Mudéjares y moriscos: Coexistencia y expulsión

Mudéjares y moriscos

Los mudéjares son los musulmanes sometidos a poderes cristianos tras el avance de éstos sobre territorio de Al-Andalus. Conservaron su religión, sus costumbres y su cultura, y se organizaron en aljamas que gozaron de protección real. Hubo una coexistencia respetuosa entre cristianos y musulmanes. Sin embargo, fueron poblaciones sometidas a segregación social, no fueron víctimas de la intolerancia debido a su escasa riqueza y poca cultura, pero suscitaron un generalizado desprecio. Estaban sometidos también a cargas fiscales mayores que la población cristiana. La tolerancia religiosa declinó y se caminó hacia la unidad religiosa. Representaban un cuarto de la población en la Corona de Aragón con fuertes porcentajes en Valencia, Valles del Ebro, Jalón y Jiloca. En Castilla solo 1/10. En Navarra estaban concentrados en la ribera tudelana. La impronta mudéjar se aprecia en la arquitectura, como las torres mudéjares de Teruel. A comienzos del s.XVI fueron obligados a convertirse al cristianismo, momento a partir del cual se les llama cristianos nuevos o moriscos. La presencia de los piratas berberiscos y los turcos les hizo sospechosos. Fueron expulsados a comienzos del XVII por el rey Felipe III alegando su condición de malos cristianos y aliados de los turcos. Las consecuencias fueron graves, afectando sobre todo el campo, dejando pueblos vacíos.

Al-Andalus

Los musulmanes llamaron así al territorio hispano que conquistaron. Formaron un verdadero estado con vida propia. La Península se convirtió desde el s.IX en zona de contacto de dos estructuras socioeconómicas distintas: la islámica, que era de economía tributaria-mercantil, y la cristiana, de economía feudal. La frontera se caracterizó por su difícil delimitación y su oscilación durante casi 800 años debido a las conquistas cristianas, su permeabilidad económica y cultural. Hubieron 4 periodos:

  • Emirato dependiente del califato omeya de Damasco 711-756, Al-Andalus era una provincia con gobernadores árabes.
  • Emirato independiente de Bagdad 756-929 obra de Abd ar-Rahman I, supuso su independencia política.
  • Califato de Córdoba 929-1035 independencia religiosa.
  • Reino de Taifas: reinos independientes de la desintegración del Califato 1035-1492, se distinguen tres fases: primeras taifas, son unificadas, segundas taifas vuelven a ser unificadas y terceras taifas solo sobrevivió Granada.

Los soberanos ejercieron un poder absoluto a partir del Emirato independiente. En su organización económica y social destaca Córdoba, el centro cultural. En la agricultura se impulsan los regadíos y nuevos cultivos. Fue importante la actividad comercial basada en la abundancia de la moneda. Tras 8 siglos esta cultura islámica dejó huella. Actuaron como transmisores de conocimientos, en nuestro léxico perduran palabras árabes y la huella de su arte en construcciones como la mezquita de Córdoba o la Alfajería de Zaragoza.

Señoríos

Se diferencia dentro de señorío dos categorías. El señorío territorial es aquel en el que el señor tenía exclusivamente los derechos sobre la tierra y la producción. El campesino pagaba a este una contraprestación por ello. El señorío jurisdiccional es aquel en el que el señor tenía el derecho de administrar justicia, mantener el orden, controlar la administración municipal, cobrar impuestos en el territorio del señorío (derechos señoriales de origen político y judicial delegados por el rey). Los titulares podían ser nobles o eclesiásticos. Los señoríos se originaron en la Edad Media como donaciones reales para pagar la colaboración en la Reconquista. Fueron abolidos a principios del siglo XIX por los liberales (en un decreto de las Cortes de Cádiz de 6 de agosto de 1811).

Romanización

Es el proceso de transformación gradual de los pueblos peninsulares en ciudadanos del Imperio Romano. Estos territorios se adaptaron a las nuevas formas de organización territorial, política, jurídica y social, también a las costumbres y cultura. La presencia de Roma en la Península Ibérica se prolongó desde finales del s.III a.C. a principios del s.V d.C. La romanización fue de diferente intensidad según las zonas. Al finalizar la conquista en Hispania, Augusto la dividió en Baetica, con capital en Córdoba, la Tarraconensis con capital en Tarraco, y Lusitania con capital en Emérita Augusta. Después se crearon Carthaginensis, la Gallaecia y Balearica. Al frente se encontraba un Pretor con competencias administrativas, jurídicas, militares y fiscales. Hubo nuevas formas de explotación de las tierras: latifundios, propiedad privada de la tierra, nuevas técnicas de cultivo. La artesanía y el comercio experimentaron un desarrollo y se generalizó el sistema monetario romano. Se implantó el sistema social romano que incluía distintos grupos sociales: reducida aristocracia de senadores y caballeros, comerciantes y propietarios de villas agrícolas, trabajadores libres y esclavos. También se produjo la difusión de su religión, cultura y costumbres. Se dio lugar a la creación de colonias que se convirtieron en el centro administrativo, jurídico, político y económico. Se construyeron edificaciones: teatros, templos, acueductos y una importante red de calzadas. La presencia romana dejó otro tipo de legados culturales como el latín y el derecho romano, lo que contribuyó a cohesionar dentro del imperio a los habitantes de Hispania. Fue cuna de intelectuales como Séneca, Quintiliano, Marcial y de emperadores como Trajano, Adriano y Teodosio.

