Orígenes y Evolución del Movimiento Obrero
Una clase se define como un conjunto de personas con una determinada posición socioeconómica. Por otro lado, un movimiento representa la organización política y sindical de dicha clase.
El Movimiento Obrero en la Inglaterra del Siglo XIX
A mediados del siglo XIX, la clase obrera más desarrollada se encontraba en Inglaterra, el país con mayor desarrollo industrial. La implementación de las máquinas generó una división del trabajo que provocó un empobrecimiento en la clase obrera.
El trabajador inglés se enfrentaba a las siguientes condiciones:
- Jornadas laborales de 15 a 16 horas, viviendo al día.
- Rígida disciplina laboral y ausencia de derechos laborales.
- Condiciones de vida precarias, con hacinamiento.
- Inexistencia de leyes de jubilación o vacaciones.
- Descanso semanal limitado a los domingos.
- Salarios bajos, con discriminación salarial: mujeres (30-40% del salario masculino) y niños (10%).
- Falta de cobertura médica.
- Intervención estatal limitada a conflictos, manifestaciones o huelgas.
- Fábricas antihigiénicas.
- Alta frecuencia de accidentes y enfermedades laborales.
- Primera ley reguladora del trabajo en Gran Bretaña: Factory Bill.
Primeras Manifestaciones del Movimiento Obrero
La primera expresión del movimiento obrero, en los siglos XVIII y XIX, fue el Ludismo (liderado por Ned Ludd), caracterizado por la destrucción de máquinas. Se creía que estas eran las culpables de la falta de trabajo, aunque el verdadero enemigo eran los empresarios. Este movimiento fue duramente reprimido, tuvo corta duración y no logró sus objetivos, dejando a muchos sin trabajo. Gran Bretaña experimentó cuatro oleadas de ludismo, y luego el movimiento se extendió por Europa.
Asociaciones de Socorros Mutuos y Trade Unions
Las asociaciones de socorros mutuos, inicialmente clandestinas, fueron la primera forma de organización del movimiento obrero. Se basaban en la solidaridad entre compañeros, quienes aportaban capital para ayudarse mutuamente. Tras la derogación de las leyes anti-asociativas en Inglaterra, surgieron las Trade Unions, la primera forma de organización sindical legal, reconocida por patrones y el Estado. La más importante fue el Gran Sindicato General de Hiladores. El acceso requería una cuota elevada, limitando la participación a obreros cualificados con salarios altos. El resto continuó con las asociaciones de socorros mutuos. Se continuaron las reivindicaciones por mejores salarios, contra despidos arbitrarios y la discriminación, buscando representación en el parlamento. Owen promovió la unión de diversos sindicatos de oficios en la Great Trade Union.
El Cartismo
Como primera organización política, se creó la Working Men Association en 1836. En 1838, surgió el Cartismo, a partir de la Carta del Pueblo, que exigía el sufragio universal (fin del sufragio censitario basado en riqueza y educación), igualdad de derechos laborales y mejoras en las condiciones de trabajo (reducción de jornadas y prohibición del trabajo infantil). El gobierno cedió a las demandas de derechos laborales para evitar conflictos.
Ideologías del Movimiento Obrero
Socialismo
El socialismo surgió en las áreas industriales más avanzadas de Europa (Inglaterra, Francia y Prusia/Alemania). Planteaba la distribución equitativa de la riqueza y promovía los ideales de libertad e igualdad de la Revolución Francesa. Se divide en dos corrientes:
- Socialismo Utópico (Owen, Fourier, Saint-Simon): Proponía que los capitalistas compartieran la riqueza con los trabajadores, buscando un capitalismo más justo y una participación igualitaria en la economía y la política. Fue considerado por otros como una utopía inalcanzable.
- Socialismo Científico (Marx, Engels): Presentaba un análisis científico del pasado y el presente, dividiendo la sociedad entre clase explotadora y clase explotada. Abogaba por estudiar el pasado para organizarse y tomar el poder mediante una revolución política. Consideraba el presente capitalista basado en la plusvalía (el trabajo genera ganancia, y el empresario se queda con una parte). En 1848, Marx publicó “El Manifiesto del Partido Comunista”. Los trabajadores debían organizarse para luchar por sus derechos y terminar con el capitalismo y la plusvalía (“El Capital”, 1867, describe el valor creado por el trabajador y apropiado por el capitalista como ganancia). Buscaba tomar el poder, derrocar el capitalismo, establecer y mantener la igualdad, y como objetivo final, la desaparición del Estado.
