Reinado de Alfonso XIII y Dictadura de Primo de Rivera: Crisis y Transformación en España (1902-1930)

Panorama General del Reinado de Alfonso XIII (1902-1923)

La Quiebra del Sistema Canovista

Con la subida al trono de Alfonso XIII en 1902, comienza la quiebra del sistema canovista. La Constitución de 1876 y el sistema del «turno de partidos» seguían vigentes, pero en el Parlamento empezaban a cobrar fuerza nuevos grupos políticos, y la participación directa del rey en la política desgastó a la monarquía. Alfonso XIII heredó una situación de crisis política permanente que intentaría solucionar acabando con el caciquismo, atrayendo a las clases medias y afrontando la «cuestión social» para atraer a las clases sociales mediante una nueva legislación. Para ello, creó el Instituto de Reformas Sociales y el Instituto Nacional de Previsión, además de integrar nuevas fuerzas políticas (movimiento obrero, nacionalismo y republicanismo).

Regeneracionismo y Revisionismo

El regeneracionismo y el revisionismo proponen diferentes soluciones a esta crisis. A la muerte de Cánovas y Sagasta, los partidos dinásticos iniciarán una renovación interna. El Partido Conservador busca la «revolución desde arriba» con Maura y Silvela a la cabeza, mientras que el Partido Liberal pretende una desamortización de manos del reformismo de José Canalejas. El fracaso de ambos partidos lleva a la aparición del regeneracionismo de manos de Costa. Esta era una corriente ligada a las clases medias, de inspiración krausista y exclusivamente español. La decadencia española se debía a la corrupción de un sistema manejado por la oligarquía, y este regeneracionismo pretendía modernizar todos los ámbitos del país.

Los Tres Grandes Problemas de la Restauración

El sistema de la Restauración quebraría con tres importantes problemas:

  • La Semana Trágica de Barcelona (1909): La primera gran crisis social será la Semana Trágica de Barcelona en julio de 1909, cuyas causas de fondo eran económicas y sociales, y como causa inmediata fue el envío de tropas a Marruecos por Maura. Fue entonces cuando Solidaridad Obrera y la UGT convocaron una huelga general para el 26 de julio. Esta huelga se vuelve una insurrección que será duramente reprimida por el ejército. La Semana Trágica puso en duda el turnismo y el revisionismo político desde el poder. Con la dimisión de Maura, el Partido Liberal vuelve al poder y las coaliciones republicanas y socialistas se fortalecen frente al sistema.
  • La Crisis de 1917: En la crisis de 1917, los diferentes sectores buscaban modificar el sistema. Los militares tenían malestar por la política de ascensos militares, por lo que decidieron formar juntas. En política, Cambó reunió una política paralela a la de los parlamentarios, y CNT y UGT convocaron una huelga que fue duramente reprimida.
  • La Guerra de Marruecos: La Guerra de Marruecos será otro factor desestabilizador durante todo el periodo. La presencia española en África había recibido un nuevo impulso desde finales del siglo XIX, debido al interés de algunos mandos militares y para recuperar el prestigio internacional. El reparto de Marruecos se llevó a cabo en Algeciras en 1906, y hasta 1909 se avanzó pacíficamente gracias a los pactos con los jefes de las cabilas, pero ese año Abd-el-Krim unió a las tribus rifeñas haciendo frente al avance español. Finalmente, en 1921 sucede el Desastre de Annual, que desemboca en una grave crisis política y social. En este desastre, Silvestre pierde a más de 14.000 hombres, el ejército se divide en «africanistas» y «peninsulares», y se produce un desgaste de la figura del rey.

Estas crisis generarán una gran inestabilidad política, habiendo 13 gobiernos hasta la llegada de Primo de Rivera en 1923.

La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)

Causas del Golpe de Estado

La descomposición del sistema de la Restauración llevó a la dictadura. Esta descomposición se debía a la crisis de 1917 y a la ruptura del «turno de partidos» con los gobiernos de concentración, a la crisis económica, a las huelgas y al pistolerismo. Además, con la Guerra de Marruecos y tras el Desastre de Annual, incrementó el descontento. La influencia de los totalitarismos se veía como una solución a los problemas, como fue el caso del fascismo italiano. Para muchos, la solución era el «cirujano de hierro» propuesto por el regeneracionismo. Entonces llegó Primo de Rivera, capitán general de los ejércitos de Cataluña, y dio un golpe de Estado el 13 de septiembre de 1923. Este golpe de Estado recibió apoyos de los sectores más conservadores y del rey. En el «Manifiesto al país y al ejército», Primo de Rivera aseguraba que iba a librar a España de «la vieja política» y que iba a llevar a cabo reformas económicas, sociales y políticas.

Características de la Dictadura

La dictadura de Primo de Rivera fue un régimen fuertemente autoritario, pero no fascista. El dictador fue bienvenido por amplios sectores sociales, incluso por el movimiento obrero (PSOE). Entre 1923 y 1925 establecerá un Directorio Militar que sería provisional para solucionar los problemas inmediatos. Para ello, asumió todos los poderes y se rodeó de consejeros militares. Restableció el orden social suspendiendo la Constitución y disolvió las Cortes, militarizando la administración, declarando el estado de guerra, prohibiendo las actividades de los partidos políticos y llevando a cabo una fuerte política anticatalanista. Buscaba acabar con la «vieja política» formando la Unión Patriótica en 1924, con la que quería crear una base política para el dictador. Pero su gran éxito fue solucionar el problema de Marruecos mediante el desembarco en Alhucemas en 1925 (rendición de Abd-el-Krim en 1927) y potenciando el sector africanista del ejército.

Entre 1925 y 1929 intentó institucionalizar la dictadura mediante el Directorio Civil. Nombró consejeros civiles de la Unión Patriótica, como es el caso de Calvo Sotelo. En 1927 creó la Asamblea Nacional Consultiva, la cual no tenía potestad legislativa y representaba intereses corporativos. Llevó a cabo una política económica intervencionista que tuvo éxito a corto plazo, pero fracasó a largo plazo. Fomentó las obras públicas, creó grandes monopolios (CAMPSA) para desarrollar el país y creó un proteccionismo arancelario para la industria. No obstante, no desarrolló la agricultura y generó una gran deuda pública. También llevó a cabo una política social paternalista y represiva, reprimiendo a los sindicatos más radicales, un reformismo laboral que concedió ciertas mejoras a los trabajadores y creó un sindicato vertical para controlar el movimiento obrero.

El Fin de la Dictadura y la «Dictablanda»

El fin de la dictadura comenzó con el intento de institucionalización. Los síntomas de crisis desde 1928 incrementaron las oposiciones hacia la dictadura, debido a la marginación de algunos partidos dinásticos, a la persecución de grupos como el PSOE, los republicanos, etc., y a la oposición de parte del ejército africanista. Alfonso XIII, consciente de su desgaste, retira su apoyo al dictador, el cual dimite el 28 de enero de 1930, marchándose al exilio. Se inicia entonces la «dictablanda» de Berenguer, quien intentó restablecer el sistema de la Restauración, pero fracasó porque se habían quebrado todas las bases del sistema.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *