Marxismo y Anarquismo: Ideologías Obreras del Siglo XIX

Marxismo

Marx fue un intelectual alemán del siglo XIX que estudió y criticó el capitalismo buscando sus fallos. En primer lugar, elabora una teoría explicativa de la historia basada en la lucha de clases: siempre ha existido un conflicto entre clases, las clases superiores explotan a las inferiores. Toda la historia es el cambio de unas formas de explotación a otras: en la antigüedad era el esclavismo, en la Edad Media el feudalismo y en la actualidad el capitalismo. El paso de una fase histórica a otra es una revolución protagonizada por una clase inferior que, a su vez, se convierte en una nueva clase explotadora. La clase obrera establece una sociedad igualitaria sin explotación. Marx estudia el fallo económico: el capitalismo entrará en crisis por sobreproducción. Y el fallo social a causa de la competencia entre empresas. Cada vez habrá menos burgueses y más proletarios.

Las consecuencias son la dictadura del proletariado y la preparación de la clase obrera para la revolución que llegará cuando el capitalismo entre en crisis.

Corrientes marxistas

Tras la muerte de Marx, el marxismo se dividió en 3 corrientes:

  1. Revolucionaria: Liebknecht interpreta que se debe intentar la revolución a la mínima crisis del capitalismo.
  2. Revisionismo: Bernstein discrepa de Marx en la situación de la clase obrera: opina que la clase obrera está ganando en nivel de vida y en influencia política.
  3. Ortodoxa: Siguen a Marx en todo y su líder es Kautsky: los marxistas deben organizarse y prepararse para una revolución, pero que llegará cuando el capitalismo caiga solo. Será la tercera la que triunfe.

Anarquismo

El anarquismo es la ideología dominante entre las clases trabajadoras del siglo XIX, en competencia con el marxismo. Por tanto, no tiene un gran líder, sino varios autores distintos:

Proudhon: Fue el gran pensador anarquista, opinaba que toda propiedad es un robo, y propone la propiedad comunista. Las consecuencias son que, si se suprime la propiedad, se acabaría el conflicto social, que el Estado es el que defiende y protege la propiedad y el único objetivo de la revolución es acabar con el Estado.

Bakunin: Fue un activista revolucionario que destacó por su acción revolucionaria más que por sus ideas. Sus principales ideas fueron:

  • El capitalismo no caerá por sí solo.
  • Cualquier momento es bueno para una revolución.
  • La revolución debe ser espontánea y provenir del pueblo.
  • El objetivo de la revolución es destruir el Estado.

Tras la muerte de Bakunin, el anarquismo se divide en dos partes:

  • Anarco-sindicalismo: Creen que la forma de provocar la revolución obrera debe organizarse no en partidos, pero sí en sindicatos, que provoquen la huelga general revolucionaria.
  • Anarco-comunismo: Renuncian a organizaciones grandes y optan por pequeñas células terroristas: sus objetivos son provocar la revolución y acabar con el Estado asesinando a los gobernantes y capitalistas.

Organizaciones obreras internacionales

La AIT (Asociación Internacional de Trabajadores) se fundó en 1864 como punto de encuentro de partidos y sindicatos obreros europeos. Desde entonces se reúnen regularmente en congresos, para discutir ideas y proyectos.

Objetivos:

  1. Mejorar las condiciones de vida de la clase obrera: lo defienden los sindicatos británicos.
  2. Revolución contra el capitalismo: lo defienden los marxistas (alemanes) y los anarquistas. Primero domina la primera, pero al final la segunda.

La Comuna de París

Durante la guerra franco-prusiana se produce la derrota francesa y la captura de Napoleón III. Francia se queda sin gobierno y en París estalla la revuelta de la Comuna que proclama la revolución: la clase obrera toma el poder, pero se forma un nuevo gobierno francés que recibe el apoyo de los alemanes.

Interpretación marxista:

La Comuna tenía que fracasar porque la revolución llegaría con la crisis y la caída del capitalismo (no fue una buena idea).

Interpretación anarquista:

La Comuna fracasó por inexperiencia, pero sirvió para práctica revolucionaria para el futuro (fue una buena idea).

Marx era el presidente de la AIT y convocó el siguiente congreso de la AIT en Nueva York. Allí se decide disolver la AIT para que no caiga en manos de los anarquistas. Los marxistas forman partidos en cada país, los anarquistas entraron en decadencia ya durante el siglo XX.

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