República Española (1931-1939): Un Periodo de Transformación y Conflicto

BLOQUE 9

9.1 Proclamación de la Segunda República. Gobierno provisional y constitución de 1931. Sufragio femenino

La proclamación de la Segunda República Española el 14 de abril de 1931 marcó el fin de la monarquía de Alfonso XIII e inicio de un régimen republicano.

Contexto previo

En la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) se experimenta una creciente inestabilidad política y social. La falta de reformas y represión de libertades públicas generaron un descontento generalizado. Tras la dimisión de Primo de Rivera y la instauración de la dictablanda del general Berenguer, se convocaron elecciones municipales el 12 de abril de 1931 por el almirante Aznar. Estas elecciones se convirtieron en un plebiscito sobre la monarquía. Los candidatos republicanos de Madrid y Valencia obtuvieron una victoria abrumadora.

Ante el resultado electoral, el rey Alfonso XIII abandona el país sin abdicación formal. El 14 de abril de 1931, se proclamó la Segunda República Española. La bandera tricolor fue izada en los ayuntamientos, simbolizando el nuevo régimen republicano.

Gobierno provisional

Tras la proclamación, se estableció un Gobierno provisional presidido por Niceto Alcalá-Zamora, del partido de Derecha Liberal Republicana. Este gobierno asumió la responsabilidad de organizar las primeras elecciones constituyentes e implementar reformas en el país. Todo ello representó un cambio significativo en la estructura política de España, abriendo paso a un periodo de reformas y transformaciones sociales.

El Gobierno Provisional de la Segunda República Española desempeñó un papel fundamental en la transición política e implantación de reformas clave en el país. Las reformas intentaron modernizar y democratizar España:

  • Reforma política → Se proclamó la república, se convocaron elecciones a Cortes y se instauró un estado democrático y laico.
  • Reforma militar → Impulsada por Manuel Azaña (ministro de guerra), buscó reducir el poder del ejército en la política y promovió la jubilación anticipada de oficiales y la reducción del número de mandos. Además, se creó la guardia de asalto republicana.
  • Reforma religiosa → Se procedió a una separación iglesia-estado, se prohibió la financiación pública de la iglesia católica, se legalizó el matrimonio civil y el divorcio, y se restringió la enseñanza religiosa en la educación pública.
  • Reforma educativa → Se estableció un sistema de educación laico, gratuito y universal.
  • Reforma agraria → Buscó redistribuir las tierras para mejorar las condiciones de jornaleros y campesinos.
  • Reforma autonómica → Se impulsó la descentralización del estado que dará lugar más adelante a la creación de estatutos autonómicos.

Estas reformas generaron tanto entusiasmo como oposición, esta última entre los grupos conservadores, la iglesia y el ejército, lo que contribuyó a la polarización social y política de la II República.


El Gobierno Provisional, presidido por Niceto Alcalá-Zamora, estuvo compuesto de diversos partidarios republicanos y socialistas participantes en el Pacto de San Sebastián. Destacan: Francisco Largo Caballero (PSOE), Indalecio Prieto (PSOE), Fernando de los Ríos (PSOE), Manuel Azaña (izquierda republicana), José Giral (izquierda republicana) y Miguel Maura (Derecha Liberal Republicana).

La CONSTITUCIÓN DE 1931 fue la carta magna que rigió la II República Española desde el 9 de diciembre de 1931 hasta la Guerra Civil y la dictadura franquista. Fue un documento de carácter progresista y democrático, con importantes reformas políticas y sociales. Sus características principales son:

  • Estado laico → Se proclamó la separación entre iglesia y estado, suprimiendo la religión católica como oficial y limitando la influencia de la Iglesia en la educación.
  • Sufragio Universal → Se reconoció el voto femenino.
  • Derechos y libertades → Se garantizaban la libertad de expresión, reunión, asociación y educación gratuita.
  • División de poderes → Sistema parlamentario con un Presidente de la República como jefe de estado y un Presidente del Gobierno como jefe del ejecutivo.
  • Autonomía → Se permiten estatutos de autonomía aprobando los de Cataluña (1932) y País Vasco (1936).
  • Reforma agraria → Buscaba acabar con el latifundismo y mejorar las condiciones de los campesinos.

La constitución fue muy avanzada para su tiempo y generó oposición entre sectores conservadores, la Iglesia y el Ejército. Fue suspendida de facto tras el golpe de Estado de Francisco Franco en 1936.