Anarquismo
El anarquismo surgió en países más atrasados y agrícolas (Rusia, Italia, Polonia, España), tomando ideas de la Revolución Francesa, especialmente la igualdad. Figuras clave como Bakunin, Kropotkin y Proudhon buscaban destruir las instituciones que representaran poder, represión, autoridad y jerarquía. Sostenían que “todos somos naturalmente buenos y estas instituciones nos vuelven malos”.
La Primera Internacional (AIT)
El socialismo científico continuó su desarrollo, buscando la unificación de los trabajadores en la segunda mitad del siglo XIX para enfrentar al capitalismo. En 1864, en la Exposición Universal de Londres, se creó la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT). En 1866, se celebró el primer congreso de la AIT en Suiza, formando la Primera Internacional Socialista (a pesar de la presencia de anarquistas). Se buscaba la revolución contra el capitalismo y la organización propia de los obreros. Surgió una oposición entre Marx y Bakunin, tanto por problemas personales como políticos. Marx quería llevar a los trabajadores al Estado, mientras que Bakunin se oponía, lo que llevó a su expulsión y la de los anarquistas en 1872. Bakunin creó la Internacional Antiautoritaria, que no prosperó. En 1876, la Primera Internacional se disolvió debido a la oposición entre Bakunin y Marx, la guerra franco-prusiana y las consecuencias de la Comuna de París (primera experiencia de gobierno obrero, una revolución que causó la huida del gobierno y un gobierno temporal de trabajadores, fuertemente reprimido por Alemania).
El Partido Social Demócrata Alemán (PSDA)
En 1876, se fundó el Partido Social Demócrata Alemán (PSDA), basado en las ideas revolucionarias de Marx. Se crearon partidos similares en España, Rusia y Francia. Este periodo coincidió con el aumento demográfico de la Segunda Revolución Industrial y la disolución de la Primera Internacional. El PSDA sirvió como modelo para otros partidos socialistas. El Estado reconoció al movimiento obrero, concediéndole derechos. Alemania se había unificado en 1870 bajo el canciller Otto von Bismarck, quien reprimió a los obreros pero luego les otorgó algunos derechos laborales.
Tendencias dentro del PSDA
Desde 1890, surgieron dos tendencias en el PSDA que se generalizaron en el socialismo:
- Reformismo (Bernstein): Teoría del socialismo evolutivo, que buscaba ganar poder gradualmente. Ejemplo: en 1899, el ministro socialista Millerand formó parte del gobierno burgués de Francia para apaciguar a los trabajadores. Creían que la sociedad mejoraría sin necesidad de una revolución.
- Revolucionarios (Rosa Luxemburgo): Buscaban la revolución directa contra el capitalismo, argumentando que de otra manera no se conseguirían los derechos deseados.
La ideología de Kautsky predominó, proponiendo un equilibrio entre las ideas reformistas y la revolución a largo plazo, una vía considerada satisfactoria.
La Segunda Internacional Socialista
En 1889, en París, se fundó la Segunda Internacional Socialista. Los partidos se consideraban más maduros y homogéneos, habiendo eliminado a los anarquistas y evitando problemas de autoritarismo mediante la creación del Bureau Socialista Internacional (BSI). En esta internacional, se debatieron tres grandes temas:
- Reforma o Revolución: Se mantuvo el objetivo de la revolución, pero se aceptó la participación en gobiernos burgueses si el partido nacional lo consideraba necesario. Se reflejaron las dos tendencias del PSDA, derivando en la vía de Kautsky.
- El Problema del Imperialismo: Por un lado, se oponían a las conquistas territoriales por las materias primas y ganancias que generaban dominación sobre las culturas originales. Por otro lado, destacaban el desarrollo progresivo que se llevaba a los territorios conquistados de Asia y África. La Segunda Internacional terminó rechazando el imperialismo, reconociendo los abusos cometidos sobre los pueblos conquistados. Se debatía entre el rechazo total y el apoyo por el desarrollo industrial y las mejoras en las condiciones de vida en África y Asia.
- Nacionalismo y Guerra: Surgieron diferencias por la nación o patria (especialmente entre alemanes y franceses), a pesar de la unión por su condición de trabajadores. El nacionalismo define la identidad según la patria, mientras que el socialismo internacionalista la define según la condición laboral. La mayoría del movimiento se manifestó a favor del nacionalismo, aprobando los créditos de guerra para la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, el grupo de Rosa Luxemburgo y Lenin lo rechazó, ya que en esa guerra los trabajadores se enfrentarían y matarían entre sí por intereses estatales capitalistas.