Inquisición

Fue un tribunal eclesiástico encargado de la persecución de la herejía desarrollado en Europa a partir del s.XII. En España aparece en 1479 para luchar contra los conversos que judaizaban. Después se ocupó de los moriscos y a mediados del sXVI de los cristianos viejos por la herejía protestante, buscando la uniformidad religiosa del país. Jugó un importante papel político, siendo un instrumento de control social al servicio del estado monárquico. Estuvo vinculada al Estado y a la cabeza estaba el Inquisidor general y el Consejo Supremo. El territorio se dividió en distritos, en cada uno había un tribunal. Sus procedimientos judiciales y sus consecuencias generaban miedo y la convirtieron en una institución terrible. En el sXVIII se convirtió en guardiana de las estructuras ideológicas y políticas del Antiguo Régimen. El triunfo del liberalismo supuso su desaparición pero fue restablecida con Fernando VII y suprimida definitivamente en la Regencia de María Cristina en 1834.

El fin de la hegemonía

La herencia de los Reyes Católicos recayó en la dinastía de los Habsburgo: Carlos I de España y V de Alemania reunió a las coronas de la monarquía hispánica con dominios en Europa y América y las herencias de sus abuelos paternos, Países Bajos, Franco Condado, el archiducado de Austria y la posibilidad de ser nombrado emperador de Alemania. Empieza una etapa de auge y esplendor que se mantendrá durante el sXVI (Carlos I y Felipe II). En el sXVII el reinado de Felipe II transcurre en calma pero el de Felipe IV el declive en Europa será un hecho. Coincide con la crisis general del sXVII (depresión económica, demográfica, radicalización religiosa). Tuvo que hacer frente a las rebeliones de Cataluña y Portugal contra la política centralista de Felipe IV; en el exterior la Guerra de los Treinta Años empezó siendo una guerra de religión alemana entre católicos y calvinistas y se convirtió en una guerra general cuando intervinieron España, los Países Bajos, Dinamarca, Suecia y Francia. Esta guerra termina con la Paz de Westfalia en la que España reconoce la independencia de Holanda. Los alemanes obtuvieron plena soberanía sobre sus dominios frente a poderes externos como el Emperador o el Papa y hubo ventajas territoriales para Suecia. La guerra contra Francia continúa hasta 1659, año en que España se ve obligada a firmar la Paz de los Pirineos por la que cede Rosellón, la Cerdaña y algunas ciudades de los Países Bajos. Ambas paces suponen el fin de la hegemonía española en el continente que pasa a manos de Francia, mientras el dominio de los mares lo ejercerán holandeses e ingleses.

Ilustración

Corriente de pensamiento que tuvo su origen en Francia sXVIII y que criticaba al modelo político, económico y social del Antiguo Régimen. Hacía uso crítico de la razón en todos los aspectos de la vida intelectual, política y social, en especial por la crítica a los principios de autoridad y de tradición y al dogmatismo religioso; la defensa de la tolerancia y del desarrollo científico y técnico así como del valor de la educación. La introducción en España fue lenta y tardía por la falta de una fuerte burguesía y las resistencias de sectores eclesiásticos y aristocráticos. Los ilustrados fueron un grupo reducido de intelectuales como Jovellanos y Floridablanca que analizaron la problemática de la nación y propusieron reformas. De esta corriente surgirá el pensamiento liberal que triunfará en el sXIX. Entre las preocupaciones está la educación, así se enfrentaron a la Iglesia. Defendieron la necesidad de una enseñanza útil y práctica, abierta a las nuevas ciencias y novedades del extranjero. El atraso económico les preocupó y censuraron el fuerte predominio de la propiedad aristocrática y eclesiástica, el excesivo control estatal de las actividades económicas y el desconocimiento de los nuevos avances técnicos. Los ilustrados criticaron los privilegios de la nobleza o el elevado número de eclesiásticos y defendieron la dignidad de los oficios mecánicos. Confían en el impulso reformista de la monarquía y son partidarios del Despotismo Ilustrado como medio para llevar a cabo las reformas que el país necesita.

Características del Antiguo Régimen

Esta expresión designa al periodo de la historia anterior a la revolución francesa, a las revoluciones liberales y a la industrialización. En el aspecto político se caracteriza por la monarquía absoluta, con una fuerte influencia de la Iglesia y la existencia de instituciones representativas de los distintos estamentos. La economía es sobre todo agraria con presencia de la nobleza e Iglesia como propietarios. Los patrimonios de la nobleza no se pueden vender, lo que dificulta el acceso a la tierra de los campesinos. Los campesinos vivían en los señoríos. La industria era artesanal y el comercio tiene serios obstáculos debido a la lentitud y carestía de los medios de transporte. La sociedad es estamental, se basa en el privilegio, en la desigualdad jurídica de grupos privilegiados y en el nivel económico de las personas. Su fin llegó con la irrupción del liberalismo y el triunfo del capitalismo en el siglo XIX.

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