SUFRAGIO FEMENINO

El 1 de octubre de 1931 se aprobó el sufragio femenino en la II República Española, permitiendo por primera vez el voto de las mujeres en España. Esto generó un intenso debate en las Cortes constituyentes. Hubo 2 grandes posturas:

  • A favor → Defendida por Clara Campoamor, argumentando que era una cuestión de igualdad y justicia.
  • En contra → Representada por Victoria Kent, quien temía que las mujeres religiosas votaran en contra de los ideales progresistas de la República.

A pesar de la oposición, el sufragio femenino fue aprobado con 161 votos a favor y 121 en contra.

Las elecciones generales de 1933 fueron las primeras en las que la mujer española pudo votar. El resultado favoreció a las derechas. Sin embargo, en las de 1936, con el voto femenino todavía vigente, ganó el Frente Popular (coalición de izquierdas).

La aprobación del sufragio femenino en la II República situó a España entre los países pioneros del derecho al voto de las mujeres en Europa.


9.2 Bienio progresista: Reformas estructurales y realizaciones sociales, culturales y territoriales. Reacciones desde diversos posicionamientos

Aprobada la Constitución de 1931, Niceto Alcalá Zamora fue presidente de la República. Encargó a Azaña formar gobierno para seguir con las fuerzas políticas del gobierno provisional, pero no fue posible. Lerroux rechazó permanecer en el gobierno si continuaban en él los socialistas.

La instauración de la República coincidió con la Gran Depresión, originada por la crisis mundial de 1929. El sector más afectado fue el comercio exterior, la agricultura de exportación y la minería. Hubo recursos económicos insuficientes. La cuestión religiosa se convirtió en un eje de la política del gobierno. Se promulgó la ley del divorcio (1932), y la ley de confesiones y congregaciones religiosas (1933). El estado dejaba de subvencionar a la Iglesia y ordenaba el cierre de todos los centros docentes religiosos desde diciembre de 1933. La reforma educativa (1932) establecía la educación gratuita, pública y laica como derecho universal. La construcción de escuelas se ralentizó por la crisis y la falta de presupuesto. Sin embargo, se multiplicó la red de bibliotecas, escuelas primarias y se crearon las Misiones Pedagógicas (culturales a zonas rurales). El ministro de Trabajo, Largo Caballero, líder socialista, prosiguió la política social y laboral iniciada por el gobierno provisional con unas leyes aprobadas por las Cortes entre 1931 y 1932: Ley de contratos de trabajo, ley de jurados mixtos y ley de asociaciones obreras. La actividad política de Largo Caballero se orientó a mejorar las condiciones de vida y trabajo de personas desfavorecidas y fortalecer las organizaciones obreras, como la UGT. La Constitución intentó resolver el problema territorial mediante el reconocimiento del derecho a la autonomía de las regiones. En Cataluña, el Estatuto de Nuria se aprobó en septiembre de 1932. El Estatuto Vasco fracasó ya que Navarra lo rechazó. En Galicia, en diciembre de 1932, el partido Galeguista y Alfonso Rodríguez impulsaron un proyecto en una asamblea de municipios, pero la guerra civil impidió su ratificación. En Valencia se presentó un anteproyecto en 1931 y en Andalucía otro en 1933. La reforma agraria tardó en ponerse en marcha por problemas del sector agrario: retrasos arcaicos con baja productividad y atrasos tecnológicos; La estructura de propiedad en el Norte es de pequeñas parcelas y en el sur de grandes latifundios. Los problemas se agravaron con la crisis económica internacional. La ley de reforma agraria de 1932 pretendía acabar con los latifundios y redistribuir la propiedad de la tierra. Hay un régimen de explotación decidido por las comunidades campesinas. La aplicación de la ley quedó en el Instituto de Reforma Agraria.


El sector anarcosindicalista era partidario de la negociación con el gobierno republicano y los jurados mixtos. La mayoría de la CNT, concretamente la FAI, querían establecer el anarquismo libertario. A finales de 1931, los anarquistas protagonizaron una gran agitación. El gobierno reaccionó aprobando la ley de defensa de la República para reprimir los enfrentamientos en Castilblanco y Arnedo. Otros sucesos trágicos son Casas Viejas o la revolución de Alto Llobregat. La oposición de la derecha conservadora al nuevo régimen y a las reformas del Bienio Republicano-socialista adoptó 2 formas diferentes: monárquicos alfonsinos y fascistas, que crean en 1933 el partido Renovación Española, y los carlistas que se reorganizaron en torno a la Comunión Tradicionalista. En agosto de 1932, el general Sanjurjo intentó dar un golpe de estado. Otro sector de la derecha fundó en febrero de 1933 la CEDA.

