Reformismo Borbónico de Carlos III: Transformaciones Económicas y Sociales en la España del Siglo XVIII

El Reformismo de Carlos III: Reformas Económico-Sociales

En 1759, Carlos III accedió al trono tras la muerte de Fernando VI. El nuevo rey, hijo de Felipe V, había reinado previamente en Nápoles, donde adquirió una valiosa experiencia de gobierno. Tenía objetivos muy claros, como incrementar el peso de una monarquía reformista e ilustrada, y para ello, buscó limitar la influencia de la nobleza y el clero. Carlos III (1759-1788) ascendió a políticos de la baja nobleza como Campomanes y Floridablanca. Los nuevos ministros querían poner en marcha un programa de reformas para modernizar el país, siguiendo los principios del despotismo ilustrado.

La Reforma Económica

El siglo XVIII fue un periodo de recuperación económica, ligada al crecimiento de la población. Este crecimiento no fue homogéneo, siendo mayor en la periferia que en el centro. En este contexto, el Conde de Aranda y Floridablanca llevaron a cabo los primeros censos con la finalidad de conocer las potencialidades económicas y fiscales del país. El aumento de la población provocaba un crecimiento de la demanda.

Agricultura

La agricultura era el sector económico fundamental; de ella vivía la inmensa mayoría de la población. Se caracterizaba por el atraso técnico, la falta de tecnificación y la escasa organización. Este atraso estaba relacionado con el régimen de propiedad de la tierra: la propiedad estaba vinculada, no era libre. No existía un mercado de la tierra, y la aristocracia terrateniente vivía de las rentas, pero no invertía en mejoras.

Los problemas agrarios comenzaron a ser objeto de atención por parte del gobierno durante el reinado de Carlos III. Para abordar la reforma agraria, el Consejo de Castilla comenzó a recopilar información. A partir de este expediente general, se elaboraron una serie de informes:

  • Floridablanca redactó la «Respuesta del fiscal en el expediente de la provincia de Extremadura». Su preocupación principal era la existencia de tierras sin cultivar, e insistía en poner en manos de los campesinos las tierras comunales, los propios y baldíos.
  • Campomanes elaboró el «Memorial ajustado». Se centraba en la situación de los campesinos que no disponían de tierras para cultivar, e insistía en la necesidad de modificar el tipo de arrendamiento castellano.
  • Jovellanos publicó el «Informe de la Ley Agraria». Su análisis se centraba en la existencia de grandes extensiones de tierra que no se podían vender (amortizadas) y la necesidad de que pasaran a manos de personas con intención de hacerlas producir, creando así un mercado de la tierra.

La Ley Agraria no llegó a redactarse, debido a la oposición de las clases privilegiadas. Las medidas adoptadas fueron, por tanto, limitadas. Algunas de estas medidas fueron:

  • Colonización de zonas despobladas en Sierra Morena, para poner en explotación tierras incultas situadas lejos de los núcleos de población.
  • Supresión de privilegios de la Mesta.
  • Reparto y arrendamiento de tierras, principalmente en Andalucía y Extremadura.
  • Primeros intentos de desamortización de tierras del clero en 1798; la venta fue realizada por el Gobierno.
  • Carlos IV prohibió aumentar el precio de los arrendamientos de tierras.
  • Protección a los arrendatarios en el disfrute de la tierra que explotaban.
  • Libre comercialización de los cereales en 1765. Esta medida benefició a los propietarios, pero perjudicó a los campesinos y a la Mesta.

La efectividad de estas medidas fue limitada, ya que no afectaron a la estructura de la propiedad de la tierra.

Manufactura

El aumento de la población elevó la demanda de productos artesanales, pero no fue suficiente para el despegue industrial. El fracaso de la reforma agraria impidió el desarrollo de la industria.

La producción artesanal se caracterizaba por su dispersión en pequeñas ciudades y la pervivencia de los talleres gremiales. Se fue eliminando gradualmente el control de los gremios en la producción industrial. En 1790 se decretó la libertad para el ejercicio de cualquier oficio. Hubo un intento de adaptar en España el modelo francés de manufacturas a través de las «Manufacturas Reales», que fabricaban artículos de lujo para satisfacer la demanda de los más acomodados, productos destinados al abastecimiento del ejército o a la construcción naval, y también tejidos. Estas empresas se caracterizaban por su escasa rentabilidad y fueron una carga para los presupuestos del Estado.

Algunos particulares se interesaron por la manufactura, debido a la posibilidad que ofrecía de escapar del control gremial. Destacan los casos de Goyeneche y la burguesía comercial e industrial catalana, que organizó una serie de industrias textiles de indianas. Estas industrias tenían la ventaja de no estar sometidas al control gremial por ser de nueva implantación, y fueron el verdadero origen de la industria textil catalana del siglo XIX.

Comercio

El comercio fue el sector que experimentó un mayor crecimiento. Era fundamental para cubrir las necesidades de la monarquía, fortalecer el Estado y recuperar una posición relevante en Europa. La actividad comercial se vio favorecida por la recuperación económica y el pensamiento mercantilista ilustrado, que trató de mejorar las comunicaciones interiores y activar el comercio exterior.

  • El comercio interior era escaso debido a las trabas que dificultaban su desarrollo. Se adoptaron medidas como la supresión de las aduanas interiores (1717) y la mejora de las comunicaciones. Sin embargo, el escaso desarrollo agrario y ganadero, junto con la poca capacidad de consumo de la población, dificultaban la creación de un mercado nacional.
  • El comercio exterior experimentó un avance importante gracias a la abolición del monopolio de la Casa de Contratación en el comercio con las Indias. Se crearon compañías privilegiadas de comercio para fomentar los intercambios con América, así como la Junta de Comercio y consulados de comerciantes para agrupar a los sectores empresariales más dinámicos. El comercio con América proporcionaba capital a manos privadas y recursos a una Hacienda siempre necesitada.
Sistema Bancario

La debilidad de la burguesía comercial e industrial explica el limitado peso del crédito y de la banca. El tamaño reducido de las empresas comerciales y la ausencia de inversiones agrarias hacían innecesaria una red bancaria. El endeudamiento del Estado dio lugar a la fundación del primer banco nacional en época de Carlos III: el Banco Nacional de San Carlos (1782).

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