y generó grandes expectativas de ganancia que no respondían a un crecimiento de los beneficios de las industrias.
El Jueves Negro
El 24 de octubre de 1929, una gran ola de pánico afectó a la bolsa de Nueva York. Se pusieron a la venta trece millones de títulos sin que encontrasen comprador, provocando el hundimiento de la bolsa.
2.1 La Gran Depresión
El crac de la bolsa precipitó una crisis bancaria.
La crisis se extendió a todos los sectores de la economía y provocó una recesión económica generalizada.
El consumo disminuyó y muchas fábricas cerraron al no poder vender su producción. El número de parados aumentó a 13 millones en 1932; muchas familias cayeron en la miseria y tuvieron que recurrir a las ayudas públicas.
2.2 La Lucha Contra la Crisis
Ante la extensión de la crisis, EE. UU. y países europeos adoptaron medidas para paliar sus efectos y propiciar la recuperación de la economía.
El New Deal Americano
El presidente Roosevelt, elegido en 1932, propuso el New Deal, un programa que defendía la intervención del estado.
- Económico: Se propuso ayudar a las empresas privadas en dificultades, crear empresas públicas y destruir los stocks agrícolas acumulados. El estado estableció un control sobre los bancos, obligándolos a facilitar préstamos con intereses bajos.
- Social: Para luchar contra el paro, el estado promovió un montón de obras públicas, incentivó el aumento salarial y redujo la jornada laboral a 40 horas semanales.
2.3 Las Propuestas Europeas
En 1933 se convocó en Londres una conferencia internacional para fomentar la cooperación contra la crisis. No se consiguieron acuerdos, y en los años sucesivos cada país defendió sus intereses particulares.
Muchos países confiaron en la intervención del estado para ayudar a la recuperación económica. Para estimular la producción, se adoptaron medidas proteccionistas y se ayudó a empresas en crisis; para reducir la inflación, se controlaron los precios; para estimular el consumo, se aumentaron los salarios; y para frenar el paro, se realizaron ofertas públicas de empleo y se disminuyó la jornada laboral.