Política exterior del Imperio español

Los Austrias del Siglo XVII. Gobierno de validos y conflictos internos



Representa el intento de la nobleza por acaparar la dirección política a expensas de los Consejos. Los validos dirigieron el Estado a modo de primeros ministros o jefes de gobierno.Del reinado de Felipe III destaca el duque de Lerma. Su hijo, el duque de Uceda, le sucedíó pero no llegó a ostentar un poder tan absoluto. El acceso al trono de Felipe IV precipitó su caída y el ascenso del que sería el más poderoso el conde-duque de Olivares.Su principal obstáculo fue querer compaginar sus dos objetivos de restauración en el interior y reputación en el exterior:
Le sucedíó en el valimiento y el duque de Haro. El reinado de Carlos II fue una sucesión de validos desde la minoría del rey.Valenzuela, don Juan José de Austria, el duque de Medinaceli, el conde de Oropesa se sucedieron con desigual fortuna.Del reinado de Felipe III la cuestión interna más destacada fue la expulsión de los moriscos en 1609-10, con ocasión de la Guerra de las Alpujarras..Hubo graves incidentes, extorsiones y vejáMenes a los expulsos.Los conflictos internos más graves se vivieron en el reinado de Felipe IV como consecuencia de las directrices impulsadas por el conde-duque de Olivares. La confluencia de factores internos y externos generaron una crisis cuyas consecuencias fueron la rebelión de Cataluña, y la rebelión y definitiva independencia de Portugal.El reinado de Carlos II se inició con su minoría de edad y la regencia de Mariana de Austria bajo privados de mediocres cualidades (padre Nithard y Fernando Valenzuela). Juan José de Austria desterró a la regente y se convirtió en el hombre fuerte no puso fin al despilfarro y la corrupción.Buena parte de las preocupaciones del reinado se centraron en el problema sucesorio.

La crisis de 1640

El conde-duque de Olivares pretendíó recobrar el prestigio como potencia de la Monarquía Hispánica, constituida por un conglomerado de entidades políticas cuya referencia de unidad era el monarca.Buscó racionalizar la administración potenciando las Juntas y los Secretarios en detrimento de los Consejos. Pretendíó aumentar los ingresos de la Corona. Pero la propuesta más importante fue la Uníón de Armas (1625) que consistía en crear un ejército reclutado y sufragado por los habitantes de las diferentes provincias que a cambio obtendrían cargos y oportunidades.En Cataluña los problemas comenzaron cuando Francia entró en la Guerra de los Treinta Años y la guerra llegó allí. Diversos incidentes desembocaron en una rebelión que se extendíó con un hecho culminante: el Corpus de Sang de Junio de 1640 (Barcelona), donde un motín acabó con la vida de los delegados reales y del propio virrey. Olivares envió un ejército y los catalanes defendían a Francia, aunque pronto veiron que era aún menos respetuoso con sus fueros y que Cataluña.El desgaste de la guerra y la peste condujeron a la rendición de Barcelona, volvíéndose a la situación anterior de respeto a los fueros.En Portugal si tuvo éxito el movimiento secesionista.Le proclamaron rey de Portugal a Juan IV y con el apoyo de las Cortes portuguesas, de Francia e Inglaterra. Las derrotas de Elvas, Amegial y la definitiva de Villaviciosa acabaron con las ilusiones de Felipe IV de reincorporar Portugal.


El ocaso del Imperio español en Europa


el reinado de Felipe III fué una época de paz al firmarse la Tregua de los Doce Años.Pero con Felipe IV y Olivares la tregua con los Países Bajos no se renovó, entrando en el bando de los Habsburgo dentro de la Guerra de los Treinta Años (1618-48). En ella se enfrentaban dos concepciones de Europa: los intereses de la Casa de Austria,que sosténían principios basados en el individualismo renacentista y reformador y la entrada de Francia en la guerra.La Paz de Westfalia (1648) sancionaba el final del sistema imperial cristiano y de la hegemonía española.La diplomacia y la política internacional se hacían más laicas. El pretendido «equilibrio entre estados» encubría la hegemonía francesa.España se negó a negociar con Francia, por lo que la guerra entre ambas continuó hasta el Tratado de los Pirineos (1659), donde ya sí se reconocíó el orden europeo nacido en Westfalia. Mazarino y Felipe IV, acordaron intercambiar territorios y plazas (entre otros el Artois, el Rosellón y la Cerdaña para Francia), fijando la frontera natural pirenaica.Durante el reinado de Carlos II, la política exterior estuvo sometida a los afanes hegemónicos de Luis XIV. Sólo la alianza con otros países detuvo el expansionismo francés.Al final la Monarquía Hispánica pasó a ser una potencia de segundo orden en el concierto europeo, lo que se ajustaba más a la realidad, y posibilitó un mayor interés por los asuntos mediterráneos y atlánticos.

Evolución económica y social

Se produjo una regresión demográfica motivada por la trilogía hambre-peste-guerra, la expulsión de los moriscos y el saldo migratorio negativo.La política hegemónica provocó serias dificultades económicas. Las ventas de la Corona y el aumento de la presión fiscal no evitó las bancarrotas y el endeudamiento creciente. En el campo se concentró la propiedad («reséñorialización») y disminuyó la cabaña merina la artesanía y textil, disminuyó el comercio interior. España se convirtió en una economía dependiente.En cuanto a los grupos sociales, la nobleza, multiplicó su número y reforzó su posición con las tierras enajenadas por la Corona. A la cabeza están los Grandes, jefes de las principales casas nobiliarias que gozaban de grandes privilegios y obténían los mejores puestos de la administración y la milicia. Más próximos están los hidalgos y caballeros, algunos de ellos burgueses enriquecidos que adquirían títulos de hidalguía para gozar de privilegios. El clero, que permitía a los que alcanzaban mayor nivel cultural acceder a altos puestos políticos y diplomáticos, estaba formado por el alto clero, miembros de la nobleza, y el bajo clero, formado por campesinos y miembros de los grupos intermedios de la sociedad.El Tercer Estado formado por los plebeyos; los «medianos» que vivían en las ciudades, y los burgueses que tendían a emparentar con la nobleza .Por último un grupo de pícaros, vagabundos, en buena parte extranjeros,con formas de vida marginal como refleja la literatura picaresca.

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