I.- LA DICTADURA FRANQUISTA. CARACTERIZACIÓN
La creación del estado franquista se fue articulando durante la guerra.
Había aglutinado a un heterogéneo conjunto de fuerzas políticas (falangistas, tradicionalistas, católicos…) que tenían en común su oposición a la República, como lo muestra la legislación que se va decretando. Pero carecía a diferencia de otros Estados totalitarios del momento, de un modelo político definido. La heterogeneidad ideológica desde las distintas familias del régimen no se cerró con el Decreto de Unificación de 1937, puesto que las distintas corrientes políticas no estuvieron sometidas a la Falange ni ésta logró constituirse en el partido único que dominara y organizase el Estado.En este equilibrio de fuerzas se fue imponiendo el poder personal de Franco como aglutinante. Este poder unipersonal había quedado definido en 1936 cuando se le nombró Generalísimo de los Ejércitos y Jefe de Gobierno del Estado español; concluida la guerra, en agosto de 1939, una nueva ley le daba potestad de dictar decretos sin necesidad de pasar previamente por el Consejo de Ministros.El vacío de contenido político se irá cubriendo durante un largo proceso que concluye en 1967 con la promulgación de la Ley Orgánica del Estado. Durante estos años y a tenor de los acontecimientos que se producen en el contexto político internacional, el régimen experimenta una continua remodelación. Pero los fundamentos de la dictadura permanecieron. Algunos elementos fueron una constante en los casi cuarenta años de gobierno:
El carácter personalista, el rechazo al sistema parlamentario y la defensa del tradicionalismo español.
II.- FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y APOYOS SOCIALES
Terminada la Guerra Civil, Franco creó un nuevo Estado, regenerador de España, que desterrará toda idea de democracia liberal, y sobre todo de comunismo, su gran enemigo. Este régimen se establece como un sistema totalitario, en el cual todos los poderes se concentraban en el Jefe del Estado. Se organizó un modelo político basado en la existencia de un partido único FET y de las JONS que tenía a su frente a un jefe del partido y del gobierno, dotado con el título de Caudillo y Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas.En realidad Franco impuso en España un nuevo modelo de Estado muy difícil de definir, pues era una amalgama de dictadura militar, Estado fascista y monarquía absoluta sin rey. El régimen se caracterizó, desde sus orígenes por la concentración de todos los poderes en Franco quien se fue rodeando de símbolos y lemas encaminados a resaltar el liderato y el papel providencialista de su persona: desde el Francisco Franco, Caudillo de España por la gracia de Dios que aparecía en las monedas, hasta la rotunda afirmación de los Estatutos de la Falange de 1939 de que el Jefe sólo responde ante Dios y ante laHistoria. Su retrato vestido de militar, o con el uniforme de la Falange y rodeado de la bandera, presidía las dependencias de edificios públicos, cuarteles y escuelas, al lado de crucifijos y banderas. El grito de ¡Franco, Franco, Franco! Era consigna en cualquier acto público. Ideológicamente, el régimen se cimentó sobre esquemas ya difundidos durante la guerra. 1º- El anticomunismo,extendido en realidad a todos los llamados rojos,y q abarcaban,desde la extrema izquierda revolucionaria hasta la burguesia democratica,por moderada q fuera2º- La identificación de la dictadura con el catolicismo,
hasta el punto que se ha generalizado el término nacionalcatolicismo para etiquetar al régimen.Desde el inicio de la guerra la jerarquía católica se identificó con la sublevación, bautizando la causa nacionalista como cruzada. Su influencia en la educación era absoluta. 3º- El tradicionalismo, constante ideológica en parte derivado de las ideas del carlismo, pero sobre todo arraigado en valores militares que ponían la unidad de la Patria como valor sacrosanto, y que buscaban en el pasado las justificaciones de esa unidad. Las referencias al Imperio eran constantes; se exaltaban los valores de la Reconquista, las figuras de los Reyes Católicos (de cuyo escudo tomaron las flechas y el yugo para incorporarlas al nuevo escudo imperial), de Carlos V (ante cuya tumba reza el Caudillo días después de celebrar la victoria de la guerra) o de los conquistadores. 4º- Los símbolos militares y la organización castrense impregnaron la vida cotidiana. La vida militar o de Falange, los emblemas, los desfiles, la educación física convertida en instrucción militar, los actos de exaltación de la bandera o del himno nacional, crearon una escenografía especial durante décadas. Recuperaron sus negocios y propiedades, su dominio de la vida social, con la incorporación ahora de elementos procedentes del Ejército, la Falange o los grupos enriquecidos durante la guerra y la posguerra. Más allá de esas elites, el régimen franquista contó con el apoyo de las clases medias rurales,sobre todo en el Norte y en ambas Castillas, así como grupos urbanos beneficiados directamente por las depuraciones realizadas entre funcionarios de la Administración, maestros, universitarios y militares republicanos.Su respaldo entre los jornaleros y entre el proletariado industrial era escaso. Lo mismo ocurría entre las clases medias urbanas. Durante los años cuarenta la Falange ocupaba cerca de un tercio de los altos cargos. disminuyó su influencia y el número de falangistas en los gobiernos de Franco. 2.-el ejército. Los militares con puestos de responsabilidad en el régimen fueron colaboradores directos deFranco durante la guerra: Jordana, Varela, Moscardó, Muñoz Grandes y Luis Carrero Blanco. Otros se distanciaron y acabaron siendo apartados por el mismo Franco como: Queipo de Llano, Kindelán y Yagüe, por ser demasiado críticos o independientes. La presencia de militares en los altos cargos fue disminuyendo, aunque siempre ocuparon las carteras militares y los puestos relacionados con la defensa.3.- los católicos. Muchos de los colaboradores de Franco procedían de las asociaciones religiosas, únicas permitidas al margen de la Falange. La Asociación Católica Nacional de Propagandistas al principio, y más tarde el Opus Dei suministró dirigentes, jóvenes y caracterizados por tener un nivel de formación alto.Estuvieron siempre representados en el Gobierno, y algunas carteras, como Educación, eran suyas. Formaron un conjunto de tendencias enfrentadas entre sí. Los carlistas ocuparon un papel minoritario, aunque Franco les reservó durante años la cartera de justicia. Pero la actitud de Franco resultó decepcionante porque se negó a dejar el poder y fue marcando las distancias con D. A pesar de todo siempre tuvieron carteras en los gobiernos franquistas, y en algunos sectores, como la diplomacia tenían un peso importante.Estas familias eran ficticias. Franco, que carecía de ideología política clara elegía a sus colaboradores al margen de etiquetas, la lealtad personal, la eficacia, la prudencia y la care