Recorrido Histórico por España: Paleolítico a Guerra de Sucesión

Distribución Binomial:  X~B(n,p); P(X=K); ByPAxty1J0b2AAAAAElFTkSuQmCC ###  X~B(n,p);  P(X≥3); 1-(P(X=2)+P(X=1); 1 – ( ByPAxty1J0b2AAAAAElFTkSuQmCC+ ByPAxty1J0b2AAAAAElFTkSuQmCC) # IC=(p-E);(p+E); E= 8CETKhIEnmGiUAAAAASUVORK5CYII=

Distribución Normal: [-20)=P(X ###  X~N( µ,σ); P(X>15) = 1 – PmzdGOKAKKQGQIKKOLDFqtWBFQBHxBQBmdL09C+6EIKAKRIaCMLjJotWJFQBHwBQFldL48Ce2HIqAIRIaAMrrIoNWKFQFFwBcElNH58iS0H4qAIhAZAsroIoNWK1YEFAFfEPgvhX8didszv9wAAAAASUVORK5CYII=### X~N i9BtAzYzNJd4+POn3LHVKhIiQOt86fNMYIxAiQozBCW+lzgiEiJA63zp80xgj8H8nrldu25VjKwAAAABJRU5ErkJggg==; lo demás igual ###  X~N( µ,σ) 


1. Paleolítico y Neolítico, Pueblos Prerromanos y Romanización

1.1. Sociedad y Economía en el Paleolítico y Neolítico. La Pintura Rupestre

El proceso de hominización se desarrolla en el Paleolítico, que comienza en el Paleolítico inferior con el fuego y el homo erectus, un homínido corpulento y nómada cazador recolector. También se han encontrado restos del homo antecessor en yacimientos como el de Atapuerca. A continuación, en el Paleolítico medio, aparece el hombre de Neandertal, que se refugia en cuevas debido a la glaciación. El Paleolítico superior destaca por el homo sapiens que vivía en cuevas y campamentos itinerantes. Comienza las cosechas y la domesticación de animales.

La siguiente etapa, el Neolítico, comienza con el Neolítico medio, que destaca por la aparición del sedentarismo, la producción agrícola y ganadera, el uso de la cerámica, la jerarquización de la sociedad y los entierros. Seguido, se encuentra el Neolítico final que se caracteriza por el megalitismo y la cultura de los millares. Surgirá la pintura rupestre, pinturas sobre roca, que representaban con materiales como carbón o sangre escenas de caza o figuras antropomorfas en cuevas como la de Altamira.

1.2. Los Pueblos Prerromanos. Las Colonizaciones Históricas: Fenicios, Griegos y Cartagineses

Los pueblos prerromanos son aquellos que habitaron la península Ibérica antes de los romanos. Los tartessos se asentaron en el valle del Guadalquivir, tenían un origen legendario. Se organizaban en una monarquía como con Argantonio como rey. Destaca el tesoro de la joya, en Huelva.

Los íberos vivían en la costa mediterránea. Conocían la escritura, la ganadería, la minería y la industria textil. Destacan indigetes y bastetanos así como la dama de Elche.

Los celtas eran pueblos guerreros de origen indoeuropeo. Dominaban la metalurgia y se asentaron en el norte peninsular en pueblos fortificados denominados castros, destacan carpetanos y lusitanos. Mediante el contacto de estos con los íberos (aculturación) surgen los celtíberos de los cuales destacan los vetones y a su vez la cultura de los verracos (los toros de guisando). El asentamiento más importante será Numancia.

Por otro lado se encuentran los pueblos colonizadores conformados por los fenicios que controlaban la ruta de los metales e introdujeron la moneda asentados en Gadir, Malaka y Sexi, destacará el tesoro de Aliseda; los griegos que van en busca aceite y vino en Emporion y Maniake y los cartagineses, que fundan Ebussus, como asentamiento comercial y más tarde Cartagonova como base de operaciones en las guerras Púnicas.




1.3. Conquista y Romanización de la Península Ibérica. Principales Aportaciones Romanas en los Ámbitos Social, Económico y Cultural

El inicio del proceso de conquista de la península coincidirá con la segunda de las guerras Púnicas que enfrentaron a Roma y Cartago por el dominio del Mediterráneo. Esta primera etapa comienza cuando Aníbal, jefe cartaginés, ataca Sagunto y cruza el Ebro, rompiendo el pacto con Roma y provocando el desembarco de los hermanos Escipión en Ampurias y la conquista de Cartago Nova y Gades por su parte extendiéndose por la zona de Andalucía y el Levante.

La segunda etapa enfrenta a los romanos con los pueblos del interior: Los lusitanos fueron derrotados tras morir su líder Viriato asesinado por sus propios generales que habían sido sobornados y los celtíberos que perdieron tras el asedio a Numancia. También se da la conquista de las Islas Baleares.

Finalmente la tercera etapa se da con Octavio Augusto que somete a los galaicos, astures, cántabros y vascones formando así Hispania, pasando a ser una provincia del imperio romano. Entonces dará comienzo la romanización que se llevó a cabo a través de el latín, la actuación y forma de vida, el derecho romano, la religión, y el legado artístico, con importantes obras como murallas o puentes como el puente romano de Córdoba. Esto provocará el crecimiento de importantes ciudades como Emerita Augusta y la aparición de importantes personajes como Trajano y Adriano.

1.4. El Reino Visigodo: Origen y Organización Política. Los Concilios

En el siglo III, se producirá en Roma una crisis socio-económica debido a los gastos militares, que provocarán una subida de impuestos, un aumento de la inflación y una depreciación de la moneda. Además el final de las conquistas supuso el agotamiento de la mano de obra esclava. Tras ello, penetran en la península los pueblos bárbaros, Suevos, Alanos, Vándalos y Visigodos. Los visigodos, instalados inicialmente en el sur de la Galia, penetran en la península tras ser derrotados por los francos y fundan el reino visigodo, con capital en Toledo, fundado el primer estado unificado e independiente de la península al conseguir: Unidad política gracias a Leovigildo y Suintila, que sometieron a suevos y bizantinos; Unidad religiosa, gracias a Recaredo que pasó del arrianismo al cristianismo en el concilio de Toledo y unidad jurídica gracias a Recesvinto que promulgó el Liber Iudiciorum que igualaba derechos de romanos y visigodos.

El reino visigodo estaba formado por varias instituciones: el ejército, la iglesia, la monarquía, el aula regia, los gardingos, el dux (duque) y Come Civitatis. Se crearán también los concilios, para apoyar la labor legislativa y gubernamental. Había dos tipos, los provinciales, que eran reuniones de eclesiásticos de la provincia; y por otro lado los concilios del reino o de Toledo, donde se trataban temas religiosos y políticos.


2. Al-Ándalus y los Reinos Cristianos en la Edad Media

2.1. Al-Ándalus: La Conquista Musulmana de la Península Ibérica. Emirato y Califato de Córdoba

Cuando el reino visigodo se encontraba dividido a causa de de la subida al trono de Don Rodrigo, se produce la conquista musulmana de la península ibérica, organizada por Muza y Tariq que comienza con la batalla de Guadalete en el 711, contra Don Rodrigo. Los musulmanes siguen avanzando tomando Toledo hasta llegar a Covadonga, donde se encuentran con una gran resistencia de los cristianos, liderados por Don Pelayo.

Entonces los musulmanes establecen un emirato, Al-Ándalus que quedará bajo el dominio de los califas omeyas de Damasco. El principal problema que sufrieron fue el malestar creado por el injusto reparto de tierras para los bereberes respecto a los árabes.

Más tarde los omeyas serán asesinados por los abasidas que cambian la capital a Bagdad. Un omeya superviviente Abd-Al-Rahman I llega el norte de África donde pacta con los partidarios omeyas y funda en la península un emirato independiente en lo político, militar y económico pero subordinado a Bagdad en los religioso. Su gobierno se caracterizó por un gran esplendor cultural y militar.

Después Abd-Al-Rahman III, se autoproclamó califa, logrando la independencia religiosa y fundando el califato de Córdoba que logrará un gran esplendor militar y cultural con Al-Hakam II y Hisham II cuyo primer ministro Al Mansur logra frenar el avance cristiano. El califato se fragmentará en reinos de taifas controladas por los príncipes de provincias.

2.2. Al-Ándalus: Reinos de Taifas. Reino Nazarí

Debido a la pérdida del poder del califa, el Califato se dividirá en marcas fronterizas denominadas taifas: Mérida-Badajoz, Toledo-Zaragoza y Sevilla-Córdoba, controladas por los príncipes de provincia. Se caracterizan por un gran esplendor cultural pero una gran debilidad política y militar que provocaría el pago de parias a los cristianos a cambio de protección. Desde la taifa de Sevilla se solicita ayuda a los almorávides que conquistarán y unificarán todas las taifas. Se consideraban los restauradores del Islam. Sus dificultades fueron los problemas socioeconómicos y la lucha contra los cristianos como contra el Cid en Valencia. Serían atacados por los almohades lo que supuso la caída almorávide y la posterior fragmentación en las segundas taifas, que de nuevo fueron unificadas por los almohades, que restauraron de nuevo el Islam pero no pudieron frenar el avance cristiano en las Navas de Tolosa en 1212, volviéndose a fragmentar en las terceras taifas, que volverían a ser unificadas por Muhammad I en el Reino Nazarí de Granada, que serán reconocido como vasallos de Castilla.


2.3. Al-Ándalus: Economía, Sociedad y Cultura

Al-Ándalus basaba su economía en la agricultura y la industria. La principal técnica de agricultura era la de secano y la de productos como trigo, vid y olivo. También se da la agricultura de regadío en zonas cercanas a la ciudad. También nacen nuevas innovaciones tecnológicas como la noria o las acequias. La industria se basaba en la pequeña producción mercantil artesanal aunque existían grandes manufacturas de estado para la exportación de textiles y tintes. El comercio se daría en los zocos y en las medinas. Se revitalizan antiguas rutas convirtiéndose Al-Ándalus en el centro de importantes rutas. A raíz de ello se crea el dinar de oro y el dirham de plata con con Abd al Rahman III.

En cuanto a la sociedad no llegó a tener una estructura sólida pero podía dividirse en el grupo nobiliario, la burguesía urbana, la plebe y los muladíes, que eran cristianos convertidos al Islam.

En cuanto a la cultura durante el periodo de taifas los reyes rivalizaban entre sí por su mecenazgo de la cultura. Se influyó también en los reinos cristianos en literatura, historia, ciencias y filosofía destacando la obra de Ibn-Hazm “El collar de la paloma”, una de las obras más conocidas. Como él hubo muchos más intelectuales como Averroes.

2.5. Los Reinos Cristianos en la Edad Media: Organización Política, Régimen Señorial y Sociedad Estamental

La Organización de los Reinos cristianos durante la edad media se basará principalmente en el Feudalismo y las relaciones entre estamentos. Basaban su economía en los regímenes señoriales que se basaban en la explotación de latifundios. Existieron dos tipos de señoríos, los territoriales, que eran grandes dominios trabajados por siervos, en Cataluña o solares trabajados por hombres libres, en Castilla y los jurisdiccionales, que eran funciones públicas y derechos que los reyes otorgan a los nobles feudales sobre los habitantes de una tierra, que podía pertenecer al señor y por la que este cobraba.

Las relaciones públicas se manifiestan a través del vasallaje, así el monarca ha perdido la relación directa con sus súbditos campesinos. Las Cortes ganaron mucha importancia sobre todo económica. La organización social se establecía según tres estamentos a los que se pertenece por nacimiento (linaje): los bellatores (nobles), los oratores (eclesiásticos) y los laboratores (campesinos). Dentro de los privilegiados se encontraba la nobleza. Los campesinos trabajaban la tierra y estaban sometidos y eran dependientes de la nobleza. La burguesía surgió con el crecimiento de las ciudades y fue ganando el libertades


2.6. Organización Política de la Corona de Castilla, de la Corona de Aragón y del Reino de Navarra al Final de la Edad Media

