Revolución de Mayo: Causas y Contexto
Durante la etapa virreinal, España mantuvo un férreo monopolio con sus colonias americanas, impidiendo el libre comercio con Inglaterra, beneficiaria de una extensa producción manufacturera en plena revolución industrial. La condena a la intermediación perpetua por parte de España encarecía los intercambios comerciales y sofocaba el crecimiento de las colonias. La escasez de autoridades españolas y la necesidad de reemplazar al régimen monopólico, sumado a las convulsiones que se vivían Europa tras la invasión napoleónica, llevaron a un grupo destacado de la población criolla a impulsar un movimiento revolucionario.
Causas Internas de la Revolución
- Debilidad y Desprestigio de la Monarquía: La decadencia española fue un largo proceso que preparó el camino hacia la revolución. En el siglo XVIII, Carlos III logró la revitalización del Imperio, pero la excesiva centralización y la prioridad de los intereses de la metrópoli provocaron el descontento entre los criollos. A comienzos del siglo XIX, el desprestigio de la monarquía se acentuó.
- Rivalidad entre Criollos y Peninsulares: En el siglo XVIII, las diferencias entre criollos y peninsulares se agudizaron como consecuencia del incremento de inmigración desde la metrópoli. Los recién llegados lograron dominar el comercio monopólico y hacer grandes fortunas.
Causas Externas de la Revolución
- Independencia de Estados Unidos (1776): Sirvió como ejemplo de una revolución e independencia posible para los criollos.
- Revolución Francesa (1789): Se estaban empezando a difundir sus ideales. La Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano tuvo una gran repercusión entre los jóvenes de la burguesía criolla.
- Intereses Económicos de Gran Bretaña: En plena revolución industrial, Inglaterra necesitaba nuevos mercados para vender su creciente producción. Gran Bretaña vio, en la desintegración del Imperio Hispánico, la oportunidad de lograr nuevos mercados.
Consecuencias de la Revolución de Mayo
- Desplazamiento definitivo del poder de los españoles peninsulares por parte de los criollos.
- Buenos Aires se transformó en el principal puerto consumidor de productos manufacturados provenientes principalmente de Gran Bretaña.
- Desmembramiento de la jurisdicción territorial del Virreinato del Río de la Plata:
- Paraguay se independizó.
- Alto Perú se separó definitivamente y luego adoptó el nombre de Bolivia.
- Montevideo estuvo en poder de los realistas; caída esta ciudad en poder de Buenos Aires, al poco tiempo ya nunca más estuvo bajo la jurisdicción porteña. Finalmente, surgió la República Oriental del Uruguay en 1829.
Congreso de Tucumán (1816) y Declaración de Independencia
El Congreso de Tucumán, reunido con el objetivo de declarar la independencia, inició sus sesiones el 24 de marzo de 1816. Participaron representantes de las provincias que admitían la autoridad del Directorio; es decir, no estaban representadas las de la Liga Federal ni las ocupadas por los realistas. Finalmente, la Declaración de Independencia de la Argentina se concretó públicamente en la sesión del 9 de julio de 1816. El secretario Juan José Paso leyó la proposición y preguntó a los diputados si querían: “Que las provincias de la Unión sean una Nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli”. Los diputados la aprobaron por aclamación y luego individualmente.
La declaración de independencia de la Argentina fue una decisión tomada por el Congreso de Tucumán, que sesionó en la ciudad de San Miguel de Tucumán de las entonces Provincias Unidas en Sudamérica. Fue proclamada el martes 9 de julio de 1816 en la casa propiedad de Francisca Bazán de Laguna, casa declarada Monumento Histórico Nacional en 1941. Con dicha declaración, se rompían los vínculos de dependencia política que los gobiernos locales tenían con la monarquía española.
Primera Junta de Gobierno (1810)
La Primera Junta de Gobierno, oficialmente denominada la Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata a nombre del Señor Don Fernando VII, fue la Junta de gobierno surgida el viernes 25 de mayo de 1810 en Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, como consecuencia del triunfo de la Revolución de Mayo, que destituyó al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros. La sede del gobierno fue fijada en el Fuerte de Buenos Aires, que sirviera desde 1776 como residencia de los virreyes y donde hoy se encuentra la Casa de Gobierno. La Primera Junta existió como tal hasta el 18 de diciembre del mismo año, ya que con la incorporación de diputados del interior se transformó en la Junta Grande.