1. La Revolución Americana
1.1. Los orígenes de la independencia
A comienzos del siglo XVII, llegaron a la costa este de América del Norte los primeros colonos. A mitad del siglo XVIII se habían formado las llamadas Trece Colonias.
Monopolio comercial: un problema
Las Trece Colonias estaban bajo la autoridad del rey de Inglaterra. Entre 1764 y 1766 se crearon leyes que regulaban los impuestos coloniales, generando descontento.
En 1776, Thomas Jefferson redactó la Declaración de los Derechos de Virginia, que establecía principios como la soberanía nacional, la división de poderes y el sufragio.
El 4 de julio de 1776, los representantes de las Trece Colonias, reunidos en el Congreso Continental de Filadelfia, firmaron la Declaración de Independencia de Estados Unidos.
1.2. La guerra de la independencia (1775-1783)
Los colonos, liderados por George Washington, fueron apoyados por Francia y España. Tras las decisivas victorias de los colonos en las batallas de Saratoga y Yorktown, la contienda finalizó con la Paz de Versalles (1783), en la que el Reino Unido reconoció la independencia de Estados Unidos.
En 1787 se aprobó la Constitución de Estados Unidos, la primera de la historia. En ella se establecía la soberanía nacional y la separación de poderes. El poder legislativo residía en dos cámaras (Cámara de Representantes y Senado), elegidos por sufragio universal masculino (solo población blanca); el ejecutivo, en un presidente, elegido por votación indirecta; y el judicial, en jueces independientes.
En 1789, George Washington se convirtió en el primer presidente estadounidense.
2. El comienzo de la Revolución francesa
2.1. Los orígenes de la Revolución
Descontento social
La burguesía enriquecida aspiraba a acceder al poder político; los campesinos apenas podían sobrevivir por los numerosos impuestos.
Crisis económica
Las malas cosechas provocaron el aumento de los precios y el descontento de los grupos populares. La crisis de la Hacienda Real, provocada por el lujo de la corte y la participación en la guerra de la Independencia americana, agravó la situación, ya que los privilegiados no pagaban impuestos.
Las ideas ilustradas
Luis XVI perdió apoyos entre los grupos populares porque las reformas no prosperaban, y los privilegiados veían con recelo el avance de la Ilustración.
En 1787 el rey convocó una asamblea de notables para convencer a los privilegiados de que pagaran impuestos. Estos exigieron la convocatoria de los Estados Generales, única asamblea que podía autorizar nuevos tributos.
2.2. Los Estados Generales y la Asamblea Nacional
En 1789 se reunieron en Versalles. Cada estamento redactó sus cuadernos de quejas, con sus reivindicaciones. La nobleza y el clero pretendían votar por estamento. El tercer estado deseaba, en cambio, el voto por persona.
El tercer estado se autoproclamó Asamblea Nacional. Juraron permanecer unidos hasta dar a Francia una Constitución, luego la Asamblea Nacional pasó a llamarse Asamblea Constituyente.
2.3. La Asamblea Constituyente
El 14 de julio de 1789 el pueblo de París asaltó la Bastilla, fortaleza medieval símbolo del absolutismo. Los campesinos atacaron los castillos de los nobles y quemaron los títulos de propiedad de los señores, la revuelta se conoce como el Gran Miedo.
El 4 de agosto, la Asamblea Constituyente abolió los derechos feudales y unos días más tarde aprobó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, se reconocían y garantizaban las libertades, la igualdad ante la ley y el derecho a la propiedad. Ambos decretos supusieron el fin del absolutismo y el triunfo de la revolución liberal.
En septiembre de 1791 se promulgó una constitución:
- Soberanía nacional y los derechos fundamentales de los ciudadanos.
- Monarquía parlamentaria como forma de gobierno.
- División de poderes: legislativo lo ejercería la Asamblea; el ejecutivo, el rey; y el judicial, los tribunales independientes.
- La Asamblea se elegiría por sufragio censitario, restringido, solo podían votar los varones mayores de 25 años y con una determinada renta.
2.4. La Asamblea Legislativa (1791-1792)
Tras la celebración de elecciones, en octubre de 1791 se constituyó la Asamblea Legislativa. La nobleza y el clero, se resistían a perder sus privilegios, y a la del propio monarca. Muchos privilegiados emigraron y empezaron a conspirar contra la Revolución desde el exterior.
Las monarquías europeas también se sintieron amenazadas por las ideas revolucionarias francesas. Austria y Prusia declararon la guerra a Francia. Otros grupos, revolucionarios radicales destacaron los jacobinos, apoyados por los sans-culottes.
3. La radicalización de la Revolución
3.1. La Convención girondina
La revuelta de agosto de 1792. Nació una nueva asamblea, la Convención Nacional, que proclamó la República. Se dividió en dos grupos: los girondinos (moderados) y los jacobinos (radicales).