Historia de la Formación de la Ley de 40 Horas
El proyecto de ley que modifica el Código del Trabajo con el objeto de reducir la jornada laboral fue presentado mediante una moción parlamentaria el 8 de marzo de 2017 al Congreso por las diputadas y diputados Camila Vallejo, Karol Cariola, Sergio Aguiló, Lautaro Carmona, Hugo Gutiérrez, Daniel Núñez y Guillermo Teillier.
Más de dos años después, el 7 de noviembre de 2019, el proyecto fue aprobado por la Cámara de Diputados y fue despachado a su segundo trámite en el Senado, donde nuevamente quedó estancado.
En agosto de 2022, el presidente Gabriel Boric le puso suma urgencia al proyecto, dado que era uno de los compromisos incluidos en su programa de gobierno como parte de 53 cambios concretos para un nuevo Chile. El objetivo: “reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, generando nuevos empleos para acompañar esta modificación”.
Además, desde el Ejecutivo se añadieron indicaciones como:
La gradualidad del proyecto, que se pretendía implementar en un plazo de 5 años, para así evitar efectos negativos para la economía, como un alza del desempleo o una baja en la productividad o los salarios, y que podrían afectar particularmente a pequeñas y medianas empresas.
Otra de las medidas que se tomaron desde el Gobierno para acompañar con participación ciudadana la implementación de este proyecto de ley fue la creación de una mesa técnica de las 40 horas, en la que participaron más de 200 organizaciones que incluyen confederaciones, centrales sindicales, federaciones y sindicatos de trabajadores, además de contar con la participación de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y representantes de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Por último, desde el Ministerio del Trabajo y Previsión Social se lanzó el “sello 40 horas” para reconocer a las empresas que, por su propia iniciativa, han decidido adoptar una jornada laboral de 40 o menos horas de trabajo semanal.
En marzo de 2023, el Senado retoma la discusión del proyecto, teniendo en consideración las indicaciones dadas por el Ejecutivo, y el día 21 de marzo es aprobado por la unanimidad de los 45 senadores presentes y vuelve a la Cámara de origen para su tercer trámite.
El 5 de abril, la Comisión de Trabajo despachó el proyecto con sus modificaciones a la Cámara de Diputados, la que aprobó el proyecto el 11 de abril.
Finalizando así su paso por el Congreso Nacional, el proyecto es enviado al Presidente de la República, Gabriel Boric, quien promulgó la ley el 14 de abril.
Por último, la ley fue publicada en el Diario Oficial el 26 de abril.
Contexto Político y Social de la Ley
Es importante mencionar también el contexto político y social en Chile como factor incidente en el proceso de producción de la ley. Particularmente, el estallido social como evento histórico y sus consecuencias en la sociedad y la política en nuestro país son innegables. Esta serie de protestas, que tuvieron lugar a finales de 2019 y principios de 2020, pusieron de manifiesto diversas problemáticas estructurales que afectan al grueso de la población: las bajas pensiones que no alcanzan para vivir, el sistema de salud que no da abasto, la educación como mercancía y no como un derecho, la gran desigualdad socioeconómica y el alto costo de la vida. En resumen, un descontento generalizado hacia el régimen neoliberal impuesto en dictadura y a las consecuencias que este ha traído a las condiciones de vida de los chilenos.
Es en ese contexto de los primeros días de protestas que se empieza a discutir en la Cámara Baja el proyecto de ley por las 40 horas, cuya moción había estado estancada por más de 2 años y medio en el Congreso, desde su ingreso en marzo de 2017.
Otro hito importante a mencionar en el escenario político en Chile, y que sería decisivo para continuar con el proceso de formación de la ley, sería la elección de Gabriel Boric como Presidente de la República, quien asumió como tal su cargo el 11 de marzo de 2022, y en agosto de ese mismo año le puso suma urgencia al proyecto de ley, para continuar su tramitación en el Senado, dado que esta medida estaba contemplada como parte de los compromisos programáticos del mandatario en su campaña, además de incluir indicaciones que vimos anteriormente.
El Rol del Partido Comunista en la Ley de 40 Horas
De los siete parlamentarios que dieron origen al proyecto de ley, seis pertenecen al Partido Comunista y uno (Sergio Aguiló) pertenecía a la ya extinta Izquierda Ciudadana. Es de suma importancia destacar la militancia de los parlamentarios, ya que así sabemos qué ideologías son las que motivaron su accionar en el Congreso y, por consiguiente, qué motivó la iniciativa de esta ley.
En su declaración de principios, el PC se define como “un Partido revolucionario, que lucha por el socialismo y asigna un rol principal a los trabajadores y trabajadoras, en el progreso y transformación social”. En ese sentido, el PC legisla en favor de darle mayores derechos y facilidades a los trabajadores, para mejorar sus condiciones laborales y calidad de vida, lo que en este caso se manifiesta en reducir la jornada de trabajo a 40 horas semanales.
También se señala que: “Su visión de sociedad arranca de criterios científico-humanistas. Se sustenta en las concepciones de Marx, Engels, Lenin, Recabarren; en aportes de otras y otros pensadores marxistas y progresistas”. A estos propósitos y a lo señalado anteriormente, entendemos que el PC tiene como ideología el marxismo-leninismo, que su objetivo es construir una sociedad comunista pasando primero por la sociedad de transición (socialismo), pero también comprenden que para llegar a esto no necesariamente tiene que ser por la vía de la revolución armada, sino que ellos apuestan más por la vía electoral, democrática y pacífica, lo que los acercaría a la socialdemocracia, lo que nos lleva a la otra ideología que influyó en la producción de esta ley.