En 1933, el gobierno de Azaña se enfrentó a huelgas de la CNT y a la presión de empresarios y patronos. A esta crisis contribuye la postura de acoso y derribo del partido radical, liderado por Lerroux, que veía en la caída de Azaña la posibilidad de alcanzar la presidencia. Durante 1933, en las filas socialistas se fue afianzando la postura revolucionaria de Largo Caballero. En septiembre, Alcalá Zamora encargó a Lerroux formar gobierno, pero al no recibir apoyo de republicanos de izquierda ni socialistas, disolvió las Cortes y convocó elecciones para noviembre de 1933.


9.3 Bienio de la CEDA y Partido Radical. El Frente Popular. Desórdenes públicos, violencia y conflictos sociales

El gobierno del Partido Radical de Alejandro Lerroux, apoyado por la CEDA, se desarrolló entre 1933 y 1935, en el periodo del Bienio Conservador. Sus características:

  • Se produce una revisión de las reformas del bienio progresista (1931-1933): Paralización de la reforma agraria; reducción del apoyo a la educación laica y pública, beneficiando la educación religiosa; revirtieron medidas anticlericales de la Constitución de 1931; y se ralentizaron las reformas laborales del gobierno anterior provocando huelgas y protestas.
  • Se entra en conflictos con la izquierda: La entrada de la CEDA en el gobierno en 1934 provocó la Revolución de Octubre, con sublevaciones de mineros en Asturias y Cataluña; hay una dura represión debido a la intervención de Francisco Franco en Asturias; En Cataluña, el gobierno de la Generalitat declaró el Estado Catalán dentro de la República, pero fue reprimido y su presidente, Lluís Companys, encarcelado.
  • Autoritarismo y tensiones políticas: La CEDA, influenciada por el fascismo europeo, buscaba un Estado autoritario y rechazaba la democracia parlamentaria; se fomenta la violencia política, aparece la Falange Española y su enfrentamiento con grupos de izquierda.

El escándalo del estraperlo, un caso de corrupción en el Partido Radical, debilitó al gobierno de Lerroux. La falta de apoyo llevó a la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones en febrero de 1936, donde ganó el Frente Popular.

Este periodo marcó una fuerte polarización política que desembocó en el golpe de Estado de 1936 y la Guerra Civil española. El gobierno del Frente Popular fue el último gobierno de la II República antes de la guerra civil. Estuvo marcado por una gran inestabilidad política, radicalización de los sectores políticos y aumento de la violencia. Sus principales características: victoria electoral y composición del gobierno: El Frente Popular era una coalición de partidos de izquierda, los Republicanos de izquierda, socialistas con su líder Largo Caballero, comunistas (PCE) y trotskistas (POUM), y el apoyo de anarquistas (CNT y FAI). Tras la victoria, Manuel Azaña fue nombrado presidente de la República en mayo de 1936. Santiago Casares Quiroga asumió la presidencia del gobierno.

Este gobierno tomó medidas políticas y sociales, donde se aprobó la Amnistía para los presos de la revolución de 1934; Reactivación de la reforma agraria; Restauración del estatuto de autonomía de Cataluña; y depuración de militares conservadores, desplazando a oficiales como Franco, Emilio Mola y José Sanjurjo.

Se produce el asesinato de Calvo Sotelo y el Golpe de Estado: el 12 de julio, el teniente José Castillo, fue asesinado por falangistas. Como represalia, el 13 de julio José Calvo Sotelo, fue asesinado por fuerzas de seguridad vinculadas al Frente Popular. Esto fue la excusa definitiva para que los militares sublevados desencadenaran el Golpe de estado del 17-18 de julio de 1936 y la guerra civil. Meses antes de la Guerra Civil española, España vivió un clima de violencia política, inestabilidad y enfrentamientos sociales, lo que llevó a un aumento de desórdenes públicos, huelgas y atentados.

El aumento de la violencia política se dio por los enfrentamientos entre grupos políticos: La extrema derecha (Falange española) realizaba ataques contra militantes de izquierdas; la izquierda, con anarquistas, socialistas y comunistas, respondieron con represalias y violencia contra sectores conservadores. Ocurren asesinatos políticos: entre febrero y julio de 1936 hubo más de 300 muertos. En abril, el líder falangista Primo de Rivera fue encarcelado.

Aparecen huelgas y conflictos sociales: Ocurren ocupaciones de tierra, jornaleros en Andalucía y Extremadura tomaron fincas y exigen reforma agraria; Hay huelgas generales; y se dan ataques a la iglesia, se incendiaron iglesias radicalizando más a la derecha.


10.1 La Guerra Civil: Aproximación a la historiografía sobre el conflicto. Desarrollo de la guerra y consecuencias

APROXIMACIÓN A LA HISTORIOGRAFÍA SOBRE EL CONFLICTO

La guerra civil constituyó el hecho más relevante y trágico de la historia de España del siglo XX, y con influencias presentes en nuestro país en el debate público en el siglo XXI. Las primeras obras publicadas durante el conflicto eran de carácter propagandístico (Ricardo de la Cierva). Se trata de obras justificativas del golpe de Estado, mientras que la generada en el exilio está teñida de grandes recriminaciones sobre las responsabilidades de la guerra. La influencia de los hispanistas desde finales de los 60 se traducirá en el predominio del modelo anglosajón de análisis de la guerra y sus circunstancias (Hugh Thomas, Ian Gibson, Paul Preston). A finales del franquismo hay un desarrollo de la historiografía propiamente española con la figura de Tuñón de Lara. La transición democrática es protagonizada por historiadores como Aróstegui, Viñas, Fusi o Santos Juliá. La efemérides de los 70 supuso un nuevo relanzamiento de la historiografía de la guerra con el movimiento de recuperación de la memoria histórica con Casanova o Moradiellos. La persistencia de la historiografía revisionista profranquista se ha reavivado desde la década de los 90 (Pío Moa).

DESARROLLO DE LA GUERRA: SUBLEVACIÓN MILITAR Y ESTALLIDO DE LA GUERRA

Existen 2 teorías: 1) La teoría de la guerra como consecuencia de una intervención fascista, que predomina en la historiografía liberal y de izquierdas, y 2) La teoría de la guerra como una reacción justificada de un sector de españoles para frenar el avance del comunismo internacional, vista por la historiografía conservadora.

Ambas coinciden en que la guerra fue el resultado del choque entre concepciones políticas opuestas en la Europa de los años 30: democracia contra fascismo, o comunismo contra nacionalismo totalitario, pero en realidad fue el producto de múltiples factores (económicos, religiosos, nacionalistas) que se reforzaron mutuamente, provocando una profunda división en la sociedad española. A esto se sumaron las corrientes europeas y la fractura social interna. Además, la República tuvo que enfrentarse desde el inicio a tramas conspiratorias, como la de Sanjurjo.

El golpe de estado del 18 de julio ocurrió por una conspiración tanto militar como civil. Los monárquicos comienzan a agitar al ejército y a contactar con los italianos. Esto acaba con el mito de que la Guerra Civil se explica únicamente por factores o vericuetos de la política interna española. Un conjunto de generales monárquicos y conservadores, respaldados por grupos de derecha como falangistas y carlistas, estaba organizando una conspiración militar, la cual contaba con el apoyo económico del empresario Juan March y contactos extranjeros. El director de la conspiración fue Mola, que no contaba para nada con Franco, el cual tenía una misión específica, sublevar la guarnición de Canarias y ponerse al frente del ejército de África.


El 12 de julio, el asesinato del teniente José Castillo de la Guardia de Asalto, republicano, y la venganza sobre Calvo Sotelo, derechista radical, al día siguiente, fueron la excusa que llevó al golpe. El “jefe” era Mola desde Pamplona, Sanjurjo iba a presidir el Directorio tras el triunfo del golpe, pero falleció cuando volaba desde Portugal. Franco se incorpora a última hora. Casares Quiroga, presidente de gobierno, confió en sus fuerzas y no adoptó las medidas necesarias para atajarlo ya que fue un golpe mal ejecutado. El 17 de julio de 1936 Franco llega a Marruecos. El 18 y 19 se suman Sevilla, con Queipo de Llano; en el norte, Navarra, Castilla León, Aragón, Galicia y Baleares. La zona queda dividida en 2: Madrid, Cataluña, Valencia, Castilla la Mancha, y la cornisa cantábrica junto al País Vasco.

