5. FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA
El funcionamiento real del sistema difiere completamente del funcionamiento teórico u oficial.
• Funcionamiento teórico u oficial
Cánovas era un político muy puntilloso en las formas, y monta un sistema que aparentemente y oficialmente es totalmente democrático. El parlamento se formará tras unas elecciones generales que, desde 1890, con el partido de Sagasta en el poder, serán ya por sufragio universal masculino. Los electores eligen entre uno de los dos partidos, el rey encarga el gobierno al partido que ha conseguido la mayoría en dichas elecciones. • Funcionamiento real
El rey elige gobierno, previo pacto de los dos líderes por crisis, agotamiento o intento de salirse del sistema. Entonces el nuevo presidente del gobierno, que será del otro partido que no estaba antes en el poder, convoca elecciones al parlamento. Se produce una adulteración de las elecciones, a través del caciquismo, que se convierte en la pieza clave de todo el sistema, de modo que siempre resulta ganador de estas elecciones el partido que las convoca. • Instrumento para el funcionamiento real del sistema: el caciquismo
En la práctica el sistema político estaba controlado por la figura del cacique:
El hombre influyente del pueblo o la provincia a quien todo el mundo teme y halaga. Este señor va a ser el sujeto agente de la adulteración del sistema manejando las elecciones. Los dos partidos políticos se ponen de acuerdo en las convocatorias electorales distribuyéndose de antemano los escaños. Este pacto se llama el encasillado, el ministro de la Gobernación que convoca las elecciones es el encargado de ejecutar el encasillado, es decir, reparte los escaños de su partido y de la oposición. A partir de este momento el protagonismo pasa al Gobernador Civil de cada provincia que es el encargado de establecer una red con los caciques locales.
El caciquismo es algo típico de la Restauración. El cacique siempre estará al lado del parido que gobierna. A través de este sistema se establece el turno de partidos sin tener que recurrir a los pronunciamientos y se evita que la monarquía se identifique con un solo partido. El caciquismo, por tanto, garantiza y consolida el bipartidismo y el turnismo. El cacique hace de intermediario entre la administración central y el ámbito local. Les da los votos al partido que interesa y a cambio obtiene los favores de la administración para él y los suyos. El cacique consigue sus votos dando favores, presionando o coaccionando a la gente del pueblo. A partir de 1890 y con el sufragio universal, el caciquismo conoce su mayor expresión. Los factores que hicieron posible este instrumento fueron los escasos niveles culturales y la apatía hacia la política, así como el aislamiento, la ruralización y el subdesarrollo. Funcionó de manera clara en los pueblos debido a la incultura reinante, pero en las ciudades, poco a poco, se fueron abriendo paso otras fuerzas políticas que serán más presentes en el S. XX. Cuando el encasillamiento no funcionaba correctamente, se recurría a otro medio denominado el pucherazo que suponía la manipulación de las actas electorales o la alteración de los censos de votantes incluyendo a personas muertas, por ejemplo. El lema del cacique, “para los enemigos la ley, para los amigos el favor”, permitió el fraude electoral tanto en el sistema de sufragio censitario inicial como en el sufragio universal posterior a 1890
Justificación histórica del caciquismo
El caciquismo fue un sistema muy criticado. Todos los regeneracionismos han cargado las tintas contra él y lo han situado como el mayor culpable de casi todos los males deEspaña. Ha habido un regeneracionismo: el militar, que ha aprovechado su crítica, para hacerla extensiva a todos los partidos políticos y con ellos al sistema liberal. Primo de Rivera y Franco fueron dos ejemplos. Partimos de la base que estamos ante un sistema que falsea el resultado electoral y por tanto las formas democráticas (lo más importante en democracia). Se trata, por tanto, de un sistema inmoral y que propicia la corrupción política. Pero, por otra parte, hay que reseñar dos aspectos. • Además del cacique opresor, podía existir también el «cacique bueno». Aun cuando no eran infrecuentes los abusos, eran también muchos los casos en los que había que agradecer al cacique local la canalización de aguas, la instalación de un hospital, la pavimentación e iluminación de las calles, la construcción de una carretera o un puente, la concesión de un estanco o gasolinera (posteriormente) o la ayuda de un prestigioso doctor o abogado, a los que el lugareño tenía imposible su acceso. De alguna forma el cacique era el representante de las aspiraciones de sulocalidad frente a las élites políticas de Madrid.
• El caciquismo hay que entenderlo como una forma de eliminar elprotagonismo militar y garantizar el turnismo, como un sistema que viene a sustituir al feudalismo (el señor se cambió por el cacique y los vasallos por los vecinos) en un sistema liberal donde las elecciones – sobre todo a partir de 1890 que se consolida el sufragio universal- eran la forma básica (podemos recordar que salvo la II República y desde 1978
hasta la actualidad, en todos los cambios de gobierno en España o han sido protagonistas los caciques o los militares). En definitiva, tenemos que relacionar el caciquismo con las dificultades de implantación del Nuevo Régimen, sobre todo en el mundo rural, un mundo dominado por el miedo, la incultura, el subdesarrollo y el aislamiento. Hay historiadores que afirman que el caciquismo, no es un fenómeno exclusivo de España, sino algo típico de la Europa mediterránea.