Regeneracionismo y Dictadura de Primo de Rivera: Crisis y Transformación en España

Proyectos del Regeneracionismo Político

España, tras la guerra con EEUU en 1898, y la pérdida de sus posesiones coloniales, sufre una serie de crisis de identidad. Se intentó iniciar una política de regeneracionismo del sistema del turno. Alfonso XIII, el rey, interviene en la política junto a los partidos conservador y liberal. Los dos problemas principales en esta etapa serán la presión de los militares sobre el gobierno y los nacionalistas catalanes. Militares y nacionalistas chocarán por sus diferentes ideologías. Se crea la Ley de Jurisdicciones (que pondrá bajo tribunales militares a aquel que critique y ponga en duda la unidad de España). Estaban, por un lado, Antonio Maura (conservador) y, por otro, José Canalejas (liberal).

El Regeneracionismo de Maura y Canalejas

El primer intento regeneracionista será de Maura en su “gobierno largo” (1907-9), quien promulga una ley de administración local y crea la Mancomunidad para satisfacer las demandas catalanistas. Su ley fundamental fue la Ley de Represión del Terrorismo (dirigida para frenar el anarquismo). Esta ley es criticada por liberales, republicanos, nacionalistas y el movimiento obrero. La dura represión contra los rebeldes forzó la caída del gobierno de Maura.

Canalejas fue elegido por Alfonso XIII para formar gobierno en 1910. Intentó regenerar el sistema democratizando, implicando a las clases populares en ella. Trató de reducir la influencia de la Iglesia con la Ley del Candado (que impedía la creación de nuevas órdenes religiosas en España). Tuvo grandes críticas de los sectores católicos y del Vaticano.

La Crisis de 1898 y el Regeneracionismo Intelectual

El incidente del Maine en La Habana fue el pretexto para la declaración de la guerra, ya que se acusó a los españoles de haber provocado el hundimiento. La flota española se enfrentó a la poderosa armada norteamericana, siendo derrotada en dos ocasiones (Filipinas y Santiago de Cuba). Las negociaciones de paz se plasmaron en el Tratado de París (1898), por el cual España reconocía la independencia de Cuba y cedía Puerto Rico y Filipinas a cambio de 20 millones de dólares.

En febrero de 1899, España entregó al Imperio Alemán las islas Carolinas, las Marianas y las Palaos. La derrota creó un nuevo espíritu, el regeneracionismo (modernización social, superar el atraso cultural). Sus defensores más activos fueron Antonio Maura y Francisco Silvela, quienes pretendían restaurar el país sin modificar el sistema restaurador ni el papel de la Corona, el ejército y los partidos.

Hubo otro movimiento regeneracionista, el de los intelectuales, protagonizado por Macías Picavea, Lucas Mallada o Joaquín Costa. También destacó la Generación del 98, con figuras como Unamuno y Valle-Inclán. Todos criticaban la capacidad del pueblo para progresar y el sistema de la Restauración.

Con Alfonso XIII en 1902, al alcanzar la mayoría de edad, comenzó su reinado, marcado por numerosas crisis.

La Dictadura de Primo de Rivera y la Caída de la Monarquía

En 1923, Miguel Primo de Rivera (Capitán General de Cataluña) llevó a cabo un golpe de estado, que tuvo éxito, descomponiendo así el parlamentarismo. Primo de Rivera se presentaba como “el cirujano de hierro” que España necesitaba.

El 15 de septiembre, el rey Alfonso XIII le concedió el poder y formó un directorio militar dirigido por él y exclusivamente por militares. Sus primeras medidas fueron fortalecer la dictadura, suspender la Constitución, los partidos políticos y la censura de prensa.

Tan solo el PCE y los anarquistas se opusieron, intentando convocar huelgas que fracasaron. Primo de Rivera respondió con una dura represión.

Características de la Dictadura

  • Administrativamente, Primo de Rivera sustituyó en los primeros días de su gobierno a todos los gobernadores civiles por militares.
  • Tuvo muchas tensiones con los nacionalistas.
  • El informe Picasso, creado para conocer las responsabilidades del desastre de Annual en Marruecos, fue paralizado por el dictador, que no quería intervenir en Marruecos.
  • Visitó África, donde los militares africanistas le trasladaron su deseo de venganza contra los rifeños.

Primo de Rivera, en su momento de mayor prestigio, decide formar un directorio civil en 1925 para perpetuarse. Intenta construir un régimen basado en las dictaduras autoritarias de la época.

Mayoritariamente, se inspira en la Italia fascista, de la cual recogerá la idea de corporativismo.

En 1926, Primo de Rivera convocó una Asamblea Nacional Consultiva para redactar una constitución llamada Estatuto de la Monarquía, que fue rechazada por el rey por considerarla demasiado autoritaria. Siguiendo el modelo económico de Mussolini, inició un proceso de intervencionismo en la economía, caracterizado por la creación de grandes empresas (Telefónica) que serían monopolios de estado.

El Final de la Dictadura y el Pacto de San Sebastián

Los partidos del turno y republicanos, junto a militares descontentos, promovieron pronunciamientos militares como el de la Sanjuanada en 1926. Luego, el conservador Sánchez Guerra intentó uno nuevo en 1929 para convocar unas cortes constituyentes y una reforma democrática, pero fracasó.

La sociedad española había evolucionado hacia el republicanismo, ya que no se confiaba en el rey. En agosto de 1930, los partidos republicanos y los nacionalistas, junto a intelectuales, firmaron el Pacto de San Sebastián con el objetivo de proclamar la República. El PSOE se unió más tarde al pacto.

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