Los Primeros Núcleos de Resistencia Cristiana en la Península Ibérica
Los musulmanes nunca dominaron toda la Península. Desde el siglo VIII, aparecieron en las zonas montañosas del norte núcleos cristianos independientes. Estos núcleos proceden de la evolución de los pueblos indígenas. El vacío de poder producido tras la caída del Reino Visigodo y el escaso interés musulmán por unas tierras pobres y montañosas les permitió constituirse en estados completamente independientes. Su expansión territorial provocó un aumento demográfico, por lo que se necesitaron nuevas tierras.
Principales Núcleos Cristianos
- Reino de Asturias: Fundado por el rey Pelayo después de derrotar a los musulmanes en la Batalla de Covadonga. La primera capital fue Cangas de Onís, que posteriormente se trasladaría a Oviedo y a León, por lo que pasó a llamarse Reino de León. En su frontera oriental surge el Condado de Castilla.
- Reino de Navarra: En el Pirineo occidental, con capital en Pamplona.
- Condados Aragoneses: En el Pirineo central surgen varios condados independientes: Aragón, Sobrarbe y Ribagorza.
- Condados Catalanes: Dependían políticamente del Imperio Carolingio, en la frontera sur conocida como la Marca Hispánica. El principal es el condado de Barcelona, que con el conde Wifredo el Velloso adquiere la independencia de hecho.
Principales Etapas de la Reconquista
Primera Etapa (siglos VIII-X)
Consolidación de los núcleos cristianos e inicios de su expansión. El Reino de Asturias y León experimenta una gran expansión territorial. La rapidez de la conquista se debe a que la zona estaba casi despoblada tras la rebelión de los bereberes. En los núcleos orientales el avance fue lento porque los musulmanes estaban presentes en el valle del Ebro. En la segunda mitad del siglo X, el avance cristiano se paraliza debido a las campañas de Al-Mansur.
Segunda Etapa (siglos XI-XIII)
Desintegración del Califato, que se ve favorecido por la unión de los musulmanes y cristianos. En el siglo XI, los reinos cristianos cobran tributos (parias) a los reinos de taifas. Al final del siglo se conquista el valle del Tajo por el Reino de Castilla y León unidos, y el valle del Ebro. Después de la Batalla de las Navas de Tolosa desaparece el poder almohade y en el siglo XIII se produce una rápida expansión:
- Fernando III el Santo de Castilla y León conquista Extremadura y el valle del Guadalquivir, y su hijo Alfonso X el Sabio, Murcia.
- Jaime I el Conquistador, rey de la Corona de Aragón, conquista Mallorca y Valencia.
- Portugal se convierte en un reino independiente y conquista el territorio hasta el Algarve.
- Navarra alcanza la línea del Ebro, por lo que su expansión queda cortada por Castilla y Aragón.
Tercera Etapa (siglos XIV-XV)
Solo queda el Reino de Granada. La Reconquista se paraliza por la crisis política y económica. Los Reyes Católicos conquistan Granada en 1492, con lo que la Reconquista queda finalizada.
Modelos de Repoblación y Organización Social
La Reconquista fue acompañada de un proceso de repoblación.
Entre los siglos VIII-X
Hay una clase dominante que se apropió de las mejores tierras. Los campesinos se convirtieron en siervos en la zona cantábrica y Pirineos. En el valle del Duero, la abundancia de tierra hizo posible que los campesinos ocuparan esas tierras, convirtiéndose en campesinos libres.
Entre los siglos XI-XIII
- La repoblación de la zona entre el Duero y el Tajo se produjo mediante la creación de concejos: ciudades fortificadas de las que dependen extensos territorios y a las que los reyes conceden privilegios y libertades. Se mantiene una importante población musulmana bajo dominio cristiano (mudéjares) en Toledo.
- Repoblación de la Mancha: Tras la paralización de la Reconquista, la Mancha y parte de Extremadura quedan como tierra de nadie en el siglo XII y se entrega el territorio a las Órdenes Militares.
- Repoblación del siglo XIII: La tierra fue repartida entre la nobleza conquistadora en Andalucía y Murcia. La mayoría de los pobladores musulmanes fueron expulsados, lo que dio lugar a un proceso de concentración feudal de la tierra.
Diversidad Cultural: Cristianos, Musulmanes y Judíos
Desde el siglo VIII al XI, en los reinos cristianos no había ninguna relación con la cultura islámica. Los primeros contactos entre las culturas se producen en el siglo XII, siendo fructífera en el XIII. La Escuela de Traductores de Toledo lo favoreció enormemente. La Península es un espacio de convivencia de tres culturas: musulmana, cristiana y judía. La convivencia fue forzosa y, por ello, los enfrentamientos en situaciones de intolerancia fueron frecuentes.
El Imperio de Carlos V: Comunidades y Germanías
Carlos I inició su reinado en 1517. En 1520 muere el emperador Maximiliano, su abuelo, y él es elegido para sucederle. Para ello, necesitó recursos que obtuvo aumentando la presión fiscal en Castilla. En mayo de 1520 se inició la rebelión de las Comunidades de Castilla.
La Monarquía Hispánica de Felipe II y la Unidad Ibérica
En 1556, Carlos V abdicó, por lo que el imperio pasó a su hermano, y los reinos españoles y Flandes fueron para su hijo Felipe II. Felipe II hizo una monarquía fundamentalmente española, ya que el centro del poder estaba en España y se fija la capital en Madrid. Felipe II es el creador de la burocracia de los Austrias. Su política interior buscó aumentar el poder real. Su dureza con los moriscos provocó la Rebelión de las Alpujarras. En Europa, Felipe II hace que haya una alianza con el Imperio y enfrentamientos con Francia e Inglaterra. Se inició la guerra de Flandes. Apoyado por el Papa, lucha contra los turcos y contra el protestantismo. Reforzó el tribunal de la Inquisición, que era un instrumento de control político e ideológico, por lo que se produjo un aislamiento cultural de España para evitar el protestantismo. En 1580, Felipe II ocupó Portugal militarmente casi sin resistencia, por lo que fue proclamado rey.
Modelo Político de los Austrias: La Unión de Reinos
Los Austrias aumentaron su poder real, concentrándolo en el rey. Para asesorarle estaba el sistema de Consejos, constituido por letrados y eclesiásticos. Había dos tipos: consejos sectoriales y consejos territoriales. Se acabó por crear una importante burocracia. La nobleza, alejada del poder. Felipe II estableció la corte en Madrid y, para gobernar otros reinos, nombró virreyes o gobernadores.