Oposición al Régimen de la Restauración: Republicanismo, Nacionalismo y Movimiento Obrero (1902-1931)

Fuerzas de Oposición al Régimen de la Restauración (1902-1931)

El Republicanismo

El republicanismo fue la principal fuerza de oposición y constituyó la minoría parlamentaria más numerosa a inicios del siglo XX, aunque fragmentado en diversos grupos. En 1903, se fundó la Unión Republicana, liderada por Nicolás Salmerón y Alejandro Lerroux, para unificar el republicanismo. Logró éxitos electorales y se acercó a los nacionalismos regionales.

Alejandro Lerroux se separó en 1908 y fundó el Partido Radical, de carácter anticatalanista. Este partido influyó en las clases populares catalanas, pero perdió apoyo tras la Semana Trágica.

El republicanismo, excepto el grupo de Lerroux, colaboró con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), creando en 1909 la Conjunción republicano-socialista. En 1912, surgió el Partido Reformista, fundado por Melquíades Álvarez, que evolucionó hacia posiciones monárquicas.

Los Nacionalismos: Cataluña y el País Vasco

En Cataluña, predominó la Lliga Regionalista, conservadora, liderada por Enric Prat de la Riba y Francesc Cambó. Paralelamente, se consolidó un catalanismo republicano:

  • 1905: Centre Nacionalista Republicà.
  • 1910: Unió Federal Nacionalista Republicana.

La Ley de Jurisdicciones (1906), anticatalanista, llevó a la creación de Solidaridad Catalana, coalición de catalanistas, republicanos y carlistas. En 1917, se creó el Partit Republicà Català, y en 1922, Acció Catalana y Estat Català (independentista, liderado por Francesc Macià).

La Lliga derrotó electoralmente al catalanismo republicano hasta 1931, cuando Esquerra Republicana de Catalunya triunfó en las elecciones.

En el País Vasco, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) se debatió entre independentismo, autonomismo y catolicismo. En 1916, se denominó temporalmente Comunión Nacionalista Vasca. El crecimiento económico favoreció el nacionalismo, principalmente en Vizcaya. En 1911, el PNV creó el sindicato católico Solidaridad de Obreros Vascos. A partir de 1917, el nacionalismo vasco obtuvo representación parlamentaria notable.

La Derecha Antiliberal: El Carlismo

El carlismo mantuvo su presencia a inicios del siglo XX. Don Jaime de Borbón sucedió a Carlos VII en 1909. La Primera Guerra Mundial dividió al partido: un sector germanófilo, liderado por Juan Vázquez de Mella, fundó el Partido Tradicionalista en 1919. El Partido Católico Nacional (Integrista), escisión carlista, se acercó a los monárquico-conservadores.

Integristas y carlistas participaron en elecciones y tuvieron representación parlamentaria. Desde 1917, insistieron en el peligro comunista y reclamaron una dictadura, apoyando posteriormente a Primo de Rivera. En 1931, se reunificaron en la Comunión Tradicionalista.

La Oposición Obrera

El movimiento obrero, representado por el PSOE, la Unión General de Trabajadores (UGT) y la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), fue una fuerza social que el régimen no pudo incorporar.

El Partido y el Sindicato Socialistas

El PSOE, aunque pequeño al principio, creció progresivamente. Se organizó en Agrupaciones Socialistas Locales y Provinciales, dirigidas por un Comité Nacional (luego Comisión Ejecutiva), presidido por Pablo Iglesias. El número de afiliados creció notablemente, llegando a 30.000 en 1920.

El PSOE se caracterizó por:

  • Preservación de la organización.
  • Diferenciación de los partidos burgueses.
  • Participación en el sistema parlamentario y en las elecciones.

La UGT creció aún más. Defendió la acción política para reformas sociales y laborales, y la participación obrera en organismos estatales. Francisco Largo Caballero, destacado socialista, fue secretario general de la UGT en 1918. La organización se basaba en federaciones de sindicatos de oficio.

A partir de 1917, el sindicalismo socialista creció, junto con el PSOE. En 1920, los socialistas lograron 578 concejales. Sus dirigentes eran partidarios del parlamentarismo y del reformismo.

La Revolución Rusa provocó una escisión en 1921, con la fundación del Partido Comunista de España (PCE), de escasa influencia.

Los Anarcosindicalistas: La CNT

El anarquismo tenía mayor presencia en Cataluña. En 1907, se creó Solidaridad Obrera en Barcelona, federación de asociaciones de trabajadores apolítica y revolucionaria. En 1910, impulsó la fundación de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), para dar estabilidad al sindicalismo anarquista.

La CNT se definía como revolucionaria, con una ideología basada en:

  • Independencia del proletariado de la burguesía y el Estado (apoliticismo).
  • Unidad sindical de los trabajadores.
  • Derrocamiento del capitalismo mediante la expropiación.

La acción revolucionaria se realizaría mediante huelgas y boicots, culminando en la huelga general revolucionaria. La CNT fue prohibida en 1911 y legalizada en 1914. Colaboró con la UGT en la huelga general revolucionaria de 1917.

Tras la guerra, la CNT creció considerablemente, con líderes como Salvador Seguí, Ángel Pestaña y Joan Peiró. Los Congresos de Sants (1918) y de la Comedia (1919) fueron fundamentales. Se crearon los Sindicatos Únicos de Industria y se reafirmó el apoliticismo y la negociación directa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *