2. CRECIMIENTO Y CAMBIOS ECONÓMICOS, S. XV-XVIII
2.1. El sistema demográfico antiguo:
1ª etapa:
crecimiento fuerte general
2ª etapa: ralentización del crecimiento
3ª etapa: crecimiento muy intenso y descenso de la mortalidad
La nupcialidad dependía de las oportunidades de conseguir un empleo con el que adquirir los medios necesarios para crear una nueva familia. Los agentes de mortalidad eran el hambre, la enfermedad infecciosa y la guerra. La guerra fue una constante que alcanzó su máximo con las guerras de religión (Guerra de los 30 años). A partir del siglo XVIII, el crecimiento de la productividad agraria y del transporte permitíó una alimentación mayor y más regular, la nueva organización militar y el comportamiento personal a través de los hábitos de higiene contribuyeron a reducir los agentes de infección. A finales de siglo aparecíó la primera vacuna. La migración definitiva supónía bastantes costes por lo que era solo frecuente entre artesanos cualificados y mercaderes; esto no impedía la emigración temporal entre los ciudadanos. Existía la migración forzada por razones religiosas.
2.2- Precios, ingresos y estructura de la demanda
El crecimiento de los precios a largo plazo se debe a tres causas fundamentales:
3.Pérdida del valor del dinero. El gobierno reducía el contenido metálico respecto al valor nominal de la moneda
Por el aumento de la población, la demanda de cereales era prácticamente inelástica, lo que supónía que un aumento en el precio de estos contractaba la cantidad demandada del resto de bienes. A corto plazo, una aguda escasez en la cosecha provocaba un alza extraordinaria en los precios que repercutía sobre la demanda y en los casos extremos sobre el crecimiento demográfico. Si el crecimiento de la población no se deténía, la caída del producto medio hasta el umbral de la subsistencia incrementaba el riesgo de que una mala cosecha provocara toda una crisis de mortandad. La evolución de los ingresos se caracterizaba por un movimiento contrapuesto de la renta de la tierra y los salarios.
La estructura de la demanda, debido a la baja renta per cápita la mayor parte del gasto privado se destinaba a la alimentación, vivienda y vestido.
3.Demanda colonial: demanda europea de productos ultramarinos y de transferencias militares
2.3 El sector agrario: Crecimiento y cambios en la organización
Crecimiento: el aumento de demanda estimuló un aumento en la oferta de alimentos y materias primas; sin embargo, la creciente demanda de productos agrarios implicaba un doble problema de carácter cuantitativo y organizativo. La intensidad del cultivo en los alrededores de las ciudades es mayor que en las zonas apartadas por los costes. La difusión de técnicas intensivas no siempre era posible debido a varios obstáculos tecnológicos e institucionales que limitaban la iniciativa; además de la eventual resistencia del campesino a la intensificación (por explotación del terreno)
Cambios en la propiedad de la tierra: la creciente demanda de productos agrarios se tradujo en una revalorización de la tierra, ya que la oferta de ese factor de producción es inelástica por naturaleza. Se dieron grandes crisis agrarias como consecuencia del aumento del valor de la tierra y el intento de privatización. La propiedad comunitaria siguió siendo muy extensa en la mayoría de los países europeos, pero sufríó una erosión a lo largo del tiempo que redundó en el fortalecimiento de la propiedad privada; de manera que la agricultura europea conocíó a partir de entonces una creciente diversidad organizativa.
1. Europa sur y central: explotación familiar
2. Holanda e Inglaterra: capitalismo agrario
3. Europa del Este: segunda servidumbre
2.4. El sector industrial: talleres, manufacturas y fábricas
El aumento del número de consumidores, no solamente estimularon el crecimiento de la oferta, sino también la difusión de innovaciones tecnológicas de carácter estrictamente técnico y organizativo que facilitaron la paulatina disminución de los costes de producción. Las industrias más importantes seguían siendo las de los bienes de consumo, por la baja renta per cápita de la población, pero también destacaba la industria textil.
Las innovaciones técnicas estaban dirigidas a aumentar la productividad del trabajo.
Se pasó de la empresa familiar con todo propio, al mercader que contrataba y comercializaba. Hasta mediados del Siglo XVIII los gremios siguieron siendo organismos muy vivos aunque ralentizaban el progreso tecnológico; pero se defendían ya que eran parte de la recaudación fiscal y supónía una seguridad para las familias. Más tarde los gremios comenzaron a desaparecer apareciendo los TALLERES ARTESANALES. Las consecuencias del desarrollo de la protoindustria fueron muy importantes: expansión de la producción, división del trabajo regional, y formación de capital, mano de obra y empresariado. INDUSTRIAS RURALES.
Las manufacturas se trataban de actividades con cierta intensidad de capital o elevado coste de las materias primas que requerían la supervisión directa del mercader. La producción no aumentaba con respecto a la artesanía pero si reducían los costes por la división del trabajo más racional, la reducción de las perdidas por fraude y sobre todo por los privilegios estatales.
Las fábricas aparecieron en Inglaterra en la segunda mitad del Siglo XVIII como solución a los problemas planteados por la difusión de la industria rural en un contexto de rápida expansión de la demanda, fue decisivo pues dio comienzo a la Revolución Industrial.