La Proyección Exterior bajo los Reyes Católicos: Política Italiana y Norteafricana
Durante el reinado de los Reyes Católicos se consolidaron las bases del vasto imperio español del siglo XVI. En el Mediterráneo, se retoma la política aragonesa, destacando la habilidad de Fernando. En Italia, se continúa con la misma línea que en el siglo XIII, aprovechando un momento bajo para entrar y enfrentarse allí con Francia, enemigo secular de Aragón.
La política en el norte de África es más castellana. Isabel se dedica a intentar evitar que los musulmanes entren de nuevo por Gibraltar. Para ello, se crean plazas fuertes de defensa contra los turcos en el norte de África, como Trípoli, Argel, Túnez, Melilla…
El Descubrimiento de América
Cristóbal Colón estaba buscando una nueva ruta para llegar a la India. Tras la negativa de la monarquía portuguesa, los Reyes Católicos se interesaron por este proyecto. Después de firmar las Capitulaciones de Santa Fe, entre los Reyes Católicos y Colón, y conseguir la financiación, salieron tres barcos de Palos (Huelva). Tocaron tierra el 12 de octubre de 1492 y se dieron cuenta de que no era la India, sino unas nuevas tierras. Se hicieron diversas expediciones para conquistar este nuevo mundo. Destacan los conquistadores Hernán Cortés (conquista la civilización azteca) y Francisco Pizarro (conquista el Imperio Inca).
El Imperio de Carlos V: Conflictos Internos (Comunidades y Germanías)
Las Comunidades son revueltas, situadas en Castilla, de hidalgos y clases medias urbanas (ciudades) contra la política imperial de Carlos V. Los comuneros reclamaban protección de la industria nacional, respeto a las leyes del reino y mayor participación política. Se produjeron también revueltas campesinas antiseñoriales. Adriano de Utrecht (regente), con ayuda de la monarquía y de la nobleza terrateniente, los derrota en Villalar en 1521.
Las Germanías eran revueltas de artesanos, pequeños burgueses y campesinos (movimiento social) contra la oligarquía ciudadana, la nobleza y el alto clero en la Corona de Aragón. Pedían democratización de los cargos municipales y mejora de los arrendamientos campesinos. Llegaron a tomar Valencia, pero Carlos V, aliado con la nobleza, los vence en 1521.
La Monarquía Hispánica de Felipe II
Cuando el emperador Carlos V abdica, Felipe II, su hijo, hereda la parte española y borgoñona del imperio. Ya no recibe el título de emperador, aunque España seguía siendo la primera potencia europea. En Europa, surge una nueva oleada de protestantismo y Felipe II lucha contra ella en Inglaterra, donde es derrotado; y en Francia, donde vence. Los Países Bajos no querían ser gobernados por España, además existe la división entre el norte protestante y el sur católico. El norte continúa en conflicto tras la muerte de Felipe II.
En el interior del país había problemas con los moriscos, que protagonizaron una insurrección en las Alpujarras. Antonio Pérez, secretario de Felipe II, fue acusado de asesinato y se refugió en Aragón, donde provocó disturbios hasta que Felipe II envió a su ejército.
La España del Siglo XVI: La Unidad Ibérica
Durante el reinado de Felipe II, la monarquía española pasa por un momento de esplendor, siendo la primera potencia europea. Esta situación mejora con la anexión de Portugal. En 1580, el rey Sebastián de Portugal muere sin descendencia, habiendo dos aspirantes al trono: Antonio, prior de Crato, hijo bastardo; y Felipe II, por su madre, Isabel de Portugal. Tras una pequeña guerra civil, ganada por el Duque de Alba, Felipe II es coronado como rey de Portugal en las Cortes de Tomar, prometiendo respetar las leyes portuguesas. A la par que Portugal se anexiona al reino español, también lo hacen Brasil, las Molucas y parte de la India y África. Dado que Portugal ya estaba consolidada como nación independiente, esta unión solo dura hasta 1640.
La España del Siglo XVI: El Modelo Político de los Austrias
La etapa de los Austrias mayores es la época de mayor esplendor de España. Se inicia con Carlos V, y su hijo, Felipe II, hereda todo el territorio a excepción de Alemania. El único punto en común que tienen todos los estados del imperio es el monarca; cada uno tiene sus propias normas y costumbres. El centro del imperio está en Castilla. Felipe II traslada la capital de Valladolid a Madrid, donde se hace permanente. Esta centralización da una gran estabilidad al imperio.
Este tipo de estado, llamado polisinodial, se apoya en los virreyes, delegados que el monarca tiene en cada reino; y en los consejos, que eran unidades administrativas de carácter consultivo. Destacan el Consejo de Castilla y el Consejo de la Inquisición (común para todo el imperio).
La España de los Austrias Menores: Los Validos y la Inquisición
Con los Austrias menores (siglo XVII) —Felipe III, Felipe IV y Carlos II— llega la decadencia de España debido a la falta de personalidad de los reyes y a que todo el dinero de América iba destinado al imperio. La falta de personalidad de los reyes se refleja en la figura de los validos, que son quienes toman las decisiones del gobierno, aunque no son figuras institucionales. Pertenecen a la nobleza y son amigos personales del rey. El pueblo y la mayoría de la nobleza no les soportaba, pero tenían sus apoyos entre amigos y familia. Los validos más destacados son el Duque de Lerma (Felipe III) y el Conde-Duque de Olivares, que intentó formar la Unión de Armas e hizo frente a la Guerra de los Treinta Años.