Su reinado comienza en 1902 cuando se adelanta su mayoría de edad a los 16 años. Se casó a los 18 años y fue una boda muy dramática (atentado a la comitiva). Era más comprometido con la política que sus padres. Intento acercar la corona al pueblo. Se considera militar, el portavoz de los militares. Defiende los intereses militares ante los políticos e interviene en la vida política de los dos partidos. Se encuentra con una España profundamente afectada por el desastre del 98. Por un lado está la cara pesimista o deprimida y por otro el espíritu regeneracionista que Alfonso XIII trata de asumir.
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El reinado comienza con dos partidos, que han perdido a sus líderes históricos. El partido conservador tiene como nuevo líder a Francisco Silvela, que ya había gobernado con María Cristina. Representa el espíritu regeneracionista, choco con la base caciquil de su partido y trato de hacer reformas pero su propio partido las frustró .Sagasta tuvo su último gobierno en 1902 y cuando murió no dejo a un sucesor claro. Entre los líderes del partido liberal podíamos destacar a Monteros Ríos y Moret. Defienden las ideas más democráticas pero en la práctica también dependían de la red de caciques para reforzar su liderazgo.
La subida al trono de Alfonso XIII coincidíó con la renovación del liderazgo dentro de los partidos dinásticos. El partido conservador tuvo como líder a Antonio Maura.
Esta nueva generación de políticos influida por el regeneracionismo impulso importantes proyectos de reforma pero mantuvo el turno dinástico y el falseamiento electoral.
Antonio Maura tuvo dos gobiernos: de 1903 a 1905 y de 1907 a 1909. Entre ellos hubo un periodo liberal en el que se aprobó la ley de Jurisdicciones que ampliaba la competencia militar en materia de Justicia. En 1904 Antonio Maura, de espíritu renovador y reformista, aunque siempre dentro de las ideas conservadoras, llevo a cabo una reforma desde arriba defendiendo la necesidad de que el régimen debía reformarse desde el gobierno para impedir que lo transformase una revolución popular. Se apeló una nueva clase social, las masas neutras. Maura defendía el orden y la religión para atraer a las clases medias y para evitar la Revolución tuvo que hacer una política social. Pretendía desbancar a la casta caciquil e impedir que las clases populares adquirieran excesivo protagonismo. Se elaboró la ley electoral aunque no consiguió acabar con la corrupción ni democratizar el sistema político, en cambio hizo más difícil el fraude electoral. Su gobierno adopto medidas para reactivar la industria. Entre lo social creo el instituto nacional de previsión, dedicado a los seguros de los obreros y medidas legislativas para mejorar la situación de la clase trabajadora. Pero la defensa del orden social conllevo el mantenimiento del orden público, especialmente en la Semana trágica de Barcelona.
A partir de 1900 España estaba llevando una guerra colonial en Marruecos y en paralelo de la Semana Trágica hubo una derrota muy importante en el barranco del Lobo. La movilización contra la guerra se inició en el puerto de Barcelona el 18 de Julio de 1909. Se hizo un llamamiento de huelga general pero derivo en una revuelta popular que desbordo el objetivo inicial de protesta contra la guerra de Marruecos y acabo siendo un estallido espontaneo de todas las tensiones acumuladas .Los anarquistas y el partido radical de Lerroux dirigieron el movimiento. Los incidentes se multiplicaron y se levantaron barricadas. Exploto un fuerte sentimiento anticlerical que se tradujo en un ataque e incendio de más de 80 centros religiosos. Se declaró el estado de guerra. El elevado número de muertos y heridos radicalizo el movimiento pero la falta de dirección y coordinación políticas derivo hacia la acción incontrolada de grupos sin objetivos claros. Los sucesos fueron controlados el 2 de Agosto. La represión posterior fue dura por parte del gobierno de Maura. Los procesos penales se encomendaron a tribunales Militares. La represión de la Semana trágica levanto una oleada de protestas y el gobierno tuvo que en enfrentarse a duras críticas y los liberales y republicanos se unieron para exigir la dimisión de Maura; la oposición a él fue apoyada por campañas internacionales. Finalmente Alfonso XIII disolvíó las Cortes y traspaso el gobierno a los liberales.
En 1909 Canalejas formo un nuevo gobierno liberal. Propuso la modernización política e intentaba atraer a ciertos sectores populares. Su objetivo era un mayor reformismo social y limitar el poder de la iglesia. Se profundizo la separación de la iglesia y el Estado. Se promulgo la ley de Candado que limitaba el establecimiento de nuevas órdenes religiosas. Uno de los elementos de la política social fue la sustitución del impuesto de consumos por el impuesto progresivo de renta que supuso la protesta de las clases acomodadas. Se suprimíó la redención en metálico del servicio militar y se mejoraron las condiciones laborales. Canalejas fue sensible al problema de las autonomías regionales. Elaboro la ley de Mancomunidades que aceptaba la uníón de las diputaciones provinciales para hacerse cargo de la gestión de algunos servicios públicos. Este proyecto se vio interrumpido por la muerte de Canalejas asesinado por un anarquista en 1912. La ley de Mancomunidades fue aprobada por el gobierno conservador de Dato y solo se constituiría la Mancomunidad de Cataluña, cuyo primer presidente fue Prat de la Riba.