Manifiesto fundacional del partido socialista obrero español

PSOE:


El texto que me dispongo a comentar es un texto de carácter político circunstancial desarrollado durante la época de la Restauración con Alfonso XIII, siendo redactado el 2 de mayo de 1879 y posteriormente firmado el 20 de julio de ese mismo año. Mediante este manifiesto Pablo Iglesias, junto a otras veinticinco personas, fundan un partido político que representa los intereses del proletariado explotado, por lo tanto el autor es colectivo. Al ser un manifiesto, el destinatario se puede considerar a toda la sociedad española, además de ser una presentación de este nuevo partido a los dirigentes políticos como declaración del deseo de ejercer el gobierno.El movimiento obrero español tiene sus orígenes en la segunda parte del reinado de Isabel II, pero no comienza a tener una relevancia importante hasta el Bienio Progresista y sobre todo en el Sexenio Revolucionario. Tras el fracaso de la Primera República, los obreros empiezan a interesarse más por las soluciones que aportan el Anarquismo y el Socialismo y dejan de lado los partidos progresistas y republicanos que habían apoyado con anterioridad. El motivo por el que se produjo esta conversión fue la crisis económica de finales del siglo XIX, provocando así un aumento de la marginación, de la pobreza y del endurecimiento de las condiciones del trabajo, pues los salarios descendieron de golpe.Con la Restauración, las organizaciones obreras padecen una dura represión y ante el rechazo del derecho de asociación, se ven obligados a refugiarse en la clandestinidad. Tuvo una mayor repercusión en España la corriente anarquista, por medio de la visita que Giuseppe Fanelli realizó a España, adquiriendo un mayor predicamento. El posterior ascenso de Sagasti al poder a través del Parlamento Largo relaja la represión padecida y con la promulgación de la ley de asociaciones de 1887 se permite la creación de numerosas organizaciones. Observando la situación bajo la que estaban condicionados, se comprende que ante la desesperación de no encontrar apoyos en los grupos con los que estaban aliados, tiendan a buscar alternativas más radicales y que les proporcionen una mayor certeza de cambio con respecto a la situación que padecen. Mediante el fragmento analizado, se observan estas tendencias y las acciones que quieren llevar a cabo.El primer párrafo del fragmento alude a la desigualdad social que hay en España con respecto a la burguesía y al proletariado. La diferencia entre estos grupos sociales radica en que la primera posee todos los instrumentos de trabajo y que la segunda, súbdita de la anterior, tan sólo posee la fuerza y la capacidad de desempeñar una función laboral; cualidades que les permite establecer la diferencia entre clase dominante y dominada. Esta relación entre la burguesía y el proletariado emerge a causa de la dependencia económica de los trabajadores, asimilándola a un estado de esclavitud en todas sus formas: tanto en miseria social, pues los trabajadores son despreciados por la población acomodada; el envilecimiento intelectual, puesto que los únicos que tenían un acceso a la educación eran los adinerados, siendo entonces imposible para el grupo marginal recibir una enseñanza y la dependencia política existente, a causa de la corrupción política que favorece a los que apoyen el gobierno, siendo estos los adinerados burgueses.El siguiente párrafo muestra la ilustración y cultura absorbida por los socialistas al abogar por la justicia y la razón, además de la necesidad, como ideas que exigen que desaparezca la desigualdad y el antagonismo entre ambas clases, tanto mediante la reforma como la destrucción del estado social tan denigrante que se describe. Esta afirmación resalta la influencia del marxismo y del anarquismo, pues o se consigue mediante la reforma política y el diálogo o con la abolición del gobierno y del sistema, siendo respectivamente las características de cada ideología.No sólo esto, sino que además se aprecia en estas líneas una crítica directa a la burguesía indicando que esta clase social es muy poco o nada útil para la sociedad. La oración pone de manifiesto el rencor y desprecio que presenta la clase obrera con sus dirigentes. A su vez, se ennoblecen a si mismo mediante la afirmación de que el gobierno está podrido al sumir en la miseria a los diligentes trabajadores que producen la riqueza de los haraganes y prescindibles miembros de la burguesía. Una vez expuestos los motivos por los cuales redactan tal escrito, los socialistas enumeran sus objetivos con la creación del Partido Socialista Obrero Español. El principal objetivo de éste es el de conseguir la posesión del poder político por la clase trabajadora, pues además de que no hubiese ningún diputado en Cortes que defendiese justamente a los trabajadores, desean alcanzar el poder para poder así reestructurar el sistema a favor de los obreros.La siguiente idea que se expone es el de transformar una propiedad individual o corporativa de los instrumentos de trabajo (ya sean la tierra, las minas, los transportes, las fábricas, etc.) en propiedad común de la sociedad entera. Con esto intentaron conseguir que las empresas y comercios, sus rentas e ingresos, no estuviesen tan sólo regidos por un cerrado sector de la excelsa burguesía, sino que se distribuyese más entre los que han llevado a cabo tal producción con el sudor de su frente y así reducir el grado de pobreza que padecen. El texto concluye con una exposición directa del ideal del Partido Socialista, siendo la completa emancipación de la clase trabajadora, aboliendo las clases sociales y transformando así la sociedad en una sola integrada por trabajadores libres e iguales, honrados e inteligentes.
El socialismo que se desencadena a causa de este escrito presenta una mayor implantación en Extremadura y Castilla la Nueva, especialmente en Madrid. A partir de estos focos se extenderán a los núcleos mineros e industriales de la periferia asturiana, vizcaína y valenciana. Desde sus inicios quedó confirmado como un partido de clase obrero, que pretendía enfrentarse a los partidos burgueses en la lucha por el poder a través de las elecciones. La salida de la clandestinidad fue aprovechada para difundir sus ideales a través de un periódico oficial denominado El socialista.
La crisis económica de 1887 trajo consigo el cierre de fábricas, dando lugar consecuentemente a un elevado nivel de paro que germinó en la creación de una organización sindical, la Unión General de Trabajadores, U.G.T. Los socialistas quedaron divididos en función de su punto de vista ideológico y con la colaboración con otros grupos de izquierdas, concretamente los republicanos. Tras el gobierno de Maura, la alianza socialista-republicana proporcionó al grupo político un crecimiento desbordante. Esto fue auspiciado con la elección de Pablo Iglesias como el primer diputado socialista por Madrid en 1910; el mismo año en el que se constituye la Confederación Nacional del Trabajo (C.N.T.), que al principio estuvo prohibida hasta 1914, pero que posteriormente se convirtió en el principal sindicato del país, junto a la U.G.T.A la situación española se le suma la influencia rusa con la revolución bolchevique, en el que durante los tres años de este periodo los movimientos obreros alcanzan su mayor amplitud y las huelgas causaron el cierre de fábricas, desórdenes callejeros, atentados terroristas (uno contra Alfonso XIII) y posteriores represiones. La negativa del PSOE a ingresar en la III Internacional provocó la separación en 1921 de un ala del socialismo que fundó el Partido Comunista de España (P.C.E.), donde ingresarán posteriormente los anarquistas más revolucionarios, mientras que el resto de los miembros radicales de la C.N.T se organizan en 1927 en la Federación Anarquista Ibérica (F.A.I.). En definitiva, el Manifiesto Fundacional del PSOE dará lugar a la creación de un partido político que tendrá su gran influencia en la España de años posteriores consiguiendo su objetivo de modificar el sistema español y tener relaciones internacionales con otros grupos de izquierdas.

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