Respecto al golpe hay 2 rasgos a señalar: La iniciativa fue casi solo militar; y que su objetivo era la implantación de un régimen autoritario.

FASES MILITARES DE LA GUERRA CIVIL

GUERRA DE COLUMNAS Y MARCHA HACIA MADRID

A mediados de 1936, Madrid se convierte en el objetivo prioritario de los sublevados. El ejército de África, gracias al puente aéreo por parte de Mussolini y Hitler, logró cruzar el estrecho iniciando un rápido avance hacia Madrid. Mientras, Yagüe desvió las columnas para tomar Badajoz, y después Franco desvió de nuevo las tropas para rescatar Toledo (liberación del Alcázar en septiembre del 36), pero no tomaron Madrid. Mientras, Mola es detenido en el Sistema Central. El ejército del norte toma Irún y San Sebastián cortando la retirada y la llegada de refuerzos republicanos por la frontera de Francia.

BATALLA DE MADRID

El conflicto se convirtió en una guerra de desgaste a causa de la resistencia de Madrid. Todas las carreteras estaban cortadas menos la de Valencia, por lo que el Gobierno se trasladó a Valencia. Dejan la defensa de la capital en manos de la Junta de Defensa al cargo de Miaja. Llegan las Brigadas Internacionales. Las tropas franquistas al fracasar en el ataque frontal a Madrid, deciden cercarla, sucediendo 3 batallas: Carretera de Cataluña; Batalla del Jarama tomando el sur de la Carretera de Valencia; y la de Guadalajara. En el frente sur, los rebeldes (Tropas de Queipo de Llano) tomaron Málaga.

CAMPAÑA DEL NORTE Y OFENSIVAS REPUBLICANAS

Franco cambió la estrategia y decidió atacar el territorio republicano del norte para aprovechar su industria e infraestructuras. Tuvo lugar el bombardeo de Guernica por la que cayeron Bilbao, Santander y Asturias (en meses distintos). El gobierno vasco, del PNV, firmó el Pacto de Santoña con italianos, que Franco nunca cumplió. Franco fija sus fuerzas en Madrid. Con el fin de distraer la ofensiva por el norte, los republicanos desencadenaron la batalla de Brunete en el verano de 1937, pero no pudieron romper las líneas de las tropas franquistas; y tras la batalla de Belchite, no lograron ocupar Zaragoza. Finalmente, tras la batalla de Teruel, los republicanos tomaron esta ciudad por un solo mes.


BATALLA DEL EBRO Y TOMA DE CATALUÑA

En el frente de Aragón, Franco intentó alcanzar las costas del Mediterráneo y dividir el territorio republicano separando Cataluña, lo que se consiguió en Vinaroz en 1938. Ante una situación tan desfavorable y con la esperanza de la llegada de una ayuda de las democracias internacionales, el ejército republicano, planificada por Vicente Rojo, preparó una ofensiva en el este: la batalla del Ebro (más cruel y larga de la guerra). Lograron avanzar sus filas hasta la orilla del Ebro en Cataluña. Franco contraatacó rompiendo el frente republicano. Tras esta batalla, Franco inició la ofensiva final contra Cataluña. En enero entró en Barcelona, conquistando toda Cataluña inmediatamente.

FINAL DE LA GUERRA

Juan Negrín, jefe del gobierno, y el PCE propusieron una política de resistencia, con la esperanza de que el conflicto español quedará ligado a la guerra que estaba a punto de estallar en Europa, pero chocó con la oposición de importantes militares y políticos. El grupo del coronel Casado, da un golpe de estado en marzo del 39 pensado que llegaría a un acuerdo con Franco. Cae Madrid en marzo y el 1 de abril de 1939 la guerra había terminado.

CONCLUSIONES

La intervención militar extranjera fue fundamental en ambos bandos, pero en el bando rebelde fue decisiva. El ejército sublevado era característico por su disciplina y alta cualificación de sus mandos, el ejército republicano era todo lo contrario. Al no triunfar la sublevación llevó a la guerra civil, donde la iniciativa era de los sublevados quedando los republicanos con el papel de resistencia. Tras el fracaso inicial de ocupar Madrid, Franco optó por un desarrollo lento de las operaciones militares para consolidar su propio poder personal y aniquilar militar y políticamente a la República. La estrategia republicana consistió en resistir con la esperanza de que estallara una guerra europea entre potencias democráticas y fascistas consiguiendo así aliados a potencias antifascistas.

