Momentos Clave de la Historia de España: Al-Ándalus, Austrias, Borbones y Siglos XIX-XX

La Península Ibérica: Invasión Musulmana y Al-Ándalus

¿Qué nombre reciben los componentes de la minoría cristiana de al-Ándalus?
Mozárabes.

Explique las causas de la invasión musulmana y su rápida expansión en la Península.
En cuanto a las causas, la rápida expansión de los musulmanes por el norte de África coincidió con la crisis interna de la monarquía visigoda. Esta fue debida a la atomización y debilitación del poder político; la primera, a causa de la prefeudalización, y la segunda, debido a los conflictos nobiliarios por la sucesión al trono en una monarquía que era electiva. Así, en el momento de la invasión se estaban enfrentando el monarca recién elegido, Rodrigo, con los hijos de su predecesor, Witiza, siendo estos últimos los que facilitaron la entrada en la península de los musulmanes como tropas mercenarias. Como consecuencia de todo ello, la conquista musulmana fue muy rápida, ya que parte de la población hispanorromana recibió a los invasores como liberadores frente a la prefeudalización. La misma postura adoptó la población judía, fuertemente marginada por los visigodos desde su conversión al catolicismo.
Esto explica que en solo cuatro años, hasta el 715, los musulmanes ocuparan ya toda la península excepto la franja norte.

La Monarquía Hispánica: Los Austrias Menores y los Validos

11.- Cite el nombre de algún valido.
Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, valido de Felipe IV.

Defina brevemente a qué se refiere el término «gobierno de los validos».
El «gobierno de los validos» es un término que se aplica a los reinados de los llamados «Austrias Menores» (Felipe III, Felipe IV y Carlos II) en el siglo XVII. Se refiere al importante papel de estos ministros que suplantan de hecho al rey en las tareas de gobierno. Sin embargo, los validos ejercieron sus funciones en función de sus intereses particulares, por lo que predominó el nepotismo y la corrupción. De hecho, se considera que sus actuaciones son una de las causas de la crisis de la Monarquía Hispánica en ese siglo.

Política Religiosa y Expulsiones

14.- ¿Qué minoría social y religiosa fue expulsada de España en 1609?
Los moriscos.

Explique brevemente la política de unidad religiosa realizada por los Reyes Católicos y la dinastía de los Austrias.
Los Reyes Católicos establecieron una política de unidad religiosa como medio para consolidar su poder real, ya que se consideraba que la lealtad de los súbditos dentro de una monarquía de derecho divino solo estaría asegurada si estos compartían la misma religión que sus reyes. Como consecuencia de ello, se decretó la conversión o exilio de los judíos en 1492 y la conversión o exilio de los mudéjares de los reinos de Granada y Castilla entre 1500 y 1502. Esta política se acrecentó durante los reinados siguientes debido a la política de defensa del catolicismo frente a las reformas protestantes, provocando:

  • La conversión o exilio de los mudéjares de la Corona de Aragón en 1525.
  • La expulsión de los moriscos del reino de Granada tras el fracaso de su rebelión en 1570.
  • La definitiva expulsión de los moriscos de todos los reinos de la monarquía, iniciada en 1609.

El Cambio Dinástico: La Guerra de Sucesión

1.- ¿Con qué nombre se conoce la guerra entre Borbones y Austrias en su disputa por el trono de España?
Guerra de Sucesión Española.

Describa brevemente por qué se produjo dicha guerra, qué países estuvieron implicados en ella y cuál fue su resultado.
En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luis XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la Guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal). En la guerra civil vence Felipe de Anjou (conquista de Aragón y Valencia en 1707, ocupación de Barcelona en 1714), mientras que en la internacional se llega a una solución de compromiso en el Tratado de Utrecht (1713). Por este tratado, se reconoce a Felipe como rey de España (Felipe V) a cambio de la pérdida de los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña (para el Imperio Austríaco), Sicilia (para Saboya) y Menorca y Gibraltar (para Gran Bretaña).

