Manifiesto de Sandhurst: Restauración Borbónica en España

El Manifiesto de Sandhurst: Claves de la Restauración Borbónica en España

Contexto Histórico del Manifiesto

Este texto histórico, de carácter político, fue redactado por Cánovas del Castillo y firmado por Alfonso de Borbón unos días antes de que, tras el pronunciamiento militar de Martínez Campos en Sagunto, se restaurase la monarquía borbónica encarnada por Alfonso XII, hijo de Isabel II. Se cerraba así el período histórico conocido como el Sexenio Democrático (1868-1874), que había visto fracasar en España dos regímenes políticos distintos en muy poco tiempo: la monarquía democrática de Amadeo de Saboya (1871-1873) y la I República (1873-1874).

Cánovas del Castillo y el Partido Alfonsino

Cánovas del Castillo (redactor del Manifiesto del Manzanares en el pronunciamiento militar de Vicálvaro que trajo el Bienio Progresista de 1854-1856), militó en las filas de la Unión Liberal. Tras los acontecimientos de “La Gloriosa”, como firme adversario del sufragio universal masculino, comenzó a abanderar un nuevo partido, denominado “alfonsino”, para restaurar la monarquía borbónica. Para ello, en primer lugar, tuvo que convencer a Isabel II de que esta restauración no podía hacerse en su persona y que el paso previo era que abdicase de sus derechos dinásticos en beneficio de su hijo Alfonso. Así lo haría en 1870 y accedió también a los consejos de Cánovas para que su hijo recibiese formación militar (de ahí que se encontrase en el momento de firmar este Manifiesto en la Academia Militar de Sandhurst).

La Crisis de la I República y el Ascenso de Cánovas

El momento histórico en el que se encuadra este texto se corresponde con el de máximo deterioro político del régimen republicano. Los problemas de la insurrección carlista, del independentismo cubano y de las sublevaciones cantonales promovidas por el federalismo radical hicieron fracasar las tentativas por estabilizar el régimen, como demuestran las sucesivas dimisiones en 1873 de los Presidentes de la República Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar. En definitiva, todas estas convulsiones jugaban a favor del proyecto restauracionista de Cánovas, el cual parecía ir consolidando desde 1873 un grupo de políticos conservadores en torno a su persona, venciendo la resistencia inicial de los representantes del “moderantismo” que se negaban a ceder la representación de la causa borbónica a Cánovas.

Reclamación de los Derechos Dinásticos de Alfonso XII

Al analizar el texto, se observa que Alfonso de Borbón reclama desde las primeras líneas sus derechos dinásticos al trono español (“soy el único representante yo del derecho monárquico”), tras la abdicación “espontánea” de su madre, Isabel II. Ni una cosa ni la otra eran ciertas. Como es sabido, los carlistas reclamaban los derechos legítimos de su candidato. Primero lo hicieron acudiendo a las urnas, y cuando estas no les resultaron favorables, una facción de ellos, desde 1872, optó por la insurrección armada. Por otro lado, la abdicación de Isabel II, como hemos explicado más arriba, tampoco fue “espontánea”, sino debido a la insistencia del propio Cánovas.

Bases Programáticas de la Restauración Borbónica

En el resto del Manifiesto se presentan las bases programáticas de esta restauración borbónica, definida como una “monarquía hereditaria y constitucional”, es decir, a medio camino entre la monarquía tradicionalista promovida por el carlismo y la monarquía electiva que representó Amadeo de Saboya, caracterizada por su contenido democrático. Cánovas creía además que la monarquía alfonsina no podía incurrir en los errores de la isabelina, como por ejemplo, la falta de alternancia política, la decantación de la Corona solo por la opción política del liberalismo “moderado”…

Monarquía Parlamentaria y Liberalismo

Cánovas insiste en que la monarquía borbónica será una monarquía parlamentaria, alejada de viejos reclamos de un régimen monárquico que concentre todos los poderes (“no hay que esperar que decida yo nada de plano y arbitrariamente”); y que legitima su restauración en el “derecho constitucional” de 1812. El autor del texto subraya de esta manera el carácter “liberal” de esta restauración borbónica, al cerrar el texto identificando la modernidad de este pensamiento político con la persona de Alfonso de Borbón (“hombre de siglo, verdaderamente liberal”). Incluso esta monarquía se convertirá en la garante de los derechos y libertades de los que, ahora España está, a juicio de Cánovas, “huérfana”.

Catolicismo y Liberalismo: Pilares Ideológicos de la Restauración

Junto a la confesión de patriotismo, se alude en el texto a otro rasgo de identidad, esta vez histórico, que tendría esta restauración monárquica, es decir, su confesionalidad católica. En conclusión, este Manifiesto quiere resumir los pilares ideológicos en los que se asentaría la restauración borbónica, entendidos como una suma de lo que se debía conservar de su pasado, como su catolicismo, y de aquello que debía asumir de la “Europa moderna”, su carácter liberal. Sin embargo, quedaban sin concretar las claves de ese liberalismo, que se pondrán de manifiesto a lo largo del último cuarto del siglo XIX.

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