1. La Revolución Americana
Los primeros colonos ingleses llegaron a América del Norte (Nueva Inglaterra) a principios del siglo XVII. A mediados del siglo XVIII, ya estaban formadas las denominadas 13 colonias. En el norte, la economía se basaba en la agricultura y la ganadería, mientras que en el sur, la economía se basaba en el cultivo de tabaco, realizado por esclavos negros en plantaciones. Reino Unido quería apoderarse de las materias primas americanas, pero sin ayudar al desarrollo de la industria colonial. Además, se reservaba el monopolio comercial, lo que dificultaba el comercio entre las 13 colonias y otras zonas de América.
El origen del problema fue económico: las colonias veían en la metrópoli una barrera para su desarrollo. La tensión política agravó la situación. Aunque las trece colonias estaban bajo la autoridad del rey, tenían mucha autonomía. Existían asambleas con importantes atribuciones, como recaudar parte de los ingresos. Los colonos debían pagar impuestos, pero casi nunca lo hacían, con la excusa de que no estaban representados en el Parlamento británico.
Entre 1764 y 1766, el rey Jorge III trató de establecer distintas leyes para regular los impuestos coloniales, pero las colonias británicas le hicieron boicot a los productos británicos. En 1773, el Parlamento británico estableció las Tea Acta, que dieron el monopolio de la venta de té en las colonias a la Compañía Inglesa de las Indias Orientales. Esta medida perjudicaba a los comerciantes americanos, que respondieron atacando unos barcos británicos cargados de té en el puerto de Boston (Motín del té). Este fue el comienzo de la guerra de la independencia.
A partir de entonces, se produjeron importantes cambios políticos. En 1776, Thomas Jefferson redactó la Declaración de los Derechos de Virginia, en la que se anunciaban los principios de soberanía nacional, división de poderes y sufragio. Finalmente, el 4 de julio de 1776, los representantes de las 13 colonias, reunidos en el Congreso Continental de Filadelfia, firmaron la Declaración de la Independencia de Estados Unidos.
2. El Comienzo de la Revolución Francesa (Orígenes)
A finales del siglo XVIII, en Francia, se produjo una revolución que puso fin al Antiguo Régimen. Las causas fueron:
- Descontento social: Por una parte, la burguesía enriquecida aspiraba a acceder al poder político; por otra, los campesinos apenas tenían dinero para vivir, por los numerosos impuestos.
- Crisis económica: Desde 1760, las malas cosechas provocaron el aumento de los precios y el descontento de los grupos populares. A esto se le sumó la crisis de la Hacienda real por los elevados gastos estatales (lujos de la corte y participación en la Guerra de la Independencia) y porque los privilegiados no pagaban impuestos.
- Las ideas ilustradas: Luis XVI perdió apoyos entre los grupos populares porque las reformas no prosperaban y también entre los privilegiados, que veían el avance de la Ilustración.
En 1787, el rey convocó una asamblea de notables para convencer a los privilegiados de pagar impuestos. Estos se negaron y exigieron la convocatoria de los Estados Generales, la única asamblea que podía aprobar nuevos tributos.
La Asamblea Constituyente
El 14 de julio de 1789, el pueblo de París asaltó la Bastilla (fortaleza medieval convertida en símbolo del absolutismo). En zonas rurales, los campesinos atacaron castillos de nobles y quemaron los títulos de propiedad de los señores. Esto se conoce como «El Gran Miedo«. El 4 de agosto, la Asamblea Constituyente abolió los derechos feudales y, días más tarde, se aprobó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, donde se reconocía la libertad, la igualdad ante la ley y el derecho a la propiedad.
Esto supuso el fin del absolutismo y el triunfo de la revolución liberal. En septiembre de 1791, se aprobó una nueva Constitución que establecía:
- Soberanía nacional y derechos fundamentales.
- Monarquía parlamentaria como forma de gobierno.
- División de poderes: legislativo (Asamblea), ejecutivo (rey). El rey podía vetar leyes.
- La Asamblea se elegiría por sufragio censitario (restringido, porque solo podían votar varones mayores de 25 años y con una renta determinada).
Asamblea Legislativa (1791-1792)
Tras las elecciones, en octubre se constituyó la Asamblea Legislativa. Tuvo que hacer frente a la oposición de la nobleza y el clero, que querían recuperar sus privilegios. Muchos privilegiados emigraron y empezaron a conspirar contra la revolución desde el exterior. Las monarquías europeas se sintieron amenazadas por las ideas revolucionarias francesas. En abril de 1792, Austria y Prusia declararon la guerra a Francia. Algunos sectores consideraban las reformas insuficientes.
Entre los revolucionarios radicales destacaron los jacobinos (apoyados por los sans-culottes). En agosto de 1792, el pueblo de París, que culpaba al rey de las derrotas francesas, asaltó el Palacio de las Tullerías (residencia de los reyes).