1. INTRODUCCIÓN: EL ANTIGUO RÉGIMEN Y LA REVOLUCIÓN
La segunda mitad del Siglo XVIII se caracteriza por ser una etapa revolucionaria en la que se inscriben la Revolución Francesa y la Independencia de las colonias inglesas en América del Norte. No se trata sólo de convulsiones políticas y sociales, sino de un esfuerzo por lograr un grado mayor de bienestar y el fin de las tiranías. Si bien estos procesos afecta a todo Occidente, los ámbitos geográficos se centran en:
1) América del Norte.
2) Francia
La causa general son los deseos de la burguésía –poseedora fortuna económica–, de alcanzar el poder político. Para ello moverá al campesinado y a los obreros contra los gobiernos absolutos y contra los privilegios de la nobleza y el clero.
Las consecuencias de estas revoluciones serán:
El cambio de una sociedad estamental desigual, basada en el principio de sangre, a una sociedad de clases fundamentada en el poder del dinero y formada por un conjunto de individuos iguales en derechos y libertades.
El fin del absolutismo y el establecimiento de nuevas formas de gobierno derivadas de la voluntad de la mayoría, la igualdad ante la ley y la libertad individual.
Se crea un nuevo sistema político: el sistema liberal. Caracterizado por una economía basada en la libertad de mercado y en la libre competencia, el Estado no debe intervenir (liberalismo económico); el gobierno representa a las élites (minorías), en el que se defiende la monarquía parlamentaria hereditaria, el sistema bicameral (Congreso y Senado) el sufragio censitario, la división de poderes (ejecutivo, legislativo, judicial) y la existencia de un texto escrito que recoja todo ello (Constitución). Este sistema se conoce como liberalismo doctrinario, se apoya en la burguésía la cual pactará con la nobleza para dar estabilidad al régimen, desconfiando de la Iglesia (anticlericales) y de los trabajadores, al temer del poder de los desposeídos y las consecuencias de una revolución radicalizada.
LA REVOLUCIÓN AMERICANA: LA INDEPENDENCIA DE Estados Unidos
A) Origen
Las trece colonias inglesas en América del Norte dispónían de autonomía económica y política (a través de asambleas) en los asuntos internos, pero en política y comercio exterior dependían de la metrópoli. Por ello los colonos ingleses deseaban una mayor autonomía frente al control administrativo y el monopolio económico de Inglaterra, además no se sentían representados en el Parlamento de Londres. A esta situación se le uníó la prohibición de apertura de nuevas fábricas, la prohibición de cruzar los Apalaches, las limitaciones al comercio interior y los impuestos sobre productos de monopolio inglés, como el té, el papel, el plomo… Para sufragar los gastos de la Guerra de los 7 años. Todo ello hizo que aumentara la tensión entre las colonias y la metrópoli.
B) Desarrollo del conflicto
• 1773. Motín del Té en el puerto de Boston: se tiran al mar cargamentos de este producto.
• 1774. Primer Congreso Continental de Filadelfia, con la participación de 13 Estados. Firman la declaración de derechos (aplicación práctica de la ideología liberal, contraria al Antiguo Régimen) y suspenden el comercio
con Gran Bretaña.
• 1775. Inicio de la guerra de Independencia, creándose un ejército a las órdenes de George Washington. El
rey inglés declara a los colonos en rebelión y se produce el primer choque en Lexintong y el asedio de
Boston.
• 1776. Votación de la Declaración de los derechos de Virginia, la primera formulación de derechos humanos
de la historia moderna. También se hace la Declaración de Independencia (4 de Julio), redactada por Thomas
Jefferson.
• 1777. Los colonos derrotan a las tropas inglesas en Saratoga.
• 1778. Tras la campaña en Europa, iniciada por Franklin a favor de las colonias inglesas, se consigue ayuda
internacional (Francia y España).
• 1781. Los colonos derrotan a las tropas inglesas en Yorktown.
• 1783. Firma de la Paz de Versalles: Inglaterra reconoce la Independencia de las Trece colonias (EEUU) y
acepta las nuevas fronteras.
C) Consecuencias
– Primera derrota de Inglaterra después de la guerra de los 100 años (Siglo XIV). Se inicia así el declive de su Imperio en el Atlántico.
– Para las trece colonias significa su independencia del exterior, pero también el inicio de sus problemas internos, debido a su estructura (Estados Federados) y a su falta de cohesión, lo que provocaría la guerra de Secesión Norte- Sur (1861-1865).
– El apoyo de algunos países a los independentistas facilitará la propagación de las ideas revolucionarias: los revolucionarios franceses volverán a su país y aumentarán las críticas contra el Antiguo Régimen (absolutismo y privilegios). En España, sus colonias en América Central y del Sur, aspirarán a ser independientes.
D) El nacimiento de los Estados Unidos
Cada una de las trece colonias se constituyó como Estado Federado, sustituyendo sus estatutos coloniales por Constituciones propias que garantizaban la soberanía nacional, los derechos y libertades básicas, la división de poderes, la elección mediante sufragio de todos los cargos públicos y la separación de la Iglesia y el Estado.
En 1787 se promulga una Constitución de los Estados Unidos, que establece un nuevo tipo de Estado: una República federal presidencialista, basada en la división de poderes (ejecutivo, legislativo, judicial), un Tribunal Supremo que garantiza los preceptos constitucionales y un sistema de control mutuo. Los asuntos relacionados con la defensa, moneda, comercio y política exterior y son de la competencia del gobierno federal en tanto que a los demás Estados miembros incumbe lo referente a comunicaciones, culto, justicia, policía, educación, etc.
El jefe del Estado (presidente) es elegido para mandato de 4 años por sufragio indirecto mediante los compromisarios de los diferentes Estados. Puede ser sustituido tras ser acusado de delito grave (traición, corrupción), está sometido al control del Congreso y del Tribunal Supremo y nombra a los Secretarios o jefes de los distintos departamentos (actúan a modo de ministros).
El Congreso consta de dos cámaras indisolubles: la Cámara de Representantes (elegida cada dos años y proporcional al número de habitantes de cada Estado) y el Senado (elegidos cada seis años y constituido por 2 representantes de cada Estado).
La Constitución es ratificada en 1789, añadiéndose las 10 primeras enmiendas tan solo tres años después y manteniéndose en esencia en la actualidad, con diferentes reformas.