Restauración Borbónica en España: Sistema Canovista y Turnismo

Establecimiento de Alfonso XII como Rey

Creación del Sistema Canovista

La restauración de la monarquía borbónica en Alfonso XII tuvo como objetivo situar en el trono al hijo de Isabel II, destronada en 1868. Antonio Cánovas del Castillo fue el gran protagonista. La abdicación de Isabel II en su hijo sucedió en 1870.

Antonio Cánovas creó un grupo formado por diputados de las Cortes Constituyentes de 1868. Su programa se basaba en el liberalismo y la fidelidad al príncipe Alfonso. El pronunciamiento del moderado Martínez Campos en Sagunto no fue bien visto por Cánovas, quien prefería una restauración por vía civil. El lobby esclavista presionó para no aplicar reformas en las Antillas y Cuba. El Manifiesto de Sandhurst (1874), redactado por Cánovas, presentaba las bases del proyecto restaurador: monarquía constitucional, compatibilidad de tradición católica y libertad, y superación de las constituciones de 1845 y 1869.

Se formaron el Partido Conservador (moderados y sectores de constitucionales y progresistas) y el Partido Liberal (progresistas de derecha y sectores de la Unión Liberal).

Bases del Sistema de la Restauración

Las bases ideológicas del sistema de Cánovas incluían: pragmatismo, defensa de la constitución histórica, soberanía compartida rey-Cortes y pesimismo ante la decadencia española. El ejército debía estar al margen de la política. El sistema electoral se basaba en el fraude.

La Constitución de 1876, vigente hasta 1923, fue una síntesis de las de 1845 y 1869. Elaborada por una comisión de expertos, destacaba por la soberanía compartida, el sufragio pendiente de regulación y la libertad religiosa limitada. La monarquía era el eje del Estado, garantizando continuidad, orden social y estabilidad.

El régimen fue oligárquico, caciquil y corrupto, basado en relaciones de patronazgo y clientelismo.

Mecanismos del Sistema Político

Se impuso un sistema bicameral dominado por Conservadores y Liberales. Otros partidos (republicanos, carlistas, obreristas, nacionalistas) quedaron al margen.

El turnismo surgió en 1881 con la exigencia de Sagasta de gobernar. El Pacto de El Pardo consolidó la alternancia entre Cánovas y Sagasta. El fraude electoral era clave, con el encasillado y el pucherazo. El sufragio universal masculino (1890) no cambió la realidad.

Práctica Política

La presidencia de Cánovas (1876-1881) buscó consolidar la monarquía y centralizar el poder. Se controló la libertad de expresión y se resolvió el conflicto carlista y la guerra cubana (Paz de Zanjón, 1878).

Sagasta formó gobierno en 1881, modernizando el ejército y la hacienda. La crisis de 1883 llevó al regreso de los Conservadores. Tras la muerte de Alfonso XII, el Pacto de El Pardo aseguró la regencia de María Cristina.

El gobierno de Sagasta implementó reformas liberales: ley de asociaciones, jurado, sufragio universal, código civil y reforma del ejército. En política exterior, España tuvo poco peso en el reparto de África.

La crisis de 1898 surgió por la situación de las colonias, la cuestión social y el auge de los nacionalismos. La guerra de Cuba (1895) llevó a la independencia en 1898. Silvela intentó regenerar la vida política sin éxito. El debate proteccionismo-librecambismo dividió a la sociedad.

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