CONSECUENCIAS DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

Demográficas: Las bajas en la guerra civil española superaron las 300.000 personas. A ellos habría que sumar numerosos heridos y represaliados y cerca de otros 300.000 exiliados. Los países receptores de los emigrantes fueron la URSS y México. Todo ello trajo como consecuencia un descenso importante de la demografía española, así como una crisis económica de la que nos saldremos en 20 años.

Económicas: España se verá inmersa en una dictadura que sumió al país en un aislacionismo del que solo se empezará a salir a mediados de los 50. Pobreza y hambre serán características en España hasta el desarrollismo de los años 50 y 60. Sociales: Fuerte política represiva al finalizar la guerra. Numerosos encarcelamientos y fusilamientos. Falta de democracia durante 40 años. Pobreza en el ámbito cultural y científico en general. Exilio masivo de las élites intelectuales hacia América latina y Europa.


10.2 Evolución política y económica en las 2 zonas. La dimensión internacional del conflicto

EVOLUCIÓN EN BANDO REPUBLICANO

La sublevación militar provocó la dimisión de Casares Quiroga y la designación de Martínez Barrio como jefe de gobierno, quien dimitió y fue sustituido por José Giral. Se crean Juntas o Comités Revolucionarios, con el general Rojo liderando el Ejército Republicano. Los anarquistas formaron una revolución social en Cataluña y Aragón, pero la falta de preparación y de un mando unificado facilitaron el avance de los sublevados.

En septiembre de 1936, Azaña encargó a Largo Caballero formar gobierno, quien integró a nacionalistas vascos y catalanes, comunistas y anarquistas y se puso a una mujer como ministra Federica Montseny. El Partido Comunista gana importancia, controlando suministros y formando el PSUC en Cataluña, pero se fragmentó ya que el PCE quería acabar con la guerra y los anarquistas promueven la revolución social y la colectivización, ocasionando la muerte del líder del POUM.

El gobierno pasa a Juan Negrín, partidario de una unidad de mando político y traslada la sede a Barcelona. Intentó potenciar la industria catalana y acabar con el enfrentamiento entre comunistas y anarquistas, aunque no logró unir a la izquierda. Negrín nacionalizó bienes y empresas de los sublevados, continuó con reformas económicas y controló industrias básicas como CAMPSA y la red ferroviaria. Las reservas de oro del Banco de España a la URSS (oro de Moscú) a cambio de material bélico.

EVOLUCIÓN EN BANDO FRANQUISTA

La muerte de Sanjurjo ascendió al general Franco a primera línea de dirección. El general Mola concibió la “Quinta Columna” para sabotear a la República. La Junta Técnica estuvo dirigida por el general Cabanellas. En septiembre de 1936 se nombró a Franco generalísimo y jefe de estado y más tarde Jefe político y militar.


La CEDA se unió a la Falange pero su líder Gil Robes continuó en Portugal. Desde 1937 la España sublevada estaba dirigida por Franco, quien era el jefe nacional de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS y aprobó el Decreto de Unificación de ambos. En 1938 el gobierno del nuevo estado estará formado por militares, falangistas y tradicionalistas. Se estableció un régimen centralizado y autoritario con el apoyo del ejército, la Falange Española e iglesia católica. Se prohíben partidos políticos y sindicatos y se puso fin a los Estatutos de Autonomía. La política social se apoyó en el Fuero de Trabajo, integrando a empresarios y obreros en los Sindicatos Verticales.

LA DIMENSIÓN INTERNACIONAL DEL CONFLICTO

La Guerra Civil coincidió con la Italia fascista, Alemania nazi y stalinismo de la URSS. Se enmarca en la lucha del fascismo y la democracia y reflejó el fracaso de la política de apaciguamiento, donde se firmó un pacto de no intervención. Francia y Reino Unido, temiendo a las potencias fascistas, se mantuvieron neutrales.

El bando nacional recibió apoyo de la Legión Cóndor alemana, las CVT italianas y la Legión Viriato portuguesa, además de empresas privadas norteamericanas como Texaco o Ford.

