10.3. La Guerra Civil: la sublevación militar y el estallido de la guerra. La dimensión internacional del conflicto.
Acontecimiento histórico a nivel nacional e internacional, la Guerra Civil (1936-39). A nivel interno supone el final de la II República y para muchos el desenlace del enfrentamiento de “dos Españas” que manténían importantes diferencias desde tiempo atrás. A nivel internacional supone el triunfo del fascismo al igual que ocurríó ya en Italia y Alemania. Asimismo, supondrá el preludio de una IIGM en la que liberalismo y socialismo lucharán conjuntamente frente a las derechas autoritarias.
Causas del conflicto
: El fallido golpe militar de los conspiradores desencadenó la guerra civil
. En los meses anteriores a 1936 una serie de militares consideraron necesaria una sublevación militar que recondujera los designios del país debido 1) al mal aceptado triunfo del Frente Popular en las elecciones de Febrero de 1936, 2) la progresiva radicalización de algunos sectores del socialismo y la división en el seno de esta formación,3) el ambiente de inseguridad en las calles, 4) la violencia política en la propias Cortes y 5) la escalada conspiradora de militares antiazañistas como Franco, Mola y Goded. Años anteriones ya se habían producido intentos golpistas, pero es en Julio de 1936 cuando se procede de forma más directa con una serie de militares descontentos con el Régimen establecido a partir del asesinato de José Calvo Sotelo, el 13 de Julio de 1936. Fue Mola el encargado de llevar las riendas una vez triunfara el golpe, tras su muerte fue Franco quien se ocupó de ello. La estrategia era desatar un golpe breve que derribara al debilitado gobierno y suspender las libertades constitucionales El gobierno republicano no se mostró tan débil como los golpistas esperaban, pero tampoco supo tomar las medidas oportunas para sofocar la sublevación. El golpe comienza en la tarde del 17 de Julio de 1936 en Marruecos, donde Franco se pondrá al frente de la rebelión dos días después. Franco comenzó la sublevación en la España más rural y atrasada, mientras que la República conservó su poder en la mayor parte de las principales ciudades y áreas industriales: Madrid, Cataluña, Valencia entre otras. A partir del 21 de Julio se puso de manifiesto el fracaso del golpe y la división de España. Era el comienzo de una Guerra Civil que no concluyó hasta el 1 de Abril de 1939.
La dimensión internacional del conflicto
Apoyo internacional a los sublevados: 1-Italia FASCISTA Y Alemania NAZI: Les interesaba ayudar ya que el conflicto español les servía como campo de pruebas de cara a la Guerra Mundial que se avecinaba, pudiendo experimentar nuevas armas y estrategias. Los alemanes e italianos, liderados por Hitler y Mussolini respectivamente, simpatizaban ideológicamente con los sublevados dirigidos por Franco, pues los tres encarnaban el autoritarismo de extrema derecha. Y el apoyo a los sublevados abría la posibilidad de ejercer influencia sobre un nuevo aliado que podía ser útil para la política internacional en el futuro. Aunque se pactaron unas ayudas a crédito, finalmente fueron prácticamente semigratuitas y Alemania e Italia recibieron limitadas contraprestaciones económicas por su apoyo a Franco. Dichas ayudas italogermanas consistieron básicamente en: • Por parte italiana unidades militares completas como la Corpo di Truppe Volontarie, que llegó a sumar 40.000 hombres. • Por parte alemana la Legión Cóndor, una división de unos 6.000 hombres que combinaba aviación, artillería y antiaérea.• Cobertura naval y aérea durante todo el conflicto, especialmente decisiva en el paso de las tropas estacionadas en África a través del Estrecho de Gibraltar. • Material bélico nuevo y de primera categoría, fundamentalmente alemán. • Reconocimiento inmediato del Gobierno de Franco a través de diferentes iniciativas diplomáticas. 2-Portugal: envió una división de apoyo (los Viriatos) y contribuyó decisivamente en el control de la frontera, que abríó a los rebeldes y cerró a los republicanos. 3-Irlanda: Fascistas irlandeses organizados en la Legión de San Patricio. 4-PAPADO: Su respaldo diplomático fue decisivo, alentando a los católicos de todo el mundo a apoyar lo que la Iglesia española calificó como “cruzada”. El Estado Vaticano reconocíó el régimen franquista ya en el verano de 1937.
B) APOYO INTERNACIONAL A LA REPÚBLICA:
Las potencias democráticas más importantes del momento o bien se desentendieron del conflicto u optaron por prestar un exiguo apoyo al gobierno español legítimo:
GRAN BRETAÑA: Sus gobiernos conservadores no solo se abstuvieron de apoyar al Gobierno de la II República, sino que mantuvieron una discreta oposición al triunfo de la causa y promovieron una política de apaciguamiento hacia los fascismos. Francia: Apoyaron todo tipo de actos de apoyo al Gobierno republicano español. El Gobierno francés se limitó a cerrar las fronteras para evitar la entrada de armas en España y también participará en la política de apaciguamiento por miedo a provocar a la Alemania nazi. Estados Unidos: Se mantuvo neutral para no alimentar el “comunismo europeo” del que consideraban partícipe a parte del gobierno republicano.
La mayoría de las potencias acordaron la no injerencia diplomática y militar en los asuntos españoles y prohibieron las exportaciones de armamento a España. Esta política, conocida como “no intervención”, sirvió para impedir al Gobierno legítimo de la II República que se aprovisionara libremente de armas en el extranjero para defenderse, y se encargó un comité en Londres, de que se cumpliese. Por este motivo tuvo que hacerlo de forma clandestina y con enormes dificultades, lo cual ahondó la diferencia de equipamiento entre uno y otro ejército. Ante este panorama, la República sólo contó con el apoyo efectivo de la URSS a partir de Septiembre de 1936, tras muchas reticencias iniciales y con una minúscula ayuda de México, presidido entonces por Lázaro Cárdenas. La ayuda soviética fue impulsada por una política de acercamiento a los gobiernos republicanos para hacer frente a la amenaza del nazismo y se concretó en dos aspectos: • La ayuda directa con la entrega de armamento. Se hizo de forma clandestina y lenta, y la II República hubo de pagar al contado con el oro del Banco de España.• El Gobierno soviético ordenó a la Internacional Comunista que organizara el reclutamiento de voluntarios de todo el mundo, las Brigadas Internacionales.