Restauración Borbónica: Alfonso XII, Cánovas y la Constitución de 1876

El Reinado de Alfonso XII: El Sistema Canovista y la Constitución de 1876

La **Restauración**, última etapa del siglo XIX y principios del siglo XX, abarca el reinado de Alfonso XII, la regencia de su mujer María Cristina y una parte del reinado de Alfonso XIII. La Restauración es un nuevo régimen/un nuevo sistema político que recupera algunos aspectos fundamentales del reinado de Isabel II después del fracaso del **Sexenio Democrático**. **Cánovas del Castillo**, antiguo liberal y durante el sexenio, alfonsino, será uno de los creadores de esta vuelta a los fundamentos del periodo isabelino. Es un régimen político, controlado por las élites, y defiende la institución monárquica, una política centralista, una política expansionista, colonialista, un orden social burgués. Este control del régimen por parte de las élites va a excluir a otras fuerzas políticas como los republicanos, las organizaciones y los partidos obreros, los carlistas… por lo que será un régimen con una gran oposición política. La base de este régimen es un nuevo gran pacto entre los distintos sectores monárquicos del liberalismo para crear una gran mayoría y dar forma a un sistema político más o menos estable. Esto supone irse alternando en el poder, agrupados en dos grandes y nuevos partidos: el **Partido Conservador** dirigido por Cánovas y el **Partido Liberal** de Sagasta. Siguen el modelo británico. Esta alternancia se va a denominar **turno pacífico de partidos** o **turnismo** y consiste en: el rey manda formar gobierno al partido ganador de las elecciones y este se mantiene en el gobierno hasta que se desgasta (ya sea por escándalos, corrupción…). En ese momento el rey manda disolver el gobierno y las cortes del parlamento, y se convocan nuevas elecciones. Estas elecciones se van a manipular para que gane el partido de la oposición. Estas nuevas elecciones dan lugar a la formación de un nuevo gobierno y se repite este proceso. Los mecanismos de corrupción electoral son: **encasillado** (sistema que determina, incluso antes de las elecciones, los escaños en el parlamento de cada partido), **censo manipulado** (votan en nombre de personas que han muerto o que no existen), y el **pucherazo** (alteración directa de los resultados electorales). La base de todo este sistema de manipulación era el **clientelismo** (intercambio de favores entre distintas personalidades) y el **caciquismo** (sistema de poder local en manos de determinados personajes que de acuerdo con los gobernadores civiles que se van a asegurar por coacción sobre todo, de que se produzcan los votos del partido de turno). La pieza que da forma al sistema es la **Constitución de 1876** que estará vigente hasta 1923. Es un texto muy general que vuelve a la **soberanía compartida** entre corona y cortes, reconoce amplios poderes al ejecutivo, específicamente al rey que puede nombrar gobiernos y disolver las cortes. El poder legislativo está en manos de las cortes que siguen siendo bicamerales, con un senado elegido por el rey y un congreso elegido por sufragio restringido. A partir de 1890 se instaura el sufragio universal masculino.

Administración del Estado

La administración del estado era de tipo centralista, estableciendo unidad de leyes y códigos sin fueros. También establecía a España como un país aconfesional oficialmente católico.

El Caciquismo

En ciertos ámbitos, como en el ambiente rural y la gente analfabeta, la influencia de los caciques era muy elevada. El ministro de la gobernación transmitía a los gobernadores civiles el número de votos que debía de recibir cada partido en cada provincia. Se produce un intercambio de favores, el ministro de la gobernación ofrecía dinero y puestos a los gobernadores civiles, y estos a su vez ofrecían dinero, puestos y sobre todo licencias. Este clientelismo solo ocurre en ciertas partes del país.

Comienzo del Reinado de Alfonso XII

El reinado de Alfonso XII propiamente comienza a partir de la caída/expulsión de Serrano (había instaurado una dictadura en el marco de la primera república a lo largo de 1874). Se publica en 1874 el famoso **Manifiesto de Sandhurst** firmado por Alfonso XII. En este manifiesto se defiende la vuelta de la monarquía y se presenta como garantía de estabilidad para el país, reconociendo algunas libertades y con espíritu dialogante/negociador. De esta manera se va formando un movimiento entre las élites liberales del país y a finales de diciembre de 1874 el general Martínez Campos da un golpe de estado para expulsar a Serrano y restaurar la monarquía. Alfonso de Borbón vuelve a España y se proclama rey. Cánovas del Castillo va a ponerse al frente del gobierno y va nombrando gobernadores y alcaldes leales a su movimiento en todo el país. Las medidas fundamentales de Cánovas van a ser de carácter represivo: se instaura la censura, se consigue la derrota de los carlistas con la llamada **Paz de Somorrostros** (1876), se eliminan los últimos fueros y se acaba con la guerra grande de Cuba con la **Paz de Zanjón** en 1878, que acepta la amnistía o el perdón a muchos de los cubanos y se prometen reformas legales y administrativas que no se van a cumplir. Se aprueba la Constitución de 1876, se aprueba una nueva ley electoral que permite al 5% de la población el voto. En 1880 se forma el partido liberal de Sagasta que estará en la oposición hasta que en 1881 gana las elecciones mediante un engaño y comienza el gobierno turnista. Este gobierno se mantiene hasta 1883 y va a ampliar el régimen de derechos y libertades. Sin embargo, en 1883 se desencadenan numerosos motines agrarios por el paro, el desigual reparto de la tierra y un pronunciamiento republicano. Poco antes de morir Alfonso XII vuelven al gobierno los conservadores de Cánovas y ante la muerte prematura del rey tienen que organizar la regencia de su mujer María Cristina. Se mantiene la censura y se prohíben los derechos de reunión y asociación.

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