Reformas Borbónicas y Decretos de Nueva Planta
Con el advenimiento de la nueva dinastía borbónica tras la Guerra de Sucesión, se produjo un giro político desde el modelo federal de los Austrias al aumento de la centralización política y administrativa, siguiendo el modelo del absolutismo francés. Los Decretos de Nueva Planta (1707-1716) suprimieron el autogobierno en Aragón, Cataluña, Valencia y Mallorca, territorios que habían apoyado al archiduque Carlos de Austria en la Guerra de Sucesión. Se abolieron sus fueros y se desmantelaron sus instituciones, entre ellas las Cortes. En su lugar se aplicaron las instituciones castellanas y el castellano se hizo de uso obligatorio en la administración. Solo vascos y navarros mantuvieron sus privilegios históricos y su autonomía fiscal como premio a su fidelidad a Felipe V. El país se dividió en provincias, al frente de las cuales se situaba una triple estructura: autoridad judicial en manos de las Audiencias; autoridad militar, en manos de Capitanes Generales y autoridad civil y económica en manos de los Intendentes.
Reformas Administrativas y Económicas
En la administración central se mantuvieron sólo algunos de los antiguos Consejos (los de Castilla, Guerra, Indias, Órdenes e Inquisición) y la gran innovación fue la creación de las Secretarías de Estado, origen de los actuales ministerios y cuyo número varió a lo largo del siglo. Se hicieron reformas en diversos campos:
- En la Hacienda se intentó controlar y rebajar la deuda mejorando la recaudación con el Catastro de Ensenada y la creación del Banco de San Carlos para controlar la emisión de vales reales.
- El Ejército sustituyó los tercios por los regimientos, modernizó los grados de oficiales, implantó el servicio militar de cuotas, y se reconstruyó la marina de guerra.
- En Agricultura se limitaron los privilegios de la Mesta, se decretó la libre circulación de mercancías con la supresión de las aduanas interiores, y se decreta la honorabilidad del ejercicio de las profesiones, y reparto de tierras.
- En el Comercio se introducen medidas mercantilistas que prohibían la importación de manufacturas y se impulsa la creación de compañías de comercio.
- En la Industria se crean las Reales Fábricas, se crean infraestructuras, y se impulsa la educación y el conocimiento (mejora de la Instrucción Pública, Sociedades de Amigos del País, las Reales Academias de la Lengua, de la Historia, de Jurisprudencia y de Bellas Artes; museos y centros de investigación – Observatorio Astronómico, Jardín Botánico-..).
Reformas en América
En América, liquidado el Imperio europeo, los Borbones se propusieron recuperar el control político y económico con una administración territorial y local eficiente. Crearon el Virreinato de Nueva Granada y el Virreinato del Río de la Plata e incluyeron la figura de los intendentes, que quedaban por debajo de los virreyes pero por encima de los capitanes generales, y tenían amplios poderes en materia económica, militar y financiera. Aumentaron la presión fiscal, reorganizaron el comercio y mejoraron la gestión de los impuestos, además de crear un ejército eficaz formado, en gran parte, por criollos para evitar levantamientos armados sociales como el de Túpac Amaru en 1780.
Guerra de Sucesión y Tratado de Utrecht
Carlos II, que había muerto sin descendencia, nombró sucesor a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia y bisnieto de Felipe IV, quien fue coronado con el título de Felipe V. Acababa así la dinastía de los Habsburgo y llegaba al trono español la dinastía de los Borbones.
Muy pronto, sin embargo, se formó un bando dentro y fuera de España que no aceptaba al nuevo rey y apoyaba al pretendiente Archiduque Carlos de Habsburgo. La guerra civil y europea estalló. El conflicto tenía una doble perspectiva:
- El ascenso al trono español de Felipe V representaba la hegemonía francesa y la temida unión de España y Francia bajo un mismo monarca. Este peligro llevó a Inglaterra y Holanda a apoyar al candidato austriaco, que, por supuesto, era sustentado por los Habsburgo de Viena. Las diversas potencias europeas se posicionaron ante el conflicto sucesorio español.
- Por otro lado, Felipe V representaba el modelo centralista francés, apoyado en la Corona de Castilla, mientras que Carlos de Habsburgo personificaba el modelo foralista, apoyado en la Corona de Aragón y, especialmente, en Cataluña.
La guerra terminó con el triunfo de Felipe V. Junto a las victorias militares de Almansa, Brihuega y Villaviciosa, un acontecimiento internacional fue clave para entender el desenlace del conflicto: Carlos de Habsburgo heredó en 1711 el Imperio alemán y se desinteresó de su aspiración a reinar en España. Sus aliadas, Inglaterra y Holanda, pasaron en ese momento a ver con prevención la posible unión de España y Austria bajo un mismo monarca.
Tratado de Utrecht (1713)
La guerra concluyó con la firma del Tratado de Utrecht en 1713. El tratado estipuló lo siguiente:
- Felipe V era reconocido por las potencias europeas como Rey de España pero renunciaba a cualquier posible derecho a la corona francesa.
- Los Países Bajos españoles y los territorios italianos (Nápoles y Cerdeña) pasaron a Austria. El reino de Saboya se anexionó la isla de Sicilia.
- Inglaterra obtuvo Gibraltar, Menorca y el navío de permiso (derecho limitado a comerciar con las Indias españolas) y el asiento de negros (permiso para comerciar con esclavos en las Indias).
El Tratado de Utrecht marcó el inicio de la hegemonía británica.