El Final del Imperio Español: La Guerra de Cuba

3.1.- Causas del conflicto cubano

A) Causas económicas:

Como hemos visto, Cuba tenía que pagar aranceles para la exportación de su producción. Esto perjudicaba a los cubanos, cuya economía había entrado en la órbita económica de EEUU debido a su cercanía y a la capacidad del mercado norteamericano para absorber la producción cubana.

B) Causas Políticas:

El interés directo de EEUU en la zona era evidente. Para finales del siglo XIX, el país norteamericano se había convertido ya en una superpotencia económica que, además, había conquistado todo el territorio al Oeste de su núcleo original. Los norteamericanos necesitaban nuevos mercados donde colocar los excedentes de producción e invertir su capital. Esto entraba dentro de la doctrina desarrollada en tiempos del presidente Monroe (1823) en el contexto del Imperialismo: “América para los americanos”. Así, EEUU desarrolló el llamado Neocolonialismo, por el que pretendía vincular (sin ocupar) a los países latinoamericanos, del Caribe y del Pacífico a través de un control de su economía y sus gobiernos.

C) Causas Ideológicas:

Entre los campesinos cubanos estaba muy extendida la idea de la independencia de España, pues pensaban que era la única manera de mejorar su situación económica y social, como había ocurrido con las Trece Colonias contra los ingleses en el siglo XVIII. El apoyo de Estados Unidos a esta idea hizo sumarse a los criollos. Para los españoles, las Islas del Caribe eran consideradas como Baleares o Canarias y querían conservarlas. Confluían intereses económicos, especialmente catalanes, y sentimientos, pues muchas familias españolas se encontraban repartidas entre ambos territorios y no deseaban perder sus vínculos ni con España ni con Cuba.

3.2.3.- La intervención norteamericana

Desde mediados del siglo XIX, EEUU estaba muy interesado en Cuba por la cercanía a sus costas, su posición estratégica en el Mar Caribe y sus plantaciones. Así, EEUU había intentado comprarle la isla de Cuba a España, que se había negado. EEUU no contemplaba entonces tomar la isla por la fuerza, pues eso llevaría a una guerra con España que podría desembocar en un conflicto mayor con otras potencias europeas en plena carrera imperialista. Pero Cuba estaba cada vez más relacionada comercialmente con EEUU, y España, a través de sus medidas, dificultaba esas relaciones muy ventajosas para el país norteamericano.

Así, para finales del Siglo XIX, la opinión pública y la mayoría de los políticos estadounidenses eran favorables a la intervención militar en Cuba. La insurrección cubana presentó la ocasión para mostrar el apoyo abierto de EEUU a los independentistas cubanos. En 1897, el nuevo presidente McKinley, que enviaba armas a los rebeldes por vía marítima, se mostró decidido a intervenir directamente en el conflicto. Con el pretexto de defender a los estadounidenses y a sus propiedades de un posible ataque provocado por el contexto bélico entre España y Cuba, el 25 de enero fondeó en la Bahía de La Habana el acorazado Maine sin haber avisado previamente de su llegada, lo que era contrario a las prácticas diplomáticas de la época. En correspondencia a este hecho, el gobierno español envió al crucero Vizcaya al puerto de Nueva York. En la noche del 15 de febrero, el buque estadounidense explota y se hunde con la mayor parte de su tripulación. Para la investigación de los hechos, los norteamericanos se niegan a formar una comisión conjunta. Para los españoles, la catástrofe se debió a una explosión interna del Maine, mientras que para los estadounidenses se debió a una mina o un torpedo. Para solventar el conflicto, EEUU ofreció de nuevo comprar Cuba, pero Sagasta no aceptó. El 18 de abril de 1898, EEUU exige a España que abandone la isla de Cuba. Ante la negativa española, la guerra estalla el 25 de abril. El ejército español era muy superior en número al estadounidense, pero peor armado y abastecido. Aunque en un primer momento las tropas españolas plantan cara a las estadounidenses, la guerra acaba decidiéndose en el mar. La flota española es hundida en su totalidad en Santiago de Cuba. La guerra termina.