En Castilla los monarcas conseguirán fortalecer su poder pero se dará una guerra civil que terminó con Enrique II en el trono. Tras la victoria habría que compensar a la alta nobleza y a la iglesia por su ayuda. En esta época se consolidan las cortes, que reunían a miembros de la nobleza, el clero y el tercer estado. Solo había unas cortes y no tenían función legislativa. Los trastamaras intentarán ir recuperando el poder poco a poco e ir fortaleciendo el poder monárquico a través de una legislación unificada, la profesionalización de la corte con la reorganización de la Cancillería Regia y reformas en justicia, Hacienda y el régimen municipal. La estructura territorial de la corona de Aragón era una confederación en la que cada núcleo y la integraba mantenía sus instituciones: El justicia de Aragón, los concejos, las Cortes y la Generalitat en Cataluña. La tradición feudal considera que la autoridad se fundamenta en el consentimiento de los súbditos (pactismo). Además intentaron fortalecer el poder monárquico a través de una legislación unificada, la profesionalización de la corte y la inspección sobre oficiales públicos. En cuanto a Navarra se centrará en el fortalecimiento interno de su reino con unas Cortes y fuero general. Posteriormente con la muerte de Sancho IV, se asentarán diferentes dinastías francesas como la Capeta.

3. Reyes Católicos, Descubrimiento de América y los Austrias

3.1. Los Reyes Católicos: La Unión Dinástica e Instituciones de Gobierno

Tras la consolidación de la dinastía trastámara se producirá el reinado de los Reyes Católicos. Isabel, era hermana del rey Enrique IV de Castilla, el cual en el “Tratado de los Toros de Guisando” la reconoce como heredera en lugar de Juana, que era considerada ilegítima, con la condición de que no se casara sin su consentimiento. A pesar de ello se produce la boda con Fernando en 1469. Tras la muerte de Enrique, Isabel se autoproclama reina en Segovia, iniciando así una guerra civil. Fernando, por su parte, hereda la corona de su padre Juan II de Aragón. Una vez casado con Isabel es nombrado corregente y se encargará de la guerra contra Portugal, siendo fundamental en la Batalla de Toro. Portugal tendrá que firmar el Tratado de Alcaçovas, reconociendo a Isabel como reina. El matrimonio y el reinado de Isabel y Fernando, permitirá a ambos reinos tener una política común, pero sin fusionar los reinos. Lograrán la pacificación de sus reinos, reducir el poder de la nobleza y el clero, conquistar Granada y tendrá lugar el Descubrimiento de América en 1492 por Cristóbal Colón. También llevarán a cabo una política matrimonial con sus hijos para aislar a Francia. Con el objetivo de fortalecer el poder real surge una Monarquía Autoritaria, y se sientan las bases del Estado Moderno. Estará basada en la potenciación de la burocracia, el control de los municipios por Corregidores, el saneamiento de la Hacienda Real, la creación de Consejos, perdiendo poder las cortes, la creación de un ejército profesional y una diplomacia permanente y el impulso de la Unidad Religiosa.


3.2. El Significado de 1492. La Guerra de Granada y el Descubrimiento de América

La estabilidad política de Castilla y Aragón provocada por la Unión Dinástica de los RR.CC, y la guerra civil del Reino Nazarí permitió la conquista del Reino de Granada, que se desarrollará en 3 fases. La primera en la que se conquista la zona occidental del reino y plazas como Zahara y Alhama. Los RR.CC comprarán el apoyo de Boabdil, uno de los pretendientes al trono Nazarí. En la segunda fase se conquista Málaga y Baza, y tras ello Guadix y Almería. En la tercera fase se conquista Granada y la zona de las Alpujarras, se firman unas capitulaciones con Boabdil y se integra el reino Nazarí en Castilla, quedando eliminado el último reducto musulmán en Europa.

Por otro lado, los avances en la ciencia y ciertas teorías, provocarán que Colón llegue a América. Planifica una empresa basada en navegar hacia el Oeste para llegar a la tierra de las especias. Tras ser rechazado por Juan II de Portugal, Colón presenta el proyecto a los RR.CC, que firman las Capitulaciones de Santa Fe, en las que Castilla le nombra gobernador y le otorga parte de las riquezas obtenidas a cambio de la titularidad de las tierras descubiertas. Colón parte desde el Puerto de Palos en las carabelas «Pinta», «Niña» y la nao “Santa María”, llegará en 1492 a la isla de Guanahaní y a Cuba y Santo Domingo. Realizará 3 viajes más antes de su muerte. Castilla y Portugal se convertirán en las coronas pioneras en exploraciones ultramarinas y negociarán entre ambas el Tratado de Tordesillas, que dividía las zonas de navegación.