La República recibió ayuda de la URSS y de las Brigadas Internacionales, pero la retirada de combatientes extranjeros en 1938 dejó en desventaja al gobierno republicano.


11.1 El franquismo. Fundamentos ideológicos del régimen franquista en el contexto histórico europeo

Durante las décadas de 1920 y 1930 España se unió a una tendencia autoritaria en Europa donde sólo Rusia y Hungría eran democráticos. La 1 Guerra Mundial permitió estados autoritarios y totalitarios, como la Italia fascista, la Alemania nacionalsocialista y la URSS, caracterizados por liderazgo fuerte, control estatal, antiliberalismo, violencia y control de los medios de comunicación.

España, Grecia y Portugal adoptaron sistemas autoritarios, con menos control estatal, pero no alcanzaron la democracia ni el Estado de Derecho.

Tras la Guerra Civil, España instauró un régimen con influencias fascistas, caracterizado por símbolos ideológicos y sin usar la violencia con sus enemigos.

El régimen franquista, impuesto por Franco tras la Guerra Civil, se basó en:

  • Nacionalismo español y unitarismo: promovió un nacionalismo centralista que negaba autonomías regionales y limitaba derechos, como País Vasco y Cataluña.
  • Autoritarismo: concentración del poder en Franco, sin oposición ni partidos independientes, y con una represión de disidencias.
  • Anticomunismo y lucha contra el socialismo: oposición al comunismo, socialismo e ideologías de izquierda. Durante la Guerra Civil, recibió el apoyo de la derecha, el clero, el Ejército y grupos conservadores para derrotar al bando republicano.
  • Catolicismo y moral tradicional: el franquismo se unió a la Iglesia Católica, instaurando un estado confesional con el catolicismo como religión oficial y valores tradicionales.
  • Antiliberalismo: rechazo a las ideas liberales de la Revolución Francesa y eliminó las libertades políticas (libertad de prensa) y un sistema multipartidista.
  • Corporativismo y autarquía económica: promovió un sistema corporativista, donde el Estado controlaba los intereses y se buscó una autarquía económica mediante restricciones y el apoyo de la industria nacional.
  • Militarismo y glorificación de la guerra: exaltación del militarismo y del “caudillo” como símbolo de unidad, considerando la Guerra Civil para evitar la desintegración del país.
  • Antidemocracia: rechazo a la democracia parlamentaria, con el poder en manos de Franco y sin participación popular.

El franquismo fue un régimen autoritario, nacionalista, conservador, católico y anti-liberal, liderado por Franco, que promovió una España unificada, sin tolerancia a la diversidad política o cultural.


11.2 Institucionalización del régimen. Relaciones internacionales y etapas políticas

Mediante la institucionalización del régimen franquista, Franco consolidó su poder con la creación de un marco legal y político. Se llevó a cabo a través de unas leyes fundamentales que reemplazaron la Constitución de la II República y establecieron un sistema autoritario basado en los principios del nacionalcatolicismo, corporativismo y centralización del poder en la figura de Franco.

PRINCIPALES HITOS DE INSTITUCIONALIZACIÓN DEL FRANQUISMO

  1. Ley de Responsabilidades políticas (1939) → Permitió la represión de opositores al régimen, castigado a los que apoyaron la República.
  2. Fuero del trabajo (1938, consolidado en 1942) → Inspirado en el corporativismo fascista, eliminó los sindicatos independientes y estableció sindicatos verticales controlados por el Estado.
  3. Ley Constitutiva de las Cortes (1942) → Creación Cortes Españolas sin poder legislativo real, miembros designados por Franco.
  4. Fuero de los Españoles (1945) → Documento que enumeraba ciertos derechos y deberes de los ciudadanos.
  5. Ley de Referéndum Nacional (1945) → Franco convoca referendos reforzando su control sobre las decisiones políticas.
  6. Ley de Sucesión en la jefatura del Estado (1947) → Declaró a España un “Reino” pero sin monarca, Franco quedó con el derecho de elegir a un sucesor.
  7. Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958) → Oficialización del Movimiento Nacional.
  8. Ley Orgánica del Estado (1967) → Se designó a España como democracia. reformó la estructura del régimen para dar una apariencia de modernización.

Esto permitió al régimen franquista mantenerse en el tiempo y evitar cambios bruscos, asegurando la continuidad hasta la muerte de Franco en 1975.

