Las Grandes Potencias Europeas a Finales del Siglo XIX
Gran Bretaña y Francia: Liberalismo y Democracia
A finales del siglo XIX, Gran Bretaña (GB) y Francia (FR) eran Estados liberales que habían establecido regímenes democráticos. GB, bajo la era victoriana, se consolidó como una monarquía liberal. Era el país más poderoso, desarrollado y próspero, y el de mayor influencia entre las potencias europeas.
Tras la derrota francesa en la Guerra Franco-Prusiana y la caída del imperio de Napoleón III, FR se convirtió en la única potencia europea con un régimen político republicano. La opinión pública francesa estaba dividida respecto a las relaciones con Alemania (AL), que eran muy conflictivas por el contencioso de Alsacia y Lorena. Una parte de la opinión pública abogaba por un acuerdo con AL, mientras que otra buscaba alianzas para enfrentarse a ella.
Alemania: El II Reich
En 1870, tras el proceso de unificación política, Alemania comenzó a construir un nuevo Estado germánico y se convirtió en una gran potencia industrial. Aspiraba a dirigir la política continental europea. El II Reich fue construido por Bismarck y Guillermo I, quienes organizaron un gobierno para imponer la razón de Estado. Aunque el Reich tenía una estructura territorial federal, su régimen político nunca llegó a ser verdaderamente democrático.
El nuevo káiser, Guillermo II, quería implementar una política mundial basada en el desarrollo de la marina y la creación de una flota de guerra. La influencia del poder militar en el Estado fue una de las causas del belicismo alemán.
Los Imperios Autocráticos: Austro-Húngaro, Ruso y Otomano
Los imperios europeos conservaron su carácter de monarquía absoluta, sin dar paso al sistema liberal. El Imperio Austrohúngaro ocupaba gran parte de Europa Central, el Imperio Ruso se extendía por Asia y el Imperio Otomano era predominantemente asiático.
El Imperio Ruso era un imperio autocrático. A pesar de su vasto territorio y gran población, su sociedad estaba atrasada debido a la tardía persistencia del régimen señorial y la férrea hegemonía política de los señores agrarios. El Imperio Austrohúngaro enfrentaba el problema de sus diversas nacionalidades. A finales del siglo XIX, el Imperio Otomano era un régimen autocrático en decadencia. Los movimientos nacionalistas desmembraron su territorio: en 1828 Grecia se independizó, seguida por Serbia, Rumanía, Bulgaria y Montenegro.
Causas de la Primera Guerra Mundial
El Sistema de Alianzas
A comienzos del siglo XX, la mayoría de los países europeos formaban parte de un complejo sistema de alianzas entre Estados que se había gestado desde finales del siglo XIX. Entre 1870 y 1890, Bismarck promovió una serie de alianzas internacionales con el objetivo de aislar a FR y evitar un posible revanchismo por la pérdida de Alsacia y Lorena tras la derrota de 1870. En 1882 se firmó la Triple Alianza entre AL, Austria-Hungría e Italia (IT). En 1907 surgió la Triple Entente, formada por GB, FR y Rusia (RUS).
Conflictos Imperialistas y la Cuestión de Marruecos
La Conferencia de Berlín de 1885 había intentado establecer medidas de acuerdo entre los imperios, pero al iniciarse el siglo XX, resurgieron los conflictos. Las hostilidades entre imperialismos rivales tuvieron como escenario el norte de África (Marruecos). Para resolver el conflicto, se convocó la Conferencia de Algeciras, que frustró las aspiraciones alemanas al establecer un protectorado franco-español sobre Marruecos.
La Crisis de los Balcanes
Durante gran parte del siglo XIX, los Balcanes fueron una zona de conflicto. El Imperio Austrohúngaro y el Imperio Ruso querían aprovechar la debilidad del Imperio Otomano para expandirse. El Imperio Austrohúngaro se oponía a la voluntad de Serbia de unificar a todos los eslavos del sur, ya que esto implicaba perder territorios. El Imperio Ruso aspiraba a aumentar su influencia internacional convirtiéndose en protector de los eslavos. Todas las potencias europeas estaban involucradas en un hipotético conflicto balcánico.
Rivalidades y Tensiones
El control de territorios coloniales y la crisis de los Balcanes provocaron enfrentamientos entre las diferentes naciones europeas. La rivalidad franco-alemana aumentó con la crisis marroquí. La competencia naval entre AL y GB se intensificó. En 1912 se reforzó la alianza franco-británica.
El Desarrollo del Conflicto (1914-1918)
El Estallido de la Guerra
El asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero de la corona austriaca, en Sarajevo, desencadenó la guerra. Austria declaró la guerra a Serbia, activando el juego de alianzas: RUS contra Austria; AL contra RUS y FR; GB contra AL y Austria; IT se mantuvo neutral inicialmente.
Guerra de Movimientos y Trincheras
La guerra comenzó en agosto de 1914. El plan alemán preveía un ataque rápido contra FR, entrando por Bélgica y Luxemburgo. Los ejércitos franceses detuvieron el avance alemán en la batalla del Marne. La estrategia alemana de la guerra relámpago había fracasado. La guerra de trincheras (de posiciones) fue dura y larga. En la batalla de Verdún, los alemanes intentaron romper el frente aliado. Los aliados lanzaron una ofensiva en el Somme, pero sin éxito. En estas dos batallas se perdieron 1.800.000 vidas. En el frente oriental, la ofensiva rusa de 1914 sorprendió a los alemanes, pero fue bloqueada.
La Mundialización del Conflicto
Los contendientes buscaron llevar la guerra a nuevos campos de batalla. En 1915, Italia se unió a los aliados. También entraron Bulgaria y el Imperio Otomano del lado de los Imperios Centrales. El conflicto se extendió a África, Oriente Próximo y Extremo Oriente. La aparición de la guerra submarina extendió el conflicto a los océanos. En 1917, AL declaró que todos los barcos que se dirigieran a puertos británicos serían atacados. Estados Unidos (EEUU) intervino en 1917 del lado de los aliados, declarando la guerra a los Imperios Centrales.
Propaganda y Movilización
El avance de los ejércitos provocó el éxodo de millones de civiles, dando origen a un movimiento de refugiados sin precedentes en un conflicto bélico contemporáneo. La utilización por primera vez de la propaganda permitió movilizar a la opinión pública de cada bando. Los gobiernos aliados pidieron préstamos a EEUU.
El Fin de la Guerra
El estallido de la Revolución Rusa y la subida de los bolcheviques al poder cambiaron la situación. El nuevo gobierno soviético pidió un armisticio, abandonó la guerra y firmó en 1918 el Tratado de Brest-Litovsk. En 1918, los británicos derrotaron a los turcos, los franceses a los búlgaros y los italianos a los austriacos. Tras la retirada de RUS, AL lanzó ofensivas, pero los aliados contraatacaron, obligando al ejército alemán a retirarse. El Reich comenzó a hundirse. Guillermo II abdicó y se proclamó la república. El nuevo gobierno, en manos del partido socialdemócrata alemán, firmó el armisticio el 11 de noviembre de 1918. La Primera Guerra Mundial había terminado.
La Paz de los Vencedores
El Tratado de Versalles y la Responsabilidad de Alemania
El presidente estadounidense Woodrow Wilson quería imponer una paz basada en el derecho, el respeto a las nacionalidades, la libertad de comercio, el desarme, la destrucción de los imperios y la consolidación de la democracia. Los países más perjudicados por la guerra deseaban fuertes compensaciones. El Tratado de Versalles se elaboró partiendo de la premisa de que AL era la responsable del conflicto. Según este tratado, AL debía entregar Alsacia y Lorena a FR, Posnania a Polonia, y se separaba Prusia Oriental del resto del territorio. Sus colonias se repartieron entre los vencedores. AL tuvo que pagar fuertes reparaciones de guerra para compensar las destrucciones en los países vencedores. Las minas de carbón del Sarre pasaron a FR. Se incautaron sus bienes en el exterior y su flota mercante. Se abolió el servicio militar y se restringieron los efectivos de su ejército a 100.000 hombres. Se prohibió la unión de AL con Austria, y los aliados ocuparon la orilla izquierda del Rin durante 15 años.
Otros Tratados y el Nuevo Mapa de Europa
Otros tratados se ocuparon del resto de los vencidos. Austria perdió todo su imperio y se convirtió en una república. Bulgaria cedió parte de sus territorios a Grecia. El Imperio Otomano cedió territorios árabes a Inglaterra y FR.
La Sociedad de Naciones (SDN)
La SDN se creó a raíz del Tratado de Versalles con el objetivo de garantizar la paz en el futuro y fomentar la colaboración y la cooperación internacional. Tenía su sede en Ginebra y contaba con dos organismos: la Asamblea General, formada por todos los Estados miembros, y el Consejo, compuesto por las potencias ganadoras de la guerra (FR, GB, IT y Japón) y cuatro miembros más elegidos por la Asamblea. La SDN quedó encargada de supervisar el cumplimiento de los tratados, garantizar el desarme general, proteger a las minorías nacionales de los respectivos Estados y administrar los territorios sustraídos a AL y Turquía. A pesar de que Wilson fue el impulsor y defensor de la resolución de conflictos por la vía del acuerdo y la negociación, EEUU no se integró en la SDN. Su ausencia convirtió a la SDN en una organización de vencedores de la guerra sin medios ni fuerza moral para imponer sus decisiones.
Consecuencias de la Primera Guerra Mundial
Pérdidas Humanas y Demográficas
Las pérdidas de vidas humanas fueron muy elevadas (más de ocho millones de muertos), además de seis millones de inválidos y un gran número de mutilados y heridos. La falta de alimentos, las malas condiciones de higiene y las epidemias también contribuyeron a la mortandad. La mortalidad afectó principalmente a los hombres, provocando una disminución de la natalidad a lo largo de varias generaciones (generaciones vacías).
Consecuencias Económicas y el Ascenso de EEUU
La Primera Guerra Mundial significó la pérdida de la hegemonía europea en la economía mundial. Empobreció a los países beligerantes, que quedaron endeudados tanto interna como externamente. EEUU fue el gran beneficiario de la guerra, convirtiéndose en el líder de las finanzas mundiales. El dólar sustituyó a la libra esterlina como moneda base en las transacciones internacionales. Japón también se benefició.
Reestructuración Territorial y Transformaciones Políticas
La paz de París provocó una profunda reestructuración territorial de Europa. Aparecieron nuevos Estados: Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Checoslovaquia, Hungría y Yugoslavia (Croacia, Eslovenia, Bosnia-Herzegovina, Serbia y Montenegro). Se produjeron transformaciones políticas: las dinastías tradicionales de los grandes imperios fueron destronadas. La democracia ganó terreno. El sufragio universal masculino se implantó en casi toda Europa, y se reconoció el voto femenino en muchos países. Las mujeres adquirieron un nuevo papel en la sociedad. La emancipación femenina se convirtió en una de las grandes cuestiones del mundo de entreguerras.