3.5 Exploración y Colonización de América. Consecuencias de los Descubrimientos en España, Europa y América

Tras el descubrimiento de Colón, Castilla asumió la exploración y colonización de América, protagonizada por aventureros acompañados de religiosos que contaban con una superioridad militar y técnica. En la Primera mitad del S.XVI destacan Hernán Cortés, que parte desde Cuba y derrota al imperio azteca, liderado por Moctezuma, fundando así Nueva España y Veracruz, y Pizarro, que parte desde Panamá, siguiendo el mito del dorado y toma el imperio inca derrotando a Atahualpa estableciendo la capital en Cuzco. También destacan la exploración de Chile por Pedro de Valdivia, la del amazonas por Orellana y la vuelta al mundo dirigida por Magallanes y Elcano. Más tarde se se explorará Argentina, la cuenca del Orinoco y el suroeste de Norteamérica.

Tras la conquista, comenzará la colonización, a través de sistemas como la encomienda, donde se cedía al colonizador un territorio a cambio de protección; la mita, un sistema de explotación de minas basado en el trabajo por turnos y las reducciones, que eran pueblos jesuítas donde el trabajo y beneficios eran colectivos. Sin embargo, debido a la denuncia de los abusos a indígenas por parte de religiosos como Francisco de Vitoria, se aprobaron las Leyes Nuevas de Indias, que regulaban esta situación. El  comercio con América estará controlado  por la Casa de la Contratación de Sevilla.



3.6 Los Austrias del Siglo XVII: El Gobierno de Validos. La Crisis de 1640

Los llamados Austrias menores son Felipe III, Felipe IV y Carlos II, y a diferencia de los anteriores, como bien indica su nombre, dejaron el gobierno en manos de los validos.

Felipe III, tuvo como valido al duque de Lerma y al duque de Uceda. Durante su reinado, expulsa a los moriscos del país, y hubo grandes problemas económicos y demográficos.

Felipe IV, se apoyó en su valido, el Conde-Duque de Olivares, que ideó el proyecto Unión de Armas, por el cual todos los reinos aportarían recursos para sostener las guerras del imperio. La oposición a este proyecto ocasionó varias revueltas que derivaron en la crisis de 1640. Primero se da la revuelta de Cataluña, tras los problemas entre los soldados destinados a luchar contra franceses, y los campesinos, que fue sofocada a cambio de mantener sus fueros. Se da también la revuelta de Portugal, tras proclamarse rey el duque de Braganza aprovechando que tenía que enviar un contingente a Cataluña. No se podrá sofocar el conflicto y Portugal se independiza. También se producen otras revueltas como las de Andalucía, Aragón y Nápoles, que fueron pronto dominadas.

Carlos II, hijo de Felipe IV, dejó el poder en manos de Nithard y sus validos Juan José de Austria y el duque de Medinacell. Fue el último de los austrias, tras su muerte fue elegido sucesor Felipe de Anjou, iniciando la dinastía de los borbones y la guerra de sucesión.

3.7 La Guerra de los Treinta Años y la Pérdida de la Hegemonía Española en Europa

La guerra de los 30 años fue el conflicto que estalló en Alemania y se extendió a toda Europa, que enfrentó a católicos y protestantes. Se trata de un conflicto religioso pero también una lucha por la hegemonía en Europa. La política exterior española de la época se centrará en defender los territorios de la monarquía, defender el catolicismo frente al protestantismo y defender el monopolio comercial en América. Para ello se necesitarán unos recursos económicos, que serán cada vez más escasos, además descenderá el reclutamiento militar por la crisis demográfica.

