Proclamación de la Segunda República Española
Tras la dictadura de Primo de Rivera, el almirante Aznar convocó elecciones municipales el 12 de abril de 1931. Las candidaturas republicano-socialistas ganaron en la mayoría de las capitales de provincia. Aznar dimitió y el rey Alfonso XIII abandonó el país. El 14 de abril de 1931 se proclamó la II República. Este periodo de democratización y modernización finalizaría con una guerra civil.
Gobierno Provisional (Abril – Junio 1931)
El comité revolucionario, constituido en el Pacto de San Sebastián, se convirtió en el gobierno provisional. Este gobierno elaboró un estatuto jurídico que regulaba su situación hasta la convocatoria de Cortes Constituyentes en junio. Legisló a base de decretos, concediendo una amnistía general para los presos políticos. Se tomaron medidas en el ámbito agrario y se elaboraron proyectos para la reforma de la educación y del ejército. Se iniciaron negociaciones con catalanes y vascos para pactar una solución autonómica.
La República tuvo que enfrentarse a problemas provenientes de sus enemigos declarados y de sus potenciales partidarios. El 14 de abril, Francesc Macià, presidente de Esquerra Republicana de Catalunya, proclamó la República Catalana. En mayo, estallaron actos vandálicos anticlericales. Se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes para dotar a la República de una Constitución.
El 28 de junio de 1931 triunfó la coalición republicano-socialista.
El Bienio Republicano-Socialista (Junio 1931 – Noviembre 1933)
Los diputados elegidos en las elecciones de junio formaron las nuevas Cortes republicanas. El ejecutivo quedó en manos de la coalición vencedora, que confirmó en sus cargos al jefe de gobierno, Niceto Alcalá Zamora, y a los ministros del gobierno provisional.
La Constitución de 1931
La composición de las nuevas Cortes explica el carácter avanzado de la Constitución de 1931:
- España se definía como una república democrática de trabajadores de toda clase, con todos los poderes emanando del pueblo.
- El Estado admitía autonomías regionales.
- Las Cortes eran unicamerales, elegidas por sufragio universal, incluyendo a las mujeres.
- Se estableció una amplia declaración de derechos individuales (no discriminación, igualdad ante la ley).
- Se afirmó la no confesionalidad del Estado, sin declarar ninguna religión como oficial, garantizando la libertad de cultos y aprobando el matrimonio civil y el divorcio.
- Se permitía la expropiación de bienes de utilidad social.
El debate constitucional fue intenso y se aprobó el 9 de diciembre de 1931. La aprobación de artículos relacionados con la religión provocó la dimisión de sectores católicos del gobierno. Manuel Azaña sustituyó a Niceto Alcalá Zamora en la jefatura del gobierno.
Reformas del Gobierno Republicano-Socialista
El nuevo gobierno realizó un programa de reformas y transformaciones de la realidad española, entre las que destacan:
Reforma del Ejército
Manuel Azaña fue el encargado de esta reforma. Buscaba crear un ejército profesional y democrático, además de ganarse la fidelidad de esta institución. Se promulgó la Ley de Retiro de la Oficialidad, en la que todos los oficiales en activo debían prometer unión a la República, con la posibilidad de retirarse con sueldo íntegro si lo deseaban. Se tomaron medidas para terminar con la macrocefalia y la intervención del ejército en la política. Se creó la Guardia de Asalto, fiel a la República.
Política Religiosa
Se prohibió a la Iglesia Católica dedicarse a la enseñanza. Se publicó la Ley de Congregaciones (mayo de 1933), que limitó la posesión de bienes a las órdenes religiosas y preparó su disolución en caso de peligro para el Estado.
Reforma Educativa
Se estableció una educación primaria mixta, laica, gratuita y obligatoria. Se promovieron las Misiones Pedagógicas para llevar la cultura y la educación al mundo rural, como el caso de Federico García Lorca con su grupo de teatro La Barraca.
Política Autonómica
Las provincias podían unirse en regiones previa aprobación por las Cortes de un Estatuto de Autonomía. En Cataluña, se formó un gobierno autonómico provisional con la tarea de elaborar un estatuto de autonomía, aprobado en referéndum popular y presentado a las Cortes. Con la oposición de la derecha y gracias a Azaña, el Estatuto de Nuria fue aprobado en septiembre de 1932. El País Vasco también inició este proceso.
Reforma Laboral
El socialista Largo Caballero inició reformas para mejorar las condiciones de trabajo. Se aprobaron medidas como la Ley de Contratos de Trabajo, la Ley de Jurados Mixtos y la Ley de Asociaciones Obreras. Se estableció la semana laboral de 40 horas.
Reforma Agraria
Era la reforma más esperada, ya que casi la mitad de la población española activa trabajaba en el campo. La Ley de Reforma Agraria pretendía cambiar la estructura de la propiedad, creando pequeños propietarios entre los jornaleros sin tierras a costa de latifundios no productivos. Se expropiaron con indemnización las tierras de la España latifundista. Se proyectó que el Instituto de Reforma Agraria (IRA) daría tierras y asentaría anualmente entre 60.000 y 70.000 campesinos.
La lentitud de la reforma agraria provocó ocupaciones de tierras, especialmente por parte del anarquismo de la CNT, que protagonizó una intensa agitación social. Los sucesos de Casas Viejas, donde murieron 12 personas, minaron la credibilidad del gobierno republicano-socialista.