3.4 El legado cultural
La cultura en Al-Ándalus fue una de las más ricas y poderosa de la época, fundamentada en la prosperidad económica de la sociedad hispano-musulmana y en cierta tolerancia intelectual que se manifestó especialmente durante el periodo califal y las primeras taifas.
El principal impulso vino de las mismas cortes califales y de la personalidad de algunos califas, como Abd al-Rahman III y Al-Hakam II, que reunieron importantes bibliotecas y alentaron la creación y la investigación. Así, Córdoba se convirtió en uno de los referentes culturales del mundo.
La expresión literaria más cultivada fue la poesía, que cantaba el amor en sus formas más sensuales.
Las ciencias experimentales tuvieron un gran desarrollo y los conocimientos hindúes y bizantinos fueron completados por los hispano-musulmanes. Tuvo un gran renombre el cordobés Azarquiel al que se le debe el perfeccionamiento del astrolabio y la redacción de unas tablas astronómicas. En medicina tuvo una gran reputación Al Zaharawi, que escribió una enciclopedia médica, que fue libro obligado en las escuelas de medicina de Europa.
La filosofía alcanzó un gran desarrollo, unos filósofos siguieron la corriente aristotélica y otros la platónica, el filósofo más célebre fue Averroes ( siglo XIII), gran admirador y comentador de Aristóteles.
Además, el legado andalusí lo encontramos en la actualidad en el magnífico patrimonio histórico artístico conservado de esta época, en la toponimia ( numerosos nombres de pueblos, ríos, ciudades actuales tienen origen andalusí ), su influencia en la lengua, gastronomía, fiestas, música etc… . Sin olvidar que al mundo musulmán le debemos la introducción de la numeración india, que sustituye por su mayor facilidad a la romana.
4.3 Las formas de ocupación del territorio y su influencia
en la estructura de la propiedad.
Modelos de repoblación y organización social.
La repoblación es la ocupación efectiva y la puesta en explotación económica de los territorios conquistados a los musulmanes. Distinguimos diferentes tipos en las diversas fases: – Presura o aprisio (valle del Duero y la Plana de Vic). Los campesinos, a veces pero no siempre, dirigidos por un noble o un clérigo, ocupan de forma libre la tierra. El rey sanciona posteriormente la legalidad de la propiedad. Esta repoblación genera una sociedad de campesinos libres basada en la pequeña propiedad. – Repoblación concejil (valles del Ebro y del Tajo). Se basa en la creación de concejos y ciudades con su alfoz, a las que se les dota de fueros o Cartas Pueblas que otorgan libertades y privilegios a sus habitantes para atraer a la población a una zona peligrosa de frontera. Esta repoblación fue dirigida por el rey y configura una sociedad basada en la mediana propiedad. – Repoblación de los valle altos del Júcar-Turia y el Guadiana. La repoblación se basó en repartimientos a las grandes órdenes militares Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa (Aragón). Esta repoblación creó una zona caracterizada por los grandes latifundios ganaderos jalonados de fortalezas para la defensa del territorio de frontera. – Repoblación de Extremadura, valle del Guadalquivir y fachada levantina. Los reyes otorgaron grandes territorios a los nobles y soldados que participaron en la conquista militar: donadíos (grandes latifundios en manos de la gran nobleza) o heredamientos (propiedades más pequeñas).
Las relaciones sociales estuvieron marcadas por la división entre señores y vasallos. La sociedad medieval estaba organizada siguiendo un esquema estamental. En la cúspide estaba la nobleza, cuyos privilegios se fundamentaban en la posesión de la tierra y en el establecimiento de relaciones de vasallaje. Dentro de los privilegiados, también se hallaba el clero, si bien hemos de distinguir entre la jerarquía eclesiástica, equiparables en riqueza y poder a la alta nobleza, y el bajo clero. El tercer colectivo lo constituía el pueblo llano, campesinos y habitantes de las ciudades. Dentro de este grupo se fue creando una creciente diversidad social.
