Manifiesto de Primo de Rivera: Análisis y Contexto Histórico

El presente documento es un análisis del Manifiesto de Primo de Rivera, redactado con motivo del golpe de Estado que puso fin al sistema de la Restauración. Se trata de una fuente primaria, un documento histórico-circunstancial de carácter político dirigido al público general.

Análisis del Manifiesto

Idea Principal: Justificación del golpe de Estado con el objetivo de liberar a la Nación del sistema político de la Restauración y de sus políticos. El golpe representa el fin de la crisis de la Restauración canovista, un sistema que se mostró incapaz de abordar los problemas que aquejaban al país desde la crisis de 1898, año de la derrota ante Estados Unidos y la pérdida de las últimas colonias de ultramar (Cuba, Puerto Rico y Filipinas).

Ideas Secundarias:

• Atribución exclusiva del gobierno a los militares, reflejando la ideología «cuartelaria» que inspiraría al nuevo régimen.
• Apelación a la masculinidad de los españoles para obtener adhesiones, buscando restaurar la fuerza de la nación, un rasgo de los ideales militaristas, machistas y autoritarios de Primo de Rivera.
• Rechazo de cualquier oposición, ejemplificada por el Partido Comunista, la CNT, republicanos e intelectuales como Unamuno, Blasco Ibáñez u Ortega y Gasset.

Análisis por Partes del Manifiesto

Primo de Rivera inicia su discurso criticando severamente el sistema de turnismo y el fraude electoral. Su mensaje es claramente regeneracionista, acusando a los políticos de los partidos dinásticos de ser responsables del desastre del 98, exculpando al Ejército. Critica la práctica del turnismo y los acuerdos entre partidos para intercambiarse en el poder, llegando incluso a exculpar al rey, afirmando que su voluntad estaba secuestrada por los políticos dinásticos. En los siguientes párrafos, justifica el golpe de Estado y la sustitución de los políticos por los militares en el gobierno, siempre respetando la monarquía y enarbolando el patriotismo.

En el último párrafo, el general enumera los principales problemas que deberá enfrentar su gobierno: terrorismo y desorden social, devaluación de la moneda, corrupción, librecambismo que arruina la industria nacional, el problema de Marruecos, crisis económica, expansión del comunismo, anticlericalismo, bajo nivel cultural y el auge del catalanismo y nacionalismo vasco, a los que atacará. Concluye anunciando la constitución en Madrid de un «Directorio inspector militar con carácter provisional», que servirá de transición a un nuevo orden político.

Contexto Histórico

Antecedentes:

• El reinado de Alfonso XIII, a partir de 1902, fue una etapa difícil y, desde 1913, de gran inestabilidad política, con numerosos gobiernos de partidos dinásticos y una creciente oposición política (movimientos obreros, republicanos, nacionalistas).
• Esta inestabilidad culminó en 1917 con una triple crisis (militar, política y social) que derivó en una huelga general revolucionaria, incidiendo decisivamente en la descomposición del sistema de la Restauración. La conflictividad social se agravó en Andalucía (el «trienio bolchevique») y Barcelona (terrorismo anarquista, pistolerismo, auge del catalanismo).
• En el Protectorado de Marruecos, la ofensiva española culminó en el «desastre de Annual» (1921), con la muerte de 15.000 soldados y la pérdida del territorio conquistado. El «expediente Picasso», destinado a depurar responsabilidades y que apuntaba al monarca, quedó inconcluso por el golpe de Primo de Rivera.

La Dictadura de Primo de Rivera se inició en septiembre de 1923, decretando el estado de guerra en Barcelona. El pronunciamiento fue apoyado por una parte del país, cansada del sistema turnista de la Restauración, y con la aceptación del rey. Pronto se tomaron medidas anticonstitucionales: suspensión de la Carta Magna, cierre de las Cortes, expulsión de políticos, persecución de comunistas y miembros de la CNT, censura de prensa, etc. Aunque carecía de teoría política y experiencia de gobierno, la dictadura resolvió problemas de orden público, la cuestión marroquí (desembarco en Alhucemas, 1925) y propició desarrollo económico.

Inicialmente, la Dictadura se planteó como un paréntesis temporal para superar la crisis. Se suponía que, una vez extirpados los «cánceres» del país (caciquismo, terrorismo, guerra de Marruecos, nacionalismos), los militares se retirarían. De hecho, la Constitución de 1876 no fue abolida. Tras el éxito en Alhucemas, Primo de Rivera institucionalizó su régimen, sustituyendo el Directorio Militar por el Directorio Civil.

La dictadura se extendió hasta 1930, logrando paz social y desarrollo económico, pero fue incapaz de institucionalizarse políticamente y se derrumbó con el empeoramiento de la coyuntura económica a partir de 1929.

Conclusión

El golpe de Estado de Primo de Rivera se debió a la aguda crisis nacional, que propició una intervención militar el 13 de septiembre de 1923. El ejército creía tener la solución a los males del país, buscando acabar con el sistema de la Restauración. La toma de poder de Mussolini en Italia sirvió de ejemplo. El rey Alfonso XIII, que había perdido la confianza en el sistema constitucional, era favorable al golpe.

El golpe militar se llevó a cabo sin derramamiento de sangre, debido a la crisis del sistema de la Restauración y al anhelo de regeneracionismo nacional, intentado previamente por Maura y Canalejas. Primo de Rivera se presentaba como el «cirujano de hierro» que el país necesitaba.