Los Reinos Cristianos en la Baja Edad Media: Organización Política e Instituciones en el Reino de Castilla y en la Corona de Aragón
Durante la Baja Edad Media, la forma de gobierno era la monarquía feudal. En esta etapa, se desarrolló una lucha entre la nobleza y la monarquía por el poder. El objetivo de la monarquía era fortalecer su autoridad y obtener medidas uniformizadoras.
Para ello, contaban con organismos como:
- El Consejo Real: Cámara de asesoramiento del monarca formada por nobles.
- La Audiencia: Órgano que imponía la justicia en nombre del rey.
- Las Cortes: Con función consultiva, formadas por burgueses y otros. El rey podía aceptar o no sus opiniones.
En el ámbito local, la monarquía interviene en los municipios creando los Consejos. A la cabeza se encontraba el Regidor, nombrado por el rey con carácter vitalicio. También existía el Corregidor, funcionario mandado por el rey con carácter temporal.
La Corona de Aragón era diferente a la de Castilla. Cada territorio que se unía a la corona mantenía sus instituciones. El rey pactaba con las Cortes, lo que se conoce como monarquía pactista.
Las instituciones generales del Reino de Aragón estaban compuestas por:
- Un Virrey: Representante del rey en cada corte.
- Las Cortes de Aragón: Más poderosas que las de Castilla, formadas por la nobleza, clero y alta burguesía.
- Las Diputaciones: Defendían los derechos de los habitantes, con carácter fiscal y control sobre los impuestos y el rey. Se componían de 2 prelados, 2 burgueses y 2 nobles. La más importante de Cataluña fue la Generalitat.
- El Justicia Mayor: Actuaba en defensa de los privilegiados aragoneses frente al rey.
A nivel municipal, se controló el territorio a través de asambleas de ciudadanos que gobernaban las ciudades. La ciudad más importante era Barcelona. Contaban con funciones asesoras, como el Consell de Cent en Cataluña.
Los Reinos Cristianos en la Baja Edad Media: La Expansión de la Corona de Aragón por el Mediterráneo
El Mediterráneo fue un foco de interés para la Corona de Aragón. El inicio de su expansión quedó fijado por Jaime I en 1250 con la conquista del Levante y las Islas Baleares. Pedro III prosiguió con la expansión conquistando Sicilia a finales del siglo XIII, Cerdeña en el siglo XIV, y a partir de 1311 los ducados de Atenas y Neopatria en 1318.
Las tropas que se expandieron eran mercenarias, llamadas almogávares, al mando de Roger de Llúria. A principios del siglo XV se conquista el sur de la península Itálica, creando el Reino de Nápoles. Alfonso V de Aragón instaló allí sus cortes. Los dominios aragoneses en el Mediterráneo permanecerán en Nápoles hasta el siglo XIX.
Las instituciones que organizaron la administración aragonesa son:
- El Consulado del Mar: Resolvía pleitos comerciales.
- Las Lonjas de Contratación: Lugares donde se practicaba el comercio. Algunas importantes en la actualidad son la Lonja de Valencia y Palma de Mallorca.
- Los Cónsules: Delegados en las principales ciudades comerciales del Mediterráneo.
En los intercambios comerciales era usual utilizar las letras de cambio para sustituir a la moneda. A partir del siglo XV, el comercio mediterráneo disminuye por la ocupación turca en el Mediterráneo oriental y porque el comercio se extiende hacia el Atlántico.
Los Reyes Católicos y la Organización del Estado: Instituciones de Gobierno
Los enlaces con Portugal como estrategia para su incorporación a la corona fracasan hasta que Felipe II en el siglo XVI lo consigue. El reinado de los Reyes Católicos establece las bases de una monarquía autoritaria, restringiendo los derechos de los nobles, aumentando las competencias del Estado y el poder de los monarcas, y creando una burocracia especializada.
Aparece el Estado moderno, instauración de una autoridad regia basada en la eficacia y la continuidad en el poder. Su objetivo era mejorar las instituciones ya instauradas y crear otras nuevas.
Los Reyes Católicos crean un sistema de Consejos (órganos de asesoramiento del monarca):
- Consejos Territoriales: Actúan solo en un determinado territorio. Destaca el de Castilla, el más antiguo y reformado por los reyes. El de Aragón tenía menos competencias.
- Consejos Temáticos: Como la Inquisición, presente en todos los reinos y que velaba por la integridad religiosa.
Los Reyes Católicos también crearon:
- El Consejo de la Santa Hermandad: Para la seguridad de la población y evitar robos y asaltos.
- La Casa de Contratación (1504): Consejo territorial que se encargaba de los asuntos de Indias.
- El Consejo de Hacienda, el Consejo de la Mesta y el Consejo de las Órdenes Militares.
Otro aspecto que renovaron fue la justicia, para lo que dividen el espacio y delegan en letrados. Crean un tribunal permanente, la Chancillería, que reforman en Valladolid y crean en Granada. Su función era impartir justicia por delegación del rey. En la Corona de Aragón, se mantenía la figura del Justicia de Aragón.
El objetivo de la unidad religiosa supuso la expulsión de los judíos en 1492. El inquisidor principal era Tomás de Torquemada. Como consecuencia de la expulsión, se perdió población, lo que fue negativo desde el punto de vista económico. También se obligó a los musulmanes a bautizos forzosos.
Los Reyes Católicos reformaron la administración municipal introduciendo al Corregidor, que supervisaba la labor del Regidor.