La Oposición a la República y la Crisis Política
La oposición a la República se manifestó en varios frentes. El Partido Radical, liderado por Lerroux, dirigió la oposición contra el gobierno en las Cortes. La izquierda revolucionaria, con la CNT y la FAI siguiendo un modelo extremista, y el minoritario PCE en primera línea radical, defendido por Stalin, intensificaron las tensiones.
Tensiones Sociales y Políticas
La crisis económica, junto con la línea radical de la CNT y la negativa de la patronal a las reformas, crearon un marco de fuertes tensiones sociales. Los enfrentamientos entre huelguistas y la Guardia Civil fueron frecuentes. El debate en las Cortes del Estatuto de Cataluña y la Ley de Reforma Agraria provocaron una oposición cerrada de las fuerzas de derecha. Las fuerzas conservadoras intentaron una insurrección militar: el general Sanjurjo intentó un golpe de Estado en Sevilla en agosto de 1932, que fracasó.
Reacción y Elecciones de 1933
La reacción de las fuerzas que apoyaban al gobierno fue inmediata. Las Cortes aprobaron la Ley de Reforma Agraria y el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Esquerra Republicana de Catalunya, dirigida por Francesc Macià, triunfó en las primeras elecciones autonómicas. Sin embargo, el gobierno republicano-socialista mostraba un claro desgaste. Los graves incidentes de Casas Viejas llevaron al gobierno a convocar nuevas elecciones en noviembre de 1933.
La derecha se había reorganizado en tres grupos principales:
- CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), liderada por Gil Robles y apoyada por la Iglesia.
- Renovación Española, con Calvo Sotelo, representando a los monárquicos.
- Falange Española, de ideología fascista, liderada por José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador.
La izquierda se presentó dividida. Las elecciones dieron la victoria a los grupos conservadores: el Partido Republicano Radical y la CEDA. Esta victoria fue contestada por la insurrección anarquista, con un resultado de más de 100 muertos.
El Bienio Radical-Cedista (1933-1936)
Tras las elecciones, Lerroux formó un gabinete exclusivamente con miembros de su partido, con el apoyo parlamentario de la CEDA. Lerroux se vio obligado a iniciar una política de rectificación de las reformas del bienio anterior. Esta política se concretó en:
- Paralización de la Reforma Agraria.
- Paralización de la reforma militar y designación de militares antirrepublicanos como Franco, Goded o Mola en puestos clave.
- Amnistía para los participantes en el golpe de Sanjurjo de 1932.
- Conciliación con la Iglesia Católica.
- Paralización de las reformas educativas.
- Enfrentamiento con los nacionalismos periféricos, especialmente con la Generalitat catalana, presidida por Lluís Companys (ERC) desde enero de 1934.
Radicalización del Enfrentamiento Político
En un contexto de crisis económica internacional y enfrentamiento entre derecha (Hitler) e izquierda (Stalin), España se dividió en dos bloques:
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Derechas:
- CEDA (Gil Robles): clases medias y populares católicas.
- Renovación Española (Calvo Sotelo): monárquicos con posturas extremistas y antidemocráticas.
- Falange Española (José Antonio Primo de Rivera): ideología fascista.
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Izquierdas:
- Izquierda Republicana (Manuel Azaña): política de reformas y alianzas con el movimiento obrero.
- PSOE: el mayor partido obrero, con líderes como Indalecio Prieto (ala moderada) y Largo Caballero (ala radical). El PSOE experimentó un proceso de radicalización.
- PCE: buscaba la alianza de la izquierda contra el fascismo, influenciado por la experiencia alemana y el ascenso de Hitler.
- CNT: ligada a la acción revolucionaria.
Los continuos enfrentamientos entre el gobierno de la Generalitat catalana y el gobierno de derechas de Madrid llevaron a Esquerra Republicana de Catalunya, dirigida por Lluís Companys, a unirse a la izquierda.
Revolución de Octubre de 1934
La tensión entre los dos polos políticos culminó con la entrada de tres ministros de la CEDA en el gobierno en octubre de 1934. La izquierda interpretó esto como un anuncio de la victoria del fascismo. El PSOE, la UGT, la CNT y el PCE convocaron una huelga general contra el gobierno.
- Madrid: La huelga fracasó. El gobierno detuvo a los dirigentes socialistas y comunistas.
- Barcelona: Companys dirigió una insurrección de carácter independentista, rápidamente reprimida por el ejército.
- Asturias: La huelga se convirtió en una revolución organizada por la UGT y la CNT. El gobierno optó por la represión con la Legión, dirigida por Franco.
Como resultado de la Revolución de 1934 hubo más de 1300 muertos, numerosos heridos y 30.000 detenidos, entre ellos Companys, Azaña (que no había apoyado el levantamiento) y los principales dirigentes del PSOE, como Prieto y Largo Caballero.
El gobierno de derecha adoptó una posición dura: suspensión de la autonomía catalana y una nueva Ley de Reforma Agraria, que en la práctica era una contrarreforma. Gil Robles, como ministro de Defensa, colocó a militares contrarios a la República en puestos clave, nombrando a Franco Jefe del Estado Mayor.
La crisis definitiva llegó con el escándalo de corrupción del estraperlo, que afectó a altos cargos gubernamentales. Lerroux y el Partido Radical cayeron en descrédito total. La aparición de nuevos escándalos precipitó el fin de la legislatura y la convocatoria de nuevas elecciones a Cortes en febrero de 1936.
Elecciones de Febrero de 1936 y el Camino a la Guerra Civil
Se presentaron a las elecciones:
- Frente Popular: Izquierda Republicana, PSOE, PCE, POUM, Esquerra Republicana de Catalunya.
- Fuerzas de derecha: incluyendo la Falange.
El Frente Popular obtuvo la victoria, especialmente en las ciudades del sur y la periferia. Manuel Azaña fue nombrado Presidente de la República. El objetivo inicial era que Indalecio Prieto asumiera la presidencia del gobierno, pero la negativa del Partido Socialista llevó a Casares Quiroga al poder.
Se retomaron las reformas:
- Amnistía para los presos de octubre de 1934.
- Restablecimiento del Estatuto de Autonomía de Cataluña.
- Alejamiento de los generales sospechosos, como Franco y Mola.
- Reforma Agraria.
La izquierda adoptó una postura más revolucionaria, mientras que la derecha rechazaba la democracia. En abril, se produjeron enfrentamientos. Se gestó una conspiración: una trama política por parte de los partidos de derecha y una militar liderada por los generales Franco y Mola.
El 12 de julio fue asesinado el teniente Castillo, y el 13 de julio, Calvo Sotelo. El 17 de julio de 1936, el ejército de Marruecos inició la rebelión que desencadenó la Guerra Civil Española.