El Sexenio Democrático (1868-1874): Revolución, Reinado de Amadeo I y Primera República
El Origen del Sexenio Democrático
El Sexenio Democrático tuvo su origen en la Revolución de 1868, conocida como “La Gloriosa”. Se inició con un pronunciamiento militar en Cádiz, tras el cual la revolución se extendió al resto del país. Se formaron juntas revolucionarias para apoyar la sublevación. Ante el levantamiento, González Bravo dejó la presidencia al general De la Concha, aunque fue el general Novaliches el que hizo frente a la revolución. El 28 de septiembre, en la Batalla de Alcolea, los sublevados triunfaron, lo que provocó el fin del reinado y el exilio de Isabel II.
El Gobierno Provisional y la Constitución de 1869
El poder fue entregado a una junta revolucionaria, la cual, el 3 de octubre, encomendaba al general Serrano la formación de un gobierno provisional. Este gobierno estaba compuesto por progresistas, como Sagasta, y unionistas. La primera medida que se tomó fue la disolución de las juntas y, tras esto, se suprimió el impuesto de consumos. El 25 de octubre, el gobierno mostraba, mediante un manifiesto, su programa de reformas, cuyos pilares eran el sufragio universal y el reconocimiento de libertades de enseñanza, imprenta, asociación y reunión. Se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes en enero de 1869, las cuales elaboraron una nueva Constitución, aprobada en junio de ese año. Este texto establecía la soberanía nacional, proclamaba la división de poderes y una amplia declaración de derechos y libertades. Se establecía el sufragio universal, se instauró un sistema bicameral y la monarquía democrática como forma de Estado.
La Regencia de Serrano y la Búsqueda de un Rey
La adopción de este tipo de monarquía obligó a nombrar regente a Serrano, y Prim ocupó la jefatura del gobierno. El poder ejecutivo tuvo que hacer frente a varios problemas: la guerra colonial en Cuba, iniciada en 1868; la oposición de carlistas, alfonsinos y republicanos. Además, se debía buscar un nuevo rey. La dinastía de los Borbones había sido desplazada del trono, por lo que se buscaron candidatos extranjeros. Hubo varios: el duque de Montpensier, Fernando de Coburgo, Leopoldo de Hohenzollern-Sigmaringen; todos planteaban problemas diplomáticos internacionales que complicaban la elección. En noviembre de 1870, Prim presentó la candidatura oficial de Amadeo de Saboya, el cual fue elegido rey. Pero el mismo día que el nuevo monarca llegaba a España, Prim era asesinado en Madrid.
El Reinado de Amadeo I (1871-1873)
Amadeo entró en Madrid el 2 de enero de 1871 y encargó el gobierno a Serrano. Uno de los principales problemas que encontró fue la división de los partidarios del gobierno, entre los más conservadores, con Sagasta a la cabeza, y los más reformistas, dirigidos por Ruiz Zorrilla. Durante todo el reinado de Amadeo I, los gobiernos fueron débiles e inestables. Además, el rey se encontró con la oposición de carlistas, republicanos, un sector aristócrata e incluso de la Iglesia. A estos problemas se sumaron el estallido de la Tercera Guerra Carlista y el desarrollo de la Guerra de Cuba. Finalmente, tras el enfrentamiento con los artilleros, motivado por el nombramiento como capitán general de las Vascongadas de Hidalgo, el rey renunció a la corona el 10 de febrero de 1873.
La Primera República (1873-1874)
Un día después, el 11 de febrero, las mismas Cortes monárquicas proclamaron la República, la cual duró hasta enero de 1874, y tuvo muchos problemas. Los republicanos no tenían apenas apoyo social y, además, estaban divididos en federales, como Pi y Margall al frente, partidarios de un Estado federal descentralizado, y centralistas. Hubo una enorme inestabilidad política, sucediéndose en menos de un año cuatro presidentes:
- Estanislao Figueras: Durante su gobierno se convocaron elecciones para mayo, pero los radicales, temiendo perder dichas elecciones, protagonizaron un intento de golpe de Estado el 23 de abril.
- Pi y Margall: Sustituyó al anterior el 11 de junio. Elaboró un proyecto de Constitución federal ante el estallido del cantonalismo. El cantonalismo era un movimiento que extremaba el federalismo, ya que defendía la autonomía de los municipios. Pretendía fragmentar el Estado en cantones independientes. Como consecuencia del fenómeno cantonalista, el gobierno de Pi y Margall entró en crisis y este dimitió.
- Nicolás Salmerón: Recurrió al ejército para combatir el cantonalismo, dirigido por Pavía y Martínez Campos. Tras la dimisión de Salmerón en septiembre, le sustituyó…
- Emilio Castelar: Con quien la República federal dio un giro a la derecha y se volvió centralista. Este gobernó de forma autoritaria; presentó la necesidad de separar la Iglesia y el Estado e intentó solucionar la crisis financiera. Castelar presentó su dimisión el 2 de enero de 1874 tras perder una votación parlamentaria. Fue entonces cuando el general Pavía dio un golpe de Estado poniendo fin a la República.
El Gobierno de Serrano y la Restauración
Comenzó así el gobierno de Serrano, de enero a diciembre de 1874. Este régimen es conocido como República Unitaria o Dictadura del General Serrano, ya que fue presidente del gobierno y del poder ejecutivo. Se disolvieron las Cortes y se suspendieron las garantías constitucionales. Durante esta etapa se mantuvo la “Guerra de los Diez Años” en Cuba y la Guerra Carlista. Además, las conspiraciones monárquicas derivaron en el golpe de Estado de Martínez Campos, en Valencia, el 29 de diciembre de 1874. De esta manera, se proclamó a Alfonso XII rey de España, y Cánovas del Castillo, el 31 de diciembre, constituía el Ministerio de Regencia, inaugurando la etapa conocida como Restauración.
La Tercera Guerra Carlista (1872-1876)
En cuanto a la Guerra Carlista que se desarrolló durante este periodo (1872-1876), esta se radicalizó durante 1873 en territorios como Cataluña, País Vasco, Navarra y el Maestrazgo. El capítulo más importante fue el sitio de Bilbao, donde ganaron las tropas liberales. El fin de la guerra llegaría en 1876, durante la Restauración.