La Revolución Francesa (1789-1799)
Causas y Orígenes
La Revolución Francesa fue un evento crucial en la historia moderna, impulsado por diversos factores:
- Difusión de las ideas ilustradas
- Desigualdad en la sociedad estamental
- Malas cosechas y crisis económica
- Crisis financieras de la monarquía
El detonante inicial fue la demanda del voto por persona en los Estados Generales, en lugar del voto por estamento. El estado llano se autoproclamó Asamblea Nacional, y el 14 de julio de 1789, el pueblo asaltó la Bastilla. La agitación se extendió por el campo, y Luis XVI aceptó la Asamblea Constituyente.
Reformas y la Declaración de los Derechos del Hombre
Se decretó la abolición de los privilegios señoriales y se proclamó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Además, se promulgó la Constitución Civil del Clero, separando la Iglesia del Estado.
La Asamblea Legislativa y la Radicalización
La Asamblea Legislativa se dividió en facciones:
- Girondinos: Liberales moderados, partidarios de una monarquía constitucional y sufragio censitario.
- Jacobinos: Radicales, republicanos, defensores del sufragio universal masculino.
- Absolutistas: Partidarios del antiguo régimen.
Diversos problemas asolaron Francia: descontento popular, enemigos de la revolución y la guerra con Austria.
El Imperio Napoleónico (1804-1815)
Consulado y Ascenso al Poder
Durante el Consulado, Napoleón concentró el poder y en 1802 se proclamó Cónsul Vitalicio. Implementó reformas en diversos ámbitos:
- Políticas: Buscó la reconciliación nacional, permitió el regreso de exiliados y reconoció el catolicismo como religión del Estado.
- Administrativas: Estableció un modelo centralizado, dividiendo Francia en departamentos gobernados por prefectos.
- Educativas: Impulsó la educación en toda Francia, creando una red de institutos de enseñanza media.
En 1804, Napoleón se coronó emperador e inició una política expansionista que provocó numerosas guerras.
Guerras, Bloqueo y Declive
Napoleón intentó vencer al Reino Unido mediante un bloqueo continental. Sus conquistas fomentaron el nacionalismo en contra del dominio francés. El fracaso de la campaña de Rusia en 1812 debilitó su poder. En 1813, una coalición europea lo derrotó, forzándolo a abdicar y exiliarse en la isla de Elba. En 1815, regresó al poder durante el breve periodo conocido como el Imperio de los Cien Días, pero fue derrotado definitivamente en Waterloo y exiliado a la isla de Santa Elena, donde murió en 1821.
El Liberalismo
Principios e Ideales
Inspirado en las ideas de Locke y la Ilustración, el liberalismo defendía las libertades y derechos individuales proclamados en la Revolución Francesa. Sus principios incluían:
- Separación de poderes
- Soberanía nacional (sufragio para elegir gobernantes)
- Constitución (texto que garantizara los derechos y libertades)
- Parlamentos que limitaran el poder del rey
El liberalismo moderado defendía el sufragio censitario y la soberanía compartida entre el rey y el parlamento, mientras que el liberalismo progresista abogaba por el sufragio universal masculino y la soberanía popular.
El Nacionalismo
Dos Corrientes
- Nacionalismo liberal: La nación se basa en la soberanía nacional y la voluntad ciudadana.
- Nacionalismo conservador: La nación se define por la lengua, la raza y la tradición.
La Constitución de 1812 («La Pepa»)
Fue la primera constitución española que recogía los principios del liberalismo político.
Los Criollos y la Independencia Americana
Los criollos, nacidos en América pero de origen europeo, desempeñaron un papel clave en los movimientos independentistas.
La Guerra de Independencia Española (1808-1814)
El 2 de mayo de 1808, el levantamiento popular en Madrid marcó el inicio de la Guerra de Independencia. Se formaron juntas de defensa para organizar la resistencia, coordinadas por la Junta Suprema Central. Los españoles derrotaron a los franceses en la batalla de Bailén. La resistencia guerrillera fue intensa (Zaragoza, Gerona), pero la superioridad militar francesa les permitió controlar gran parte del territorio. En 1812, Napoleón desplazó parte de sus tropas a Rusia, y los españoles obtuvieron victorias en Arapiles, Victoria y San Marcial. El Tratado de Valencay (1813) reconoció a Fernando VII como rey de España.
El Reinado de Fernando VII (1814-1833)
Fernando VII regresó a España en 1814 e instauró una monarquía absoluta, anulando la Constitución de 1812. Su reinado se divide en tres periodos:
- Sexenio Absolutista (1814-1820): Persecución de liberales y restablecimiento del Antiguo Régimen.
- Trienio Liberal (1820-1823): Restablecimiento de la Constitución de 1812. Fernando VII conspiró contra el gobierno liberal.
- Década Ominosa (1823-1833): Represión del liberalismo. La guerra contra Napoleón y la independencia de las colonias americanas provocaron la bancarrota de la Hacienda Real. La inestabilidad política llevó al apoyo a Carlos María Isidro como monarca (conflicto sucesorio). Fernando VII anuló la Ley Sálica para que Isabel pudiera acceder al trono. Falleció en 1833.
La Independencia de América
Causas
- Descontento criollo por restricciones políticas, comerciales y económicas.
- Creciente autonomía económica de las colonias.
- Difusión de las ideas ilustradas y liberales.
- Ejemplo de las colonias inglesas en Norteamérica.
- Vacío de poder español tras la invasión napoleónica.
El Carlismo
Movimiento que defendía la monarquía absoluta y la religión, y se oponía al estado centralizado. El conflicto se inició en 1833, liderado por Zumalacárregui. El Convenio de Vergara (1839) puso fin a la Primera Guerra Carlista.
Las Regencias (1833-1843)
- María Cristina (1833-1840): Promulgó el Estatuto Real de 1834, una carta otorgada.
- Espartero (1840-1843): Promulgó la Constitución de 1840, la más liberal hasta entonces, e impulsó la desamortización de terrenos de la Iglesia.
El Reinado de Isabel II (1843-1868)
Isabel II fue declarada mayor de edad en 1843. Durante su reinado, se consolidó el estado liberal con dos partidos principales:
- Moderados: Representantes de la burguesía y las clases medias.
- Progresistas: Representantes de la pequeña burguesía y las clases populares.
Su reinado se divide en tres etapas:
- Década Moderada (1845-1854): Constitución de 1845, que repartía el poder entre la Corona y las Cortes, con sufragio restringido.
- Bienio Progresista (1854-1856): Impulsado por la Unión Liberal, se implementaron medidas económicas, una nueva desamortización y el apoyo al ferrocarril.
- Crisis Final (1856-1868): Surgimiento de nuevos partidos y alternancia entre moderados y la Unión Liberal. La Revolución de 1868, «La Gloriosa», puso fin al reinado de Isabel II.
La Primera República (1873-1874)
- República Federal (1873): Constitución de 1873, basada en la soberanía popular y una estructura federal del Estado. Enfrentó numerosos problemas, como conflictos bélicos, oposición monárquica e inestabilidad social, incluyendo el cantonalismo.
- República Unitaria: Con un carácter más conservador, liderada por Salmerón y Castelar.
El golpe de Estado de Pavía en 1874 puso fin a la República Federal. El Directorio republicano disolvió las Cortes, y el general Serrano asumió el poder.