La Paz de París y el Tratado de Versalles (1919-1920)
La Paz de París fue el conjunto de tratados firmados por los países vencidos en la Primera Guerra Mundial. Estos tratados, que incluían el Tratado de Versalles (firmado con Alemania), así como los tratados con Austria, Hungría, Turquía y Bulgaria, buscaban redefinir el mapa político de Europa y establecer un nuevo orden internacional.
El presidente estadounidense Woodrow Wilson expuso los Catorce Puntos que sirvieron de base para las negociaciones. Los principales objetivos de la Paz de París fueron:
- Impedir el resurgimiento de Alemania como potencia militar.
- Conseguir un equilibrio de poder entre las potencias vencedoras.
- Mantener aislada a Rusia, donde había triunfado la revolución bolchevique.
Cambios Territoriales
Los imperios alemán, austrohúngaro y otomano dejaron de existir y sufrieron importantes pérdidas territoriales:
- Alemania: Perdió todas sus colonias, que pasaron a manos de Francia y Gran Bretaña, y también territorios en Europa (Alsacia y Lorena, entre otros).
- Imperio Austro-Húngaro: Se fragmentó en Austria, Hungría y Checoslovaquia, además de ceder territorios a Italia, Polonia y Rumanía.
- Imperio Otomano: Se convirtió en la República de Turquía y perdió territorios en Oriente Medio, que se convirtieron en mandatos de la Sociedad de Naciones administrados por Francia y Gran Bretaña.
Para aislar a Rusia, se reforzaron algunos países:
- Polonia: Recibió territorios rusos, austriacos y alemanes. Danzig se convirtió en una ciudad libre administrada por la Sociedad de Naciones.
- Rumanía: Recibió Transilvania del Imperio Austro-Húngaro.
Sociedad de Naciones
La Sociedad de Naciones nació en 1920 con sede en Ginebra. Esta organización tenía la voluntad de reunir a los principales países del mundo para que resolvieran los problemas internacionales de forma pacífica y diplomática. Sin embargo, la exclusión de Alemania, la URSS y la no participación de Estados Unidos limitaron su efectividad.
La Crisis de 1929 y sus Consecuencias
El crack de la Bolsa de Nueva York en 1929 provocó una grave crisis económica a escala mundial. La crisis fortaleció el extremismo político, tanto de derecha como de izquierda, en muchos países.
El Origen de la Crisis del 29
Las causas principales de la crisis del 29 fueron la superproducción y la especulación:
- Superproducción: Durante la Primera Guerra Mundial, los países implicados habían centrado su economía en la producción de guerra. Otros países, como Estados Unidos, los sustituyeron en el mercado internacional. Al finalizar la guerra, los países tradicionales volvieron a su producción habitual, generando un exceso de oferta.
- Especulación: La economía de Estados Unidos en los años veinte se basaba en gran medida en la especulación inmobiliaria y bursátil. Cuando las empresas y los bancos necesitaron liquidez, vendieron sus acciones masivamente. El «jueves negro» (24 de octubre de 1929) se produjo una venta masiva de acciones que provocó el hundimiento del valor de las empresas y la ruina de los inversores.
Glosario:
- Superproducción: Exceso de oferta, debido a la incapacidad del mercado para absorberla.
- Especulación: Ganancia que se basa en el cambio de precios, comprando a menor precio de lo que se vende.
El Fin del Zarismo y las Revoluciones Rusas (1905-1921)
El Contexto Ruso a Principios del Siglo XX
A principios del siglo XX, Rusia mantenía una monarquía absoluta. El zar concentraba el poder, y los poderes de la Duma (parlamento) eran muy limitados. La industrialización había hecho crecer la población obrera. Existían distintas fuerzas políticas opuestas al zarismo:
- Partidos burgueses.
- Partidos campesinos.
- Obreros revolucionarios, divididos en:
- Mencheviques (moderados).
- Bolcheviques (radicales, liderados por Lenin).
La Revolución de 1905
En 1905, el ejército zarista fue derrotado por Japón. Se produjeron disturbios provocados por el descontento y la crisis económica. La revolución se desencadenó el 9 de enero, cuando una manifestación pacífica se dirigió al Palacio de Invierno en San Petersburgo. La respuesta de las autoridades fue una violenta represión («Domingo Sangriento»).
Campesinos y obreros se organizaron en soviets (consejos o asambleas populares). El zar hizo algunas concesiones, recogidas en el Manifiesto Imperial (1905), como la elección de la Duma por sufragio universal. Sin embargo, el zar pronto volvió a gobernar sin contar con la Duma.
La Revolución de Febrero de 1917
La participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial provocó huelgas y manifestaciones. La represión favoreció la unión de la oposición al zar. La revolución de 1917 comenzó tras la manifestación del 23 de febrero en San Petersburgo. El 25 estalló una huelga general, y el 26 se produjeron motines en los cuarteles. El 27 de febrero se creó un gobierno provisional, con el moderado Kerensky como figura destacada. El zar fue obligado a abdicar.
El gobierno provisional, que pretendía instaurar un sistema político liberal, no tenía autoridad en todo el territorio. Se formaron soviets por todo el país, con milicias armadas («Guardia Roja»). Los soviets se inclinaron hacia los bolcheviques.
La Revolución de Octubre de 1917 y la Guerra Civil (1917-1921)
Lenin, líder de los bolcheviques, regresó del exilio y estableció el programa a seguir en las «Tesis de Abril». Los bolcheviques prepararon una insurrección en julio, pero fracasaron. El gobierno provisional se enfrentó a un golpe de Estado del sector conservador del ejército, liderado por Kornilov.
La caída del gobierno provisional se consumó tras el asalto al Palacio de Invierno el 25 de octubre. El gobierno revolucionario negoció la salida de la guerra (Tratado de Brest-Litovsk, 3 de marzo de 1918).
Guerra Civil y Comunismo de Guerra
El país se dividió en dos bandos:
- Partidarios de la contrarrevolución («Ejército Blanco»), apoyados por potencias extranjeras.
- Bolcheviques («Ejército Rojo»), liderados por Trotsky.
La guerra duró tres años y terminó con la victoria bolchevique. El gobierno adoptó una política económica conocida como «comunismo de guerra». Lenin creó la «dictadura del proletariado».