Carlos I de España y V de Alemania
Carlos I, hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, reinó entre 1516 y 1556, marcando el inicio de la dinastía Habsburgo en España. Su herencia combinaba vastos territorios:
- Por parte de Juana:
- Castilla: Castilla, Navarra, Granada, Cerdeña, El Rosellón, Islas Canarias, América, Melilla, Túnez, Trípoli.
- Aragón: Aragón, Murcia, Valencia, Baleares, Córcega, Cerdeña, Sicilia, Nápoles, Atenas.
- Por parte de su padre: Flandes, Franco Condado y Austria.
Su llegada a España con consejeros flamencos generó descontento entre la nobleza y la burguesía españolas. Bajo su reinado, España se convirtió en la primera potencia europea, conocida como «el imperio donde nunca se pone el sol».
En 1517, Carlos I aspiró al título de emperador de la Confederación del Rin (Alemania), lo que provocó una subida de impuestos en Castilla para financiar su campaña, generando revueltas populares.
La Sublevación de los Comuneros
En Castilla, la subida de impuestos provocó la sublevación de los comuneros, liderados por Juan Bravo (Segovia), Padilla (Toledo) y Maldonado (Valladolid). Sus demandas incluían la liberación de Juana la Loca, la residencia del rey en Castilla, el uso del castellano y que los cargos públicos fueran ocupados por castellanos. La revuelta fue sofocada por el ejército imperial, y los líderes fueron ejecutados.
Las Germanías
En Aragón, la revuelta de las Germanías (1523) abarcó Murcia, Valencia y Baleares. Esta revolución antiseñorial unió a burgueses, campesinos y ganaderos. El rey también sofocó esta rebelión.
Como consecuencia de las revueltas, la monarquía se alió con la nobleza, marginando a la burguesía y al pueblo. Abrumado por la extensión de su imperio, Carlos I abdicó antes de morir, dejando Alemania y el Imperio Austrohúngaro a su hermano Fernando.
Felipe II (1556-1592)
Situación Internacional
En 1517, Martín Lutero inició la Reforma Protestante, desafiando a la Iglesia Católica. El Concilio de Trento (1545-1563) rechazó las ideas de Lutero, consolidando la división entre católicos y protestantes.
Felipe II se erigió como defensor de la Contrarreforma y de la Iglesia Católica.
Política Interior
En 1568, nuevas leyes contra los moriscos, prohibiendo sus costumbres y vestimentas, provocaron una sublevación que fue sofocada por el ejército. Se prohibió estudiar en el extranjero, excepto en Roma o Bolonia, y se censuraron las ideas protestantes. El secretario de Felipe II, Antonio Pérez, acusó a Juan de Austria (hermano del rey) de traición. Este episodio reforzó la autoridad real sobre la justicia y los cargos en Aragón.
Felipe II se casó con Ana de Austria, con quien tuvo a Felipe III.
Política Exterior
Felipe II participó en numerosas guerras europeas en defensa del catolicismo. Tras la Batalla de San Quintín (1557) contra Francia, mandó construir el Monasterio de El Escorial. En Flandes, la llegada del protestantismo provocó revueltas. El duque de Alba, enviado por Fernando II, reprimió duramente la sublevación. Juan de Austria logró una tregua, pero Holanda se independizó en 1580.
En 1571, Felipe II lideró la victoria en la Batalla de Lepanto contra la expansión turca. La guerra contra Inglaterra, provocada por el apoyo inglés a los rebeldes flamencos y los ataques piratas, culminó con la derrota de la Armada Invencible (1588), sumiendo a España en una profunda crisis económica. En 1571, Felipe II inició la conquista de Filipinas, liderada por Legazpi.
Conclusión
El reinado de Felipe II dejó a España en bancarrota. En 1561, trasladó la capital a Madrid.