El Congreso de Múnich de 1962: Un Hito en la Oposición al Franquismo
Clasificación
Se trata de las conclusiones del Congreso del Movimiento Europeo de Múnich de 1962, en el que representantes de la oposición al franquismo, tanto del exilio como del interior, se reunieron por primera vez. El documento resultante concluía con la frase: “Hoy ha terminado la Guerra Civil”. Es una fuente primaria, de naturaleza política e ideológica, y de carácter subjetivo, ya que expresa la opinión y denuncia de la evolución política del franquismo. Es un texto público. Su autor es colectivo, al estar escrito por la delegación española. Este Congreso estuvo presidido por el intelectual liberal y republicano Salvador de Madariaga (representante del sector exiliado) y José María Gil Robles, ex líder de la CEDA, monárquico y representante de la oposición interior. La prensa española, controlada por el régimen franquista, calificó esta reunión como el Contubernio de Múnich. Sus autores sufrieron represalias a su llegada a España.
Análisis
El texto es una respuesta al intento de Franco de que España fuera admitida en la Comunidad Económica Europea. También es una denuncia pública ante la opinión internacional de la situación política española de 1962. Por eso, se recuerda que la instauración de un sistema democrático es indispensable para el ingreso en la C.E.E. Los acuerdos mínimos de los firmantes (desde democristianos a socialistas) que se ven en el documento son:
- Instituciones representativas y democráticas, es decir, libremente elegidas por la ciudadanía.
- Garantía de los derechos humanos para los españoles, sobre todo la libertad personal y de expresión (sin censura).
- Reconocimiento del derecho a la autonomía para las comunidades históricas, que habían perdido su estatus con el franquismo.
- Reconocimiento de las libertades sindicales y del derecho a la huelga.
- Reconocimiento del derecho a la creación de partidos políticos.
Finalmente, confían en procedimientos pacíficos y no violentos para la democratización de España.
Contexto Histórico: La Oposición al Franquismo
Este texto sirve para ilustrar lo que fue la oposición política al franquismo que, desde el mismo momento en que finalizó la Guerra Civil (1939), se constituyó en movimientos de resistencia y de oposición a la dictadura, tanto en el exilio como en el interior del país. La oposición a la dictadura de Franco presentó rasgos diferentes en cada etapa de sus 40 años de historia:
Primera Etapa: Construcción y Consolidación del Régimen (1939-1959)
La dura represión llevada a cabo sin solución de continuidad tras el fin de la Guerra Civil dificultó enormemente la organización de la resistencia contra la dictadura durante los años 40 y 50. Las circunstancias relacionadas con la Segunda Guerra Mundial complicaron las posibilidades de articular algún tipo de bloque de oposición contra el fascismo en España. En el exterior, se reconstruyeron las instituciones políticas de la República y de los gobiernos catalán y vasco. En 1945 se celebraron las primeras Cortes republicanas en México, que formaron un gobierno hasta 1977. Desde el interior, la resistencia presentó tres frentes:
- El movimiento obrero: La actividad de los partidos y sindicatos tuvo que limitarse a reorganizarse clandestinamente.
- Los grupos monárquicos: Su base social era parte de la nobleza española y la alta burguesía. Utilizaban la conspiración y su objetivo era la retirada de Franco del poder y la vuelta de la monarquía. La Guerra Fría impidió cualquier avance; a las potencias aliadas les convenía un régimen anticomunista en España.
- El maquis o guerrilla: Estaba formado por grupos que subsistían en las montañas desde el final de la Guerra Civil. En 1944 realizaron su acción más espectacular, como fue la invasión y control del Valle de Arán durante 10 días.
Defraudadas estas expectativas, se renunció a la práctica violenta, se produjo el relevo generacional de sus dirigentes y se conformó con un tipo de resistencia tendente a aprovechar las posibilidades del franquismo dentro de sus instituciones, la administración, el sindicato y las universidades.
Segunda Etapa: Tardofranquismo y Desarrollismo (1959-1973)
El crecimiento económico y el cambio social fueron característicos de estas décadas, además de la gran conflictividad social:
- El movimiento obrero: Las luchas de los trabajadores fueron la principal fuerza de oposición al régimen durante estos años. A partir de 1960 aparece en España un nuevo sindicalismo que conduce al nacimiento de Comisiones Obreras en 1964 (que se impone sobre UGT y CNT).
- Otros movimientos sociales: La protesta estudiantil se centró en la creación de sindicatos democráticos, opuestos al sindicalismo vertical del Régimen; convocaron huelgas, encierros y protestas durante 15 años. Los movimientos vecinales, dirigidos por vecinos politizados, se organizaron para demandar mejoras en las infraestructuras y en los servicios.
- La oposición política: En 1962 se inició la oposición política al régimen por parte de sectores moderados. En junio de ese año, una delegación de la democracia cristiana se reúne en Múnich y critica al franquismo, concluyendo esta oposición en el texto comentado y que se definió como «Contubernio de Múnich». Renacieron los partidos políticos de izquierda de manera clandestina; el PCE era el de mayor implantación social y el PSOE comenzó a plantearse una renovación de sus dirigentes y de su actuación.
- Las organizaciones extremistas: Fueron dos las organizaciones que, con objetivos y programas diversos, mantuvieron la lucha violenta. Se creó ETA en 1959, que actuó a partir de 1968 violentamente con ataques terroristas. El otro grupo fue el FRAP.
Tercera Etapa: Crisis de la Dictadura (1973-1975)
La Junta Democrática (1974) fue una institución creada por el PCE, y la Plataforma de Convergencia Democrática lo fue a partir del PSOE. Ambas formaciones políticas evidenciaron la amplia base social de la oposición al franquismo.
Valoración
La importancia del texto comentado sobre el Congreso de Múnich reside en que supone la primera vez en que se explicitaba una oposición al franquismo no solo desde la izquierda, sino también desde sectores moderados, de centro y de derecha, y liderada además por reconocidas personalidades. Durante los días que duró el Congreso, por otra parte, se hicieron patentes las diferencias entre las fuerzas de la oposición en el exilio y las que permanecían en España. La incidencia del texto en la política fue importante; el Régimen convocó manifestaciones masivas de apoyo a Franco frente a los “traidores” del «Contubernio». Aunque el Congreso de Múnich no supuso ningún cambio significativo para el franquismo, sí que tuvo consecuencias: el régimen franquista sufrió un desprestigio en Europa, pero, sobre todo, recibió de la Comisión Europea una negativa como respuesta a su solicitud de negociaciones para el ingreso en la Comunidad Económica Europea. En 1970 se llegó a un acuerdo comercial preferente y en 1985, ya como democracia, España se integró en Europa.