Reinos cristianos en la Edad Media

Al-Ándalus

Los musulmanes que dominaban ya el norte de áfrica inician en el 711 la invasión de la península donde permanecen durante casi 8 siglos. Como sucedíó con la romanización la presencia musulmana no se limito a la ocupación militar, si no que la población se islamizó y arabizó adoptando su religión, lengua, cultura, estructuras políticas y económicas. Un proceso lento, que no alcanzó a toda la península, quedando zonas cristianas (norte del Duero y pirineos). Los conflictos internos entre la monarquía visigoda, facilitaron la invasión, donde crearon un estado Al Ándalus. La invasión se inicia en el 711 con la batalla de Guadalete donde el último rey visigodo don Rodrigo fue derrotado, por un ejército de bereberes dirigido por Tariq al año siguiente un nuevo ejercito dirigido por Muza se une y conseguirán sin apenar luchar, la rendición y el pago de tributos a cambio de mantener sus propiedades. Los musulmanes continúan con su expansión atravesando los pirineos donde son derrotados por los francos en la batalla de pointers 732. Dichos Francos crean en los valles pequeños comandos que constituyen una barrera de contención al Al Ándalus. En la cordillera cantábrica se refugian nobles visigodos que organizaron los primeros núcleos de resistencia cristiana, y con la victoria de la batalla de Covadonga en el 722, dan el impulso a la formación del reino
Astur. El estado creado por los musulmanes pasó a ser un emirato dependiente del Califato Omeya de Damasco, gobernada por un Emir y con un clima de incesantes tensiones y conflictos entre conquistadores árabes y bereberes, también, hubieron problemas de convivencia entre las diferentes etnias religiosas, judíos, musulmanes, mozárabes, muladíes. La familia Omeya fue masacrada, y su único superviviente Abd Rahman I, consiguió huir y controlar el poder, proclamando un emirato independiente, con capital en Bagdad. Este estado centralizado siempre estuvo en peligro por las nunca resultas tensiones entre los conquistadores, los intentos independentistas de las provincias fronterizas , marcas, y sus revueltas de carácter político y social, estos conflictos bien aprovechados por los cristianos del norte. La llegada al poder de Abd Rahman III, provocó un cambio de rumbo, respecto a la política anterior, acabó con los conflictos internos, frenó el avance cristiano, obligándolos a pagar impuestos, y en 929 consolidó su autoridad rompiendo todos los vínculos con Bagdad, autoproclamándose Califa, con ello no solo asumía el poder político y militar si no también el religioso. El califato de Córdoba, fue la época mas brillante de la historia del Al Ándalus, que mantuvo su hegemonía peninsular hasta principios del Siglo XI, su hijo y sucesor al-Hakam II añadió al califato un esplendor cultural y artístico que doto Al Ándalus de ser la sociedad mas avanzada de su época. En la última etapa del califato, el califa Hisham II acabó dejando el poder en manos de Al Mansur, el cual convirtió al califato en una dictadura militar, asentada en éxitos bélicos, con carácter de guerra santa, su política de razzias contra los reinos cristianos estas acciones además proporcionaban prestigio y recursos económicos. Tras la muerte de este sus sucesores no supieron mantener la autoridad, los enfrentamientos étnicos dieron lugar a la desaparición del califato en 1031 y a la división en pequeños reinos del territorio (taifas, reinos rivales). Los reinos taifas luchaban entre sí, esta debilidad militar de nuevo aprovechada por los cristianos, obliga a los taifas a pedir ayuda a los almorávides, confederación de tribus bereberes del norte de África, que consiguen frenar el avance y unificar de nuevo el Al Ándalus, llegan a formar un gran Imperio, caracterizado por su intransigencia religiosa, no pudieron impedir la conquista de Zaragoza x Alfonso I el batallador en 1118 rey de Aragón. Finalmente el Imperio almorávide se desintegra ante el empuje de otro nuevo Imperio norteafricano los almohades, los cuales vuelven a unificar el Al Ándalus haciendo Sevilla su capital, amenazan gravemente a los reinos cristianos en Alarcos, pero estos reaccionan organizando una alianza militar, apoyados por el papa y consiguen la victoria de Navas de Tolosa en 1212, con esta supone el fin de su poder y surge un 3º reino taifa dividido en 3 reinos Valencia, Murcia y Granada, pero en plena expansión de los cristianos conquistan todo el territorio a excepción de Granada, donde se consolida el reino nazarí. Reino fundado en 1237, rico y próspero por el desarrollo de su agricultura, comercio, creo una red de fortificaciones a lo largo de la frontera con Castilla, logró una política de equilibrio entre los benimerines y Castilla, pero en realidad era un protectorado pagaban (parias) a los cristianos, a causa de las catástrofes la peste negra y de las guerras civiles entre los cristianos por la sucesión, se retrasó su conquista que llegó en el 1492 con la rendición de Boabdil. La conquista iniciada en el 711 culminó con un poder político islámico, una transformación política y social. La presencia musulmana en la península duró casi 800 años, y aun a día de hoy mantenemos sus “huellas” monumentos la Alambra mezquitas, herramientas. Su máximo esplendor con el Califato de córdoba, que con su desintegración rompe el equilibrio, desembocando en desaparecer, esto fue lo que posibilito el avance cristiano y la reconquista. Varias causas importantes que lo llevan a la desintegración: constantes tensiones entre los conquistadores – diferentes grupos religiosos que no se llevan bien, – los intentos independentistas de las provincias fronterizas, – la debilidad del concepto estado, no tenían sentido de uníón, sino más bien sumisión a una persona, – sus innumerables revueltas todo unido al avance cristiano supone el fin del Al Ándalus22

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