Proceso de Desamortización en España: De Godoy a Madoz

La Desamortización en España: Un Cambio en la Propiedad de la Tierra

La revolución liberal burguesa transformó el sistema de tenencia y propiedad de la tierra, modificando las estructuras del Antiguo Régimen. Gran parte de las tierras estaban en «manos muertas», es decir, fuera del mercado. Pertenecían a la Iglesia o a los municipios y, además de no tributar, no podían ser vendidas. Esta situación era un obstáculo para su explotación y mejora.

Reformas Ilustradas y Cambios en el Siglo XIX

En el siglo XVIII, los reformistas ilustrados, preocupados por optimizar el rendimiento de la tierra, intentaron cambiar el sistema señorial de propiedad. Sin embargo, los verdaderos cambios en el sistema de propiedad y tenencia de la tierra no se produjeron hasta el siglo XIX. Esto se logró mediante la desvinculación de los bienes de la nobleza y la desamortización de los bienes eclesiásticos y municipales:

  • Desvinculaciones: Liberaron tierras, convirtiendo a sus titulares de usufructuarios a propietarios, permitiéndoles vender sus posesiones libremente. Para ello, se implementaron medidas legales como:
    • Abolición de los señoríos.
    • Conversión de la tierra en propiedad libre.
    • Supresión de los mayorazgos (institución que aseguraba la integridad de los patrimonios, transmitiéndose al primogénito, sin posibilidad de venta).
  • Desamortización: El Estado nacionalizó los bienes eclesiásticos o civiles para venderlos posteriormente en subastas públicas.

El objetivo era aumentar el número de propietarios, lo que, se esperaba, incrementaría su riqueza y, a su vez, la riqueza nacional.

El proceso desamortizador seguía estos pasos:

  1. Publicación de leyes para la desvinculación de bienes mobiliarios y desamortización de bienes eclesiásticos.
  2. Apropiación de dichos bienes por el Estado, convirtiéndolos en bienes nacionales.
  3. Venta de esos bienes en subastas públicas. El dinero obtenido se destinaba a amortizar la deuda pública.

El Proceso Desamortizador en España (1767-1924)

Desde 1767 (expulsión de los jesuitas) hasta 1924 (cuando Calvo Sotelo eliminó definitivamente las leyes de desamortización), casi 20 millones de hectáreas pasaron a manos privadas. Las fases principales fueron:

  • Desamortización de Godoy.
  • Desamortización de José I y de las Cortes de Cádiz.
  • Desamortización del Trienio Liberal.
  • Desamortización de Mendizábal (1835).
  • Desamortización de Madoz (1855).

Una de las primeras desamortizaciones eclesiásticas se llevó a cabo en tiempos de Carlos IV, con la expropiación y venta de los bienes de los Jesuitas, con permiso de la Santa Sede.

Durante la Guerra de Independencia, tanto el gobierno de José I como las Cortes de Cádiz decretaron nuevas desamortizaciones, pero tuvieron poca repercusión debido a la restauración del absolutismo. Las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz fueron las más significativas.

La Desamortización de Mendizábal (1835)

También conocida como «eclesiástica» por la gran cantidad de bienes de la Iglesia afectados. Mendizábal, primero como primer ministro y luego como ministro de Hacienda, actuó durante el bienio progresista y la Primera Guerra Carlista. El objetivo principal era financiar la guerra y reducir la deuda pública para respaldar futuras peticiones de préstamos extranjeros.

El decreto desamortizador de 1836 puso en venta todos los bienes del clero regular, y al año siguiente, una nueva ley amplió la medida a los bienes del clero secular. Como consecuencia, surgió una nueva burguesía agraria, interesada en la estabilidad del régimen liberal. También provocó la ruptura de relaciones diplomáticas con Roma.

En las ventas, se admitían títulos de deuda pública además de metálico, lo que benefició a los compradores, ya que los títulos estaban muy depreciados en el mercado. El campesinado, en su mayoría, no pudo participar en las subastas debido a su falta de recursos económicos.

La Desamortización de Madoz (1855)

La Ley de Desamortización General puso en venta los bienes eclesiásticos no afectados anteriormente, así como los bienes de los pueblos: los «bienes propios» (cuyo arrendamiento financiaba los gastos de los concejos) y los «bienes comunales» (aprovechados por los vecinos). Al exigirse el pago por el valor real, la burguesía mostró menos interés que en la etapa anterior. A partir de 1870, surgieron nuevas opciones de inversión más atractivas.

El campesinado participó más, especialmente en el centro y norte peninsular. En el sur, el gran tamaño de las fincas subastadas siguió impidiendo el acceso a los pequeños campesinos.

El procedimiento fue similar al de Mendizábal, pero con dos diferencias clave: el destino del dinero (industrialización del país y expansión del ferrocarril) y la propiedad del dinero (ayuntamientos).

Consecuencias del Proceso de Desamortización

  • La tierra no se repartió equitativamente.
  • El objetivo principal no fue una reforma agraria, sino recaudar fondos para el Estado.
  • Aumentó la superficie cultivada y la productividad.
  • Surgió un proletariado agrícola de jornaleros en condiciones de vida muy duras.
  • Nació una nueva burguesía agraria.
  • Se consolidó el latifundismo en el centro-sur y el minifundismo en el norte peninsular.

Transformaciones Agrarias y Desamortización en Andalucía

  • Los antiguos señores se convirtieron en propietarios, aumentando sus patrimonios.
  • El latifundismo era importante en Andalucía, aunque la estructura de la propiedad variaba regionalmente.
  • En la Baja Andalucía predominaba la gran propiedad, mientras que en la Alta Andalucía, la mediana y pequeña propiedad.

La producción aumentó debido a la mayor superficie cultivada, gracias a un sistema de explotación que ofrecía grandes beneficios a los propietarios, con una mano de obra abundante y barata.

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