4.5 Manifestaciones artísticas
La influencia europea se manifestó en la aparición de un nuevo arte, que penetró en la Península por la ruta de peregrinación. Arte de un camino se ha llamado al Románico. Procedente de Francia es la representación de la sociedad rural, feudal y monástica de los s.XI Y XII.
Elementos característicos de la arquitectura son: la bóveda de cañón, el arco de medio punto, los gruesos muros, la escasez de vanos, las plantas de cruz latina (principalmente), con claustro. Podemos citar como ejemplos la catedral de Jaca, San Martín de Frómista o la catedral de Santiago de Compostela.
La escultura es antinaturalista, decora la arquitectura y tiene una finalidad narrativa. Ejemplos: el Pórtico de la Gloria, capiteles y relieves del claustro de Silos….
La pintura es plana, sin sentido espacial, también antinaturalista y narrativa. Decora ábsides al fresco, altares (frontales),sobre tabla. Ejemplos: San Clemente de Tahull, Panteón Real de San Isidoro de León.
El Gótico urbano, artesanal y burgués de los s. XIII, XIV y XV, es también manifestación de la religiosidad de la sociedad medieval.
En la arquitectura aunque destaca la construcción de grandes catedrales, altas y luminosas, también hay que señalar las edificaciones civiles. Los elementos más característicos son: el arco ojival, la bóveda de crucería, los arbotantes y las ventanas con vidrieras. Podemos citar como ejemplos las catedrales de Burgos, Toledo y León.
En la escultura se va produciendo un proceso de humanización, y el artista va inspirándose en la naturaleza.
Con la desaparición de los muros, la pintura se limita a la que se realiza sobre tabla, se desarrollan diferentes estilos con influencia italiana o flamenca, pintores destacados fueron: Martorell, Dalmau, Bermejo ….
5.1 La organización política. Las instituciones
Durante los siglos XIV y XV en el reino de Castilla y León la monarquía se fortaleció y los reyes intentaron recuperar los derechos políticos, que en tiempos pasados habían delegado en los grandes señores. El rey pretende extender su autoridad a todo el territorio y, de esta manera convertirse en soberano de súbditos, sentando las bases de las futuras monarquías autoritarias.
El rey, cabeza de la monarquía, gozaba de amplios poderes. A su lado se hallaban la corte, integrada por los grandes oficiales, entre los que destacaban el Mayordomo y el Notario. El Consejo Real era un órgano de asesoramiento del monarca. En el siglo XIV se creó la Audiencia órgano supremo de justicia.
Una institución de suma importancia fue la de las Cortes, en ella se reunían los nobles, eclesiásticos y los delegados de las ciudades y villas. Las primeras Cortes conocidas tuvieron lugar en León, luego surgieron las de Castilla, al unirse ambos reinos, también se unificó esta institución.
El territorio estaba dividido en merindades. A nivel local el órgano esencial de gobierno era el Concejo, desde mediados del siglo XIV quedó integrado por un número fijo de regidores nombrados directamente por el rey.
La Corona de Aragón abarcaba los reinos de Aragón, Mallorca, Valencia y el principado de Cataluña. A lo largo de la Baja Edad Media se extendería por el Mediterráneo, incluyendo los reinos de Sicilia, Nápoles… .
El rey era la máxima autoridad legal, gubernativa y judicial, aunque este poder regio, en Aragón, tenía un carácter pactista con los territorios que formaban la corona. El rey nombró un representante suyo en cada núcleo que formaba la Corona, se llamaba lugarteniente y más tarde virrey.
Una institución importante fueron las Cortes, tenían potestad legislativa y actuaban independientemente en todos los reinos, aunque en ocasiones se reunían unas Cortes Generales. Desde mediados del siglo XIV se generalizó la costumbre de elegir unos diputados encargados de recaudar tributos para el rey. Esta costumbre dio origen a la Diputación del General, que se convirtió en un organismo independiente: la Generalitat, primero en Cataluña y después en Aragón y Valencia.
Desde el punto de vista territorial Aragón estaba dividido en merindades y Cataluña en veguerías. El órgano de gobierno local era el municipio, monopolizado a finales de la Edad Media por las oligarquías locales.