La Segunda República Española

2.- La Proclamación de la República y el Gobierno Provisional

Tras las elecciones del día 12 de abril, en las que la coalición republicana gana en las grandes ciudades, en la noche del 14 de abril de 1931, Niceto Alcalá Zamora proclamaba en Madrid la Segunda República. Se constituía un gobierno provisional en el que se daban cita los integrantes del “Comité ejecutivo” creado por el Pacto de San Sebastián. Entre otros, destacamos a Alcalá Zamora y Miguel Maura, de la derecha liberal republicana; Alejandro Lerroux y Diego Martínez Barrio, del centrista Partido Radical; y por la izquierda, Manuel Azaña de Acción Republicana.

2.1- Las primeras reformas y los primeros problemas

El objetivo principal del gobierno provisional era convocar Cortes Constituyentes para elaborar una nueva constitución, pero además se ocuparon de llevar a cabo algunas reformas:

  • Cuestión autonómica: En Cataluña, el mismo 14 de abril, Francesc Macià, líder de Esquerra Republicana de Catalunya, decidía proclamar desde el balcón de la Diputación “la República Catalana como Estado integrante de la Federación ibérica”. El gobierno republicano se compromete a restaurar la Generalitat y a aprobar un Estatuto de Autonomía que fue sometido a referéndum en Cataluña el 2 de agosto de 1931.
  • Cuestión agraria: Los decretos impulsados por el ministro de trabajo, Largo Caballero, establecen la obligatoriedad para los propietarios agrícolas de dar trabajo preferentemente a los braceros domiciliados en el término municipal y se les obligaba a tener cultivadas las tierras y a no exceder la jornada laboral de ocho horas.
  • Cuestión militar: Los decretos sobre el Ejército fueron obra del ministro de Guerra, Manuel Azaña. Su objetivo era reducir el alto número de oficiales. Se obliga a los militares a suscribir una promesa de fidelidad a la República y se ofrece el pase a la reserva, con el sueldo íntegro, a todos los generales, jefes y oficiales que así lo solicitasen. Las medidas crearon un gran malestar en el seno del Ejército.
  • Cuestión educativa: El objetivo prioritario era erradicar el analfabetismo y conseguir una educación laica. Los Decretos de Instrucción Pública, firmados por el Ministro Marcelino Domingo, preveían la creación de 6.570 escuelas y de miles de plazas para maestros.
  • Cuestión del orden público: Se crea un nuevo cuerpo de policía armada conocido como la Guardia de Asalto, a la que se confió el orden público en las ciudades.

La oposición a la República no tardó en manifestarse desde varios ámbitos:

  • Iglesia Católica: Las relaciones con la Iglesia católica fueron complicadas, derivadas de las medidas para laicizar la educación y el Estado españoles. El cardenal Pedro Segura, arzobispo de Toledo, publicó una pastoral el 1 de mayo de 1931 en defensa de la monarquía de Alfonso XIII. El 10 de mayo, en Madrid, una asamblea de monárquicos terminó con un enfrentamiento en las calles entre monárquicos y grupos populares. Al día siguiente se incendiaron iglesias, conventos y colegios religiosos. El día 12, la agitación se extendía a Málaga, Sevilla, Cádiz y Alicante. Nadie reivindicó los hechos, pero estos sucesos perjudicaron gravemente la imagen de la República.
  • Movimiento Obrero: Los obreros veían que era el momento de mejorar sus condiciones de vida, pero esperaban que las ansiadas reformas se llevaran a cabo de manera rápida, y eso no ocurría. La CNT utilizó la huelga como instrumento de lucha, pero estas terminaban convirtiéndose en sucesos sangrientos.
  • Movimiento Campesino: En el campo se planteaba la lucha de clases entre un campesinado en espera del “reparto de tierra” y unos propietarios dispuestos a mantener sus propiedades. En algunas zonas hubo intentos de ocupación de tierras por parte de los campesinos.

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