Felipe III Se unirá a la Liga Católica apoyando a su tío Fernando II de Austria y buscará la paz internacional con Holanda con la Tregua de los Doce Años, que se romperá con Felipe IV, tras el estallido de la Guerra de los Treinta Años, en la que España participará a favor de los Austrias contra los príncipes luteranos, invadiendo Holanda (Rendición de Breda), y enviando contingentes de apoyo a las tropas imperiales desde Milán y Flandes, que provocarán la entrada de Francia a favor de los protestantes, a la que se suman Dinamarca y Suecia, arrebatando la hegemonía a España. La guerra finaliza con la Paz de Westfalia, donde España reconoce la independencia de Holanda y más tarde con la Paz de los Pirineos, donde entrega a Francia el Rosellón y la Cerdaña. España perderá la hegemonía en Europa y pasará a ser una potencia de segundo orden.


3.9. Crisis y Decadencia de la Monarquía Hispánica: El Reinado de Carlos II y el Problema Sucesorio

Tras la muerte de Felipe IV, se producirá el reinado de Carlos II. La reina Mariana de Austria asumirá la regencia durante la minoría de edad de Carlos. En política interior el poder será cedido a Nithard, con multitud de fracasos políticos y la crisis en hacienda y más tarde a Juan José de Austria, un político y militar que se opondrá a la regencia, y será primer ministro del rey hasta su muerte. Durante su mayoría de edad, el poder lo tendrá el Duque de Medinaceli, que llevará a cabo una política reformista de carácter económico con la devaluación de la moneda.

Durante el reinado de Carlos II, se firmará el Tratado de Lisboa, en el que España reconoce oficialmente la independencia de Portugal, aunque Ceuta quedará bajo dominio español. Con ello España se certifica como potencia de segundo orden, aunque ya lo era desde la paz de Westfalia. Además, la política expansionista de Luis XIV de Francia contra España, supondrá la invasión del Franco-Condado, de Flandes y de Cataluña. Con la muerte de Carlos II sin descendencia, se plantea la cuestión sucesoria que desatará la Guerra de Sucesión. Teniendo los derechos dinásticos los descendientes de la rama Habsburgo del Sacro Imperio (Archiduque Carlos de Austria), Carlos dejará en su testamento la corona a Felipe de Anjou (nieto de Luis XIV de Francia), que fue enviado a la Corte española, proclamándose rey bajo el nombre de Felipe V. Esto suponía la unión entre Francia y España, que era inaceptable para otras potencias, provocando la ruptura del equilibrio europeo.

4. Guerra de Sucesión Española y el Sistema de Utrecht

4.1. La Guerra de Sucesión Española y el Sistema de Utrecht. Los Pactos de Familia

La muerte de Carlos II sin descendencia genera en Europa la Guerra de Sucesión Española. Al trono optan Felipe de Anjou y Carlos de Habsburgo. Se enfrentan Francia y Castilla contra Austria, Inglaterra, Holanda, Portugal, Saboya y Aragón. Cuando la guerra era favorable a los anti borbones, muere José I de Austria, heredando el Archiduque Carlos el Sacro Imperio. Esta unión entre España y el Imperio provocará que las potencias europeas firmen el Tratado de Utrecht, que pone fin a la guerra. Felipe V es reconocido como rey, a cambio de la cesión de Gibraltar y Menorca, derechos comerciales en América, el “navío de permiso” y más, además de la cesión de territorios como Bélgica o Milán a Austria o la colonia del sacramento a Portugal. El conflicto continuará entre Austria y Francia hasta la Paz de Rastatt. Cataluña y Baleares siguieron la guerra contra Felipe pero caerán y sus fueros y privilegios serán retirados.

Más adelante, Felipe firmará con Francia el Primer Pacto de Familia (Tratado de El Escorial), que deriva en la participación en favor de Francia en la Guerra de Polonia. Tras ello, Blas de Lezo derrotará a la flota británica en defensa de Cartagena de Indias. Entonces, Fernando VI firmará el 2º Pacto de Familia con Francia contra la flota británica y participará en la Guerra de Sucesión de Austria, que acabará con la Paz de Aquisgrán. Finalmente, Carlos III firma el 3er Pacto de Familia y España entra en la Guerra de los Siete Años que termina con la derrota franco-española y la Paz de París. Se pierde la Florida ante Gran Bretaña. Más tarde España apoyará a EEUU en la guerra de independencia, que terminará con la Paz de Versalles.

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