Restauración Borbónica en España: Sistema Canovista y Funcionamiento Político (1875-1923)

La Restauración Borbónica (1875-1923)

Introducción

La Restauración Borbónica marca el retorno de la monarquía con la dinastía de Borbón y el restablecimiento de un liberalismo moderado, ahora denominado conservador. Este periodo se caracteriza por el dominio de la oligarquía (alta burguesía y terratenientes). El arquitecto de este nuevo sistema político fue Cánovas del Castillo, cuya idea central era el turnismo entre dos grandes partidos: el Conservador y el Liberal.

Etapas:

  • Restauración (1875-1898)
  • Crisis de la Restauración (1898-1923)
  • Dictadura de Primo de Rivera (1923-1931)

Reinados:

  • Alfonso XII
  • Regencia de María Cristina
  • Alfonso XIII

El Sistema Político Canovista

Bases del sistema:

Cánovas buscaba un modelo que superara los problemas del reinado de Isabel II, con los siguientes objetivos:

  • Terminar con el monopolio del poder por parte de los moderados.
  • Acabar con los pronunciamientos militares.
  • Eliminar la participación de los militares en la vida política.
  • Elaborar una constitución que permitiera gobernar a dos partidos.
  • Pacificar el país, finalizando los conflictos en Cuba y el conflicto carlista.

La Constitución de 1876

Esta constitución se basaba en los principios del liberalismo conservador (doctrinario y censatario). Sus valores supremos eran la monarquía, la religión y la propiedad privada.

  • Soberanía compartida entre el Rey y las Cortes.
  • Sufragio censatario (hasta 1890, cuando se aprueba el sufragio universal masculino).
  • Monarquía con poder moderador (veto, convocatoria de Cortes, etc.).
  • Cortes bicamerales.
  • Confesionalidad del Estado, pero tolerante con otras creencias.
  • Declaración de derechos que remite a leyes posteriores.

Bipartidismo y Turno Pacífico (Turnismo)

El sistema canovista se basaba en la alternancia en el poder de los partidos dinásticos:

  • Partido Conservador, liderado por Cánovas del Castillo.
  • Partido Liberal, liderado por Sagasta.

Los demás partidos tenían un papel irrelevante. El ejército estaba subordinado al poder civil y al rey. A cambio, los militares disfrutaban de cierta autonomía, elevados presupuestos y puestos en el Senado. El rey, como jefe supremo del ejército, no debía intervenir en la vida política. Este sistema logró una gran estabilidad, eliminando los pronunciamientos.

Los Conflictos Bélicos

  • Guerra Carlista: Derrota de los carlistas y fin del régimen foral, aunque se establecieron convenios económicos similares.
  • Guerra de Cuba: Fin de la Guerra de los Diez Años con la Paz de Zanjón (amnistía, fin de la esclavitud, promesa de reformas). El incumplimiento de estas promesas provocó un nuevo conflicto: la Guerra Chiquita (desde 1879).

Los Partidos Dinásticos

  • Cánovas: Transformó el Partido Alfonsino del Sexenio Democrático en el Partido Liberal-Conservador, conocido como Partido Conservador.
  • Sagasta: Antiguo progresista y defensor de la Constitución de 1869. Fundó el Partido Liberal-Fusionista, conocido como Partido Liberal.

Se les denominaba partidos dinásticos porque:

  • Aceptaban la monarquía alfonsina como base del sistema, por encima de la Constitución.
  • Aceptaban la alternancia en el poder.
  • Existía un acuerdo tácito: las leyes debían ser útiles para el gobierno de cualquiera de los dos partidos.

Tras la muerte de Alfonso XII, firmaron el «Pacto del Pardo» para apoyar a la regente María Cristina y garantizar la estabilidad del sistema.

Semejanzas:

  • Defensa de la monarquía de Borbón y de la Constitución de 1876.
  • Defensa de la propiedad privada.
  • Defensa del modelo de Estado unitario y centralista.
  • Eran partidos de notables, pertenecientes a la oligarquía y a la clase media.
  • Estaban de acuerdo en manipular las elecciones.

Diferencias:

  • Sufragio: Los conservadores defendían el sufragio censatario, mientras que los liberales abogaban por el sufragio universal masculino.
  • Reformas: Los conservadores eran más inmovilistas, mientras que los liberales eran más reformistas (Ley de Asociaciones, fin de la esclavitud, Código Civil).

Funcionamiento del Turno Pacífico

El mecanismo era el siguiente:

  1. El partido en el poder enfrentaba problemas o críticas.
  2. El rey llamaba al jefe del partido de la oposición para formar gobierno.
  3. Se disolvían las Cortes.
  4. El nuevo gobierno convocaba elecciones y las ganaba, asegurando una mayoría parlamentaria.

Falseamiento Electoral y Caciquismo

Se aseguraba la victoria del partido convocante mediante la corrupción electoral y el caciquismo. Los caciques eran individuos poderosos (ricos propietarios rurales, profesionales liberales o funcionarios), a menudo alcaldes, que controlaban a gran parte de la población y les indicaban por quién votar. El gobernador civil, en coordinación con el cacique, el alcalde y la Guardia Civil, transmitía las instrucciones desde Madrid. El conjunto de prácticas fraudulentas se conocía como «pucherazo».

Los Partidos No Dinásticos

Estos partidos estaban marginados del sistema debido al falseamiento electoral. Aunque lograban algunos diputados, su influencia era mínima.

  • Republicanos: Tras el Sexenio Democrático, perdieron influencia y se dividieron en varios partidos. Sufrieron una fuerte represión.
  • Carlismo: Tras su derrota militar, el pretendiente Carlos se exilió. Aunque persistieron carlistas que formaron partidos, aceptaron el liberalismo. El Partido Carlista fundó una milicia llamada Requeté.
  • Socialistas: Sufrieron una dura represión y permanecieron en la ilegalidad la mayor parte del tiempo. Aunque mantenían su ideología revolucionaria, se presentaban a las elecciones cuando había sufragio universal masculino.
  • Regionalismos y Nacionalismos: Cuestionaban el modelo de Estado centralista. Surgieron en Cataluña, País Vasco y Galicia.

El Regionalismo y Nacionalismo en Galicia

Provincialismo: Variante del liberalismo progresista, descontenta con el centralismo. Buscaba recuperar la unidad institucional de Galicia. Destaca el fallido pronunciamiento liderado por Solís y la posterior conversión de los fusilados en los «Mártires de Carral».

Regionalismo: Evolución del provincialismo con influencias del Romanticismo. Reivindicaba la raza celta y la lengua como elementos de identidad. Sus principales ideólogos, Murguía y Brañas, reclamaban autonomía política, denunciaban el caciquismo y demandaban la cooficialidad del gallego.

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