Las relaciones internacionales de la dictadura franquista (1939-1975) estuvieron marcadas por el contexto de la II Guerra Mundial y la guerra fría. A lo largo del régimen, España pasó de estar aislada a integrarse en la comunidad internacional.

FASES DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES DEL FRANQUISMO

En cuanto a política exterior, hubo que adaptarse a la situación internacional. Entre 1939 y 1945 se produjo un aislamiento y simpatía con el eje, pues aunque España se declaró neutral en la II Guerra Mundial, acabó adoptando una postura de “no beligerancia” apoyando indirectamente al Eje. En 1941, Franco envió la División Azul para combatir junto a Alemania nazi en el frente oriental contra la Unión Soviética. Con la derrota de Alemania e Italia en 1945, España quedó políticamente aislada. Entre 1945 y 1950 España fue sometida a un duro aislamiento internacional, tras la guerra, la ONU condenó al régimen franquista (Resolución de 1946). En 1946, España queda excluida del Plan Marshall llevando a una crisis económica.


La Argentina de Perón y Portugal de

Salazar fueron los únicos que mantuvieron la relación con Franco. Ocurre una Integración en el bloque occidental entre 1950 y 1960. Al iniciar la guerra fría, EEUU y sus aliados ven a Franco como un aliado contra el comunismo. En 1953, España firmó los Pactos de Madrid con EEUU, por el cual se establecieron bases militares estadounidenses en territorio español. Se firma el Concordato con el Vaticano. En 1955, España entró finalmente en la ONU. Se da la Consolidación y expansión diplomática (1960-1975). Durante los 60 España fortaleció sus relaciones con Europa y América Latina. En 1970, firmó un acuerdo con la CEE, aunque no fue admitida al ser una dictadura. El 1 de enero de 1976 entra en España la CEE. Se mantuvo la relación el bloque árabe tras la descolonización del Sáhara Occidental lo que dio lugar a la marcha verde de Marruecos. Sin embargo, el régimen  seguía siendo criticado por su falta de libertades democráticas. 

DICTADURA FRANQUISTA (1939-1975)

El franquismo atravesó 4 etapas: 

La represión y autarquía de 1939 a 1950. El régimen impuso una represión política contra republicanos, comunistas y opositores, estableciéndose un estado totalitario basado en nacionalcatolicismo, autoritarismo y corporativismo. Se caracterizó por la aplicación de la Ley de Responsabilidades Políticas (1939) y la ejecución, cárcel y exilio para los opositores; Un intento de autosuficiencia fallido, por lo que se recurrió al mercado negro (estraperlo) y cartilla de racionamiento; Y el aislamiento nacional por la ONU (1946). La siguiente fase fue la Apertura limitada y acercamiento a EEUU de 1950 a 1959. La guerra fría transformó a España en un aliado anticomunsta de Occidente. Se abandonó la autarquía y se iniciaron reformas económicas. Se Caracterizó por los Pactos de Madrid (1953), unos acuerdos con EEUU; el Ingreso en la ONU (1955) rompiendo con el aislamiento diplomático; y la transición hacia el desarrollo abandonando el modelo autárquico. La tercera etapa fue El desarrollismo y tecnocracia de 1959 a 1969. Llegan tecnócratas del Opus Dei aplicando políticas económicas más modernas. Se caracterizó por el plan de Estabilización (1959), hay una apertura al capitalismo y liberalización de la economía; surge el “milagro económico español” elaborado por Lopéz Rodó y Ullastres; y el crecimiento de los movimientos obreros, estudiantiles y nacionalistas aumentando la represión contra comunistas y etarras. La última fase fue La crisis y declive del franquismo de 1969 a 1975. El régimen empieza a desmoronarse por la crisis económica de 1973 (crisis del petróleo), la oposición interna y la debilidad de Franco. Se caracterizó por la designación de Juan Carlos de Borbón como sucesor a Franco; un aumento de la oposición (protestas obreras, estudiantiles y acciones de ETA); y una crisis política intensificada por ejecuciones y protestas internacionales. Tras la muerte de Franco, Juan Carlos I asume la jefatura del Estado, iniciando la transición española.

El franquismo evolucionó de una dictadura ultraconservadora a un intento de modernización sin democracia. Su adaptación le permitió sobrevivir, pero la oposición y la crisis económica precipitaron su fin.

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