Reformas Económicas y Sociales de Carlos III
Durante el reinado de Carlos III se abordaron cuestiones económicas y sociales que apenas habían sido afrontadas por los gobiernos anteriores. El impulso de la agricultura fue prioritario, ya que desde ella se pretendía potenciar toda la economía del país. Por eso, se debatió la necesidad de emprender una reforma agraria cuyo objetivo era triple:
- Aumentar la producción agraria y lograr un mercado libre de trabas institucionales, que incrementaran los beneficios de los agricultores.
- Fomentar la estabilidad social, creando un sector de propiedades rurales que trabajaran para aumentar sus ganancias. Este sector enriquecido daría su apoyo al gobierno.
- Elevar los ingresos del Estado procedentes de la agricultura, estableciendo una contribución sobre la renta agraria, es decir, un impuesto sobre las compras y las ventas realizadas. Además, al existir más propietarios agrícolas se incrementarían los contribuyentes.
Medidas para la Reforma Agraria
Para conseguir estos objetivos se propusieron las siguientes medidas:
- Modificación de la estructura de la propiedad: Los ilustrados manifestaron que las tierras vinculadas a señorios y mayorazgos o en manos de la iglesia debían ser objetos de compraventa. Esta medida, sin embargo, no se abordó.
- Libre comercio de cereales: Hasta 1765, el Estado controlaba los precios mediante tasas. La liberación del mercado de cereales provocó fuertes subidas de precios. Como no hubo cambios en la propiedad, los campesinos no se beneficiaron del incremento de precios, solo lo hacían los propietarios (nobleza y clero).
- Limitación de los intereses ganaderos en la Mesta: La Mesta se vio afectada por las medidas liberalizadoras, ya que, al incrementarse el precio del cereal, los propietarios prefirieron invertir en cultivos y no en ganado.
- Colonización de nuevas tierras: Se produjo en las llamadas nuevas poblaciones de Sierra Morena y el valle del Guadalquivir.
- Construcción de obras públicas: Se prosiguió la construcción del Canal de Castilla y se inició la del Canal Imperial de Aragón. Además, se diseñó un plan radial de carreteras procedentes de Madrid, así como una red de posadas y más de 700 puentes.
- Financiación de la deuda pública: Para solucionar las deudas generadas por las guerras se creó el Banco Nacional de San Carlos (1782), destinado a financiar la deuda del Estado, gestionando los llamados vales reales: título de deuda pública por los que se pagaba un interés a quien los adquiriera y que podían emplearse como papel moneda. Con el tiempo, circularon tantos vales reales que se depreciaron, pero aun así se emitían. Los impuestos apenas se modificaron.
Política Exterior en el Siglo XVIII
El objetivo principal de la política exterior de los primeros Borbones era recuperar los territorios perdidos en la Paz de Utrecht, tanto en el Mediterráneo como en el Atlántico. Con este fin, España debía enfrentarse inevitablemente con el poder marítimo y comercial del Reino Unido. Por ello se hizo necesario reforzar la flota naval y buscar aliados como Francia, país con el que los reyes españoles tenían vínculos dinásticos y que fue el principal socio de España a lo largo del siglo XVIII. A los franceses les favorecía esta alianza porque tenían intereses en las Indias; la unión de ambas flotas podía, además, contrarrestar la superioridad marítima británica. De este modo, los monarcas españoles suscribieron varias alianzas, conocidas como Pactos de Familia, con los Borbones franceses, generalmente dirigidas contra el Reino Unido, los Habsburgo y Portugal.
Pactos de Familia
- Primer Pacto de Familia (1733): Permitió a un hijo de Felipe V, Carlos (después Carlos III de España), proclamarse monarca de las Dos Sicilias (1735), reino formado por Nápoles y Sicilia.
- Segundo Pacto de Familia (1743): Proporcionó otro trono, el Ducado de Parma, a Felipe (1748), que era también hijo de Felipe V. El sucesor de este último, Fernando VI, mantuvo una política de neutralidad, a pesar de las intrigas francesas y británicas para obligarlo a intervenir en los conflictos.
- Tercer Pacto de Familia (1761): Se firmó durante el reinado de Carlos III y rompió con la neutralidad de su antecesor, Fernando VI. Implicó que España se involucrase en dos conflictos internacionales:
- La Guerra de los Siete Años (1756-1763): España tuvo que ceder Florida a los británicos a cambio de Luisiana.
- La intervención en la Guerra de Independencia Norteamericana (1775-1783): Permitió a la corona española recuperar Florida y Menorca, y la ciudad del Sacramento. No se